Productores lecheros de Filandia reclaman más atención para el sector

Ante la indiferencia del Estado y en medio de las dificultades que afrontan a diario, más de 150 ganaderos de este municipio en Quindío tienen claro que no renunciarán a salir adelante y consolidar su negocio.   Hernando Molina, presidente de la Asociación de Productores Agroindustriales, Asoproagro, aseguró que los últimos años han sido difíciles para los trabajadores pecuarios dedicados al negocio de la leche.   Durante el fenómeno de El Niño, se registraron temperaturas inusuales de más de 32ºC, lo que acabó con los afluentes hídricos y los pastos. (Lea: Preocupación en Quindío por escasa presencia del MinAgricultura)   En los últimos 2 meses, han aprovechado el invierno que llegó a la zona, pero ni siquiera con las más recientes precipitaciones, los ganaderos han sentido alivio, pues la producción sigue siendo muy escasa.   “Los pastos no han respondido bien a pesar de las lluvias, por lo creemos que hay una influencia del cambio climático; hay una rareza porque uno espera que siempre crezcan pero no hay buena oferta forrajera”, indicó.   Escuche las declaraciones del presidente de Asoproagro

Sumado al problema de los pastos, Molina contó que ya ha escuchado reportes de ganaderos a quienes les han bajado el pago por litro de leche. Sin embargo, CONtexto ganadero consultó en otros municipios del departamento, como Quimbaya y Salento, y confirmó que el precio se ha mantenido estable.   “No entendemos por qué bajan el pago si la demanda de leche en diciembre es alta y ya empezaron a disminuir el precio”, señaló. (Lea: Empresas acopiadoras bajan pago de leche a ganaderos de Cundinamarca)   Aunque no quiso revelar el nombre de las empresas que acopian leche en este municipio, el presidente de Asoproagro aclaró que solamente hay una que ha mantenido el precio, mientras que las otras lo han reducido.   No obstante, la gran mayoría de los productores venden a los queseros informales, que pagan hasta $950 por cada litro, casi $50 más que el promedio que se maneja en la región. A Molina, esta diferencia de precios lo preocupa porque los ganaderos están a merced del que mejor quiera pagarles.   “El sector lechero en el Quindío está muy abandonado. A pesar de que es un renglón muy importante en la región, estamos como rueda suelta. No tenemos objetivos claros ni un norte que nos ayude a salir de la floja situación en la que estamos”, declaró. (Lea: Los $8.000 millones que nunca llegaron a Filandia)   Hoy en día, están esperando los resultados para un proyecto de Alianzas Productivas con el Ministerio de Agricultura. El presidente convocó a los 150 miembros de Asoproagro para que fueran beneficiados con tanques para acopiar agua que cae en los techos de las casas.   Hace 5 años, 34 pequeños ganaderos recibieron una ayuda para mejoramiento de pasturas dentro de la misma iniciativa. En esta ocasión, buscarán que el total de los asociados se beneficien con la segunda fase.   Aun así, Molina confesó que no están confiados y que esperan tener el visto bueno en 2017 para adquirir los tanques de recolección de agua y equipos para terminar de construir el recinto donde transformarán la leche. (Lea: Con ayudas a medias, ganaderos de Filandia salen adelante)   El dirigente gremial sostuvo que hace falta apoyo para respaldar su oficio, como un programa de mejoramiento genético y ayudas para certificarse en Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, y hato libre de brucelosis y tuberculosis. Sin embargo, confesó que teme que algunos decidan no solicitar estos registros.   “Muchos dicen que no se meten en este cuento porque los informales pagan mejor que las empresas, que les exigen menos. Ojalá las ayudas nos salgan, porque los que hacemos las cosas bien estamos en las mismas. Si hubiera un verdadero control (en el acopio de la leche), ganamos todos, incluidos los consumidores”, dijo.