El campo alberga historias que merecen ser contadas: las de miles de heroínas que, con fuerza y determinación, han hecho del agro su hogar, su proyecto de vida y su bandera de lucha. CONtexto ganadero exalta sus voces en conmemoración del Día de la Mujer.

En Colombia hay una transformación silenciosa, pero poderosa, que se ha venido gestando. La mujer rural, cuya presencia ha sido históricamente clave en la sostenibilidad del agro, está ganando reconocimiento y liderazgo en un sector que durante décadas fue predominantemente masculino. (Lea en CONtexto ganadero: El 30 por ciento de la ganadería es liderada por mujeres)

Según la Encuesta de Caracterización Ganadera realizada por la Federación Colombiana de Ganaderos y el Fondo Nacional del Ganado(Fedegán-FNG), el 30 por ciento de los productores en Colombia son mujeres. Un dato que, aunque se ha venido manteniendo estable en los últimos cuatro años, refleja la consolidación de su papel en la producción pecuaria y su creciente visibilidad dentro de un gremio que está reconociendo su invaluable aporte.

Ese reconocimiento no solo se da en la administración y producción ganadera, sino en el liderazgo gremial. Las mujeres han empezado a ocupar cargos de presentación en asociaciones locales y regionales, participando en la toma de decisiones y aportan su visión a la transformación del sector.

Un ejemplo es el nombramiento de Patricia Echeverry Gutiérrez como la primera mujer en presidir la junta directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). Su liderazgo no solo representa un hito en la historia del gremio, sino que también evidencia cómo la experiencia, la dedicación y el trabajo incansable de las mujeres en el campo están rompiendo las barreras y transformando el sector ganadero.

Echeverry ha trabajado como gerente de la Asociación Gremial de Ganaderos del Norte de Caldas y del Sur de Antioquia (Asogans) y se ha desempeñado como vicepresidenta de la junta directiva de Fedegán y el Comité Departamental de Ganaderos de Antioquia. Su nuevo rol como presidenta no solo fue un reconocimiento a su liderazgo, sino también una apuesta por la modernización y sostenibilidad de la ganadería en Colombia.

Su rol es más visible

De acuerdo con Luceni Muñoz, director ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, la participación femenina en el campo no es una novedad, sino una evolución.

“Siempre ha jugado un rol importante. Aunque se ha visto más a los ganaderos hombres, las mujeres hemos estado ahí, apoyando el sistema productivo, administrando la finca, llevando registros y manejando costos de producción. Hoy nuestro papel es más visible porque ya se están formalizando estos procesos y se reconoce nuestro trabajo de manera independiente”, explicó Muñoz.

Eliana Gallo Castro, subdirectora de Salud y Bienestar Animal de Fedegán – FNG, coincidió en que el papel femenino siempre ha estado presente en la ganadería, pero su protagonismo actual se debe a una mayor visibilización.

“Antes se asumía que los roles técnicos y directivos eran para hombres, pero eso ha cambiado. La mujer tiene habilidades de liderazgo, organización y toma de decisiones que han permitido que su participación en el agro sea cada vez más reconocida”, explicó Gallo Castro.

A su vez, Alba Lucía Suárez, directora ejecutiva de Asobúfalos, señaló que la profesionalización del sector agropecuario y la incorporación de nuevas tecnologías han impulsado el crecimiento de la participación femenina.

“Nuestra sensibilidad y compromiso con el bienestar animal y la sostenibilidad han impulsado prácticas más responsables y eficientes, alineadas con la producción amigable con el medio ambiente. Con determinación y esfuerzo, las mujeres continuamos derribando barreras y conquistando nuevos espacios en el agro, demostrando cada día que nuestra presencia es indispensable para el futuro del campo”, afirmó Suárez.

Desafíos que persisten

A pesar de los avances, el camino aún presenta obstáculos. De acuerdo con Muñoz, “el Estado ha hecho esfuerzos, como líneas de crédito especial para la mujer rural y programas de apoyo, pero aún falta mucho. Se necesita mayor inversión, más oportunidades y, sobre todo, que se reconozca el trabajo de la mujer en el campo como fundamental para la sostenibilidad del sector”.

A esto se suma la necesidad de ampliar la presencia femenina en espacios de toma de decisiones. Si bien hay avances, las trabajadoras del campo aún enfrentan dificultades para acceder a posiciones de liderazgo dentro de asociaciones ganaderas y agrícolas.

Un cambio de paradigma

Las historias de mujeres que han asumido el liderazgo en la ganadería reflejan no solo su capacidad de innovación y gestión, sino también la pasión con la que trabajan día a día por el campo. Desde la administración de fincas hasta la implementación de modelos de producción sostenible y bienestar animal, su impacto es innegable.

La profesionalización del agro ha abierto espacios importantes para ellas. Según Laura Hernández Quiroz, profesional de la Oficina de Planeación y estudios Económicos de Fedegán, la mayoría de las ganaderas en Colombia se encuentran en un rango de edad entre 50 y 54 años. La experiencia y el conocimiento adquirido a lo largo de los años han sido clave en su desempeño dentro del sector.

El reconocimiento de la mujer en la ganadería no es una cuestión de moda o de posición política, es una realidad construida con esfuerzo, dedicación y amor por el campo. (Lea en CONtexto ganadero: Cada día son más mujeres en el campo, ¡felicidades!)

Para muchas de ellas, ser ganaderas no es solo un trabajo, sino una forma de vida. Son madres, administradoras, líderes comunitarias y guardianas del conocimiento ancestral que permite que el agro siga prosperando.

Hoy, en cada finca, en cada empresa agropecuaria y en cada comité regional, la voz de la mujer resuena con fuerza, transformando un sector que, con su liderazgo y visión, avanza hacia un futuro más inclusivo y sostenible. ¡Feliz día, mujer!