Un esfuerzo conjunto entre el sector público, academia y ganaderos de Santander ha logrado la gestación de más de 100 potenciales crías de la raza criolla mediante transferencia embrionaria. Este proyecto busca preservar uno de los tipos de ganado más emblemáticos del país, considerado en vía de extinción.

En el primer semestre de 2025 nacerán poco más de 100 embriones de raza pura chino santandereano, como resultado de un innovador proyecto de conservación desarrollado en Santander que vela por preservar la raza criolla, considerada en vía de extinción.

La iniciativa, que contó con el respaldo de la Secretaría de Agricultura del departamento, la Asociación de Criadores de la Raza Chino Santandereano (Asochino) y varias universidades, ha permitido superar la meta inicial de 100 preñeces confirmadas. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Se ha preguntado cuál es el origen y principales características del chino santandereano?)

“El proyecto se ejecutó durante todo el año 2024 y han nacido algo más de 20 embriones de raza pura que fueron trabajados mediante la tecnología de transferencia de embriones. No pudimos realizar el sexaje porque aún no contamos con la tecnología para ello”, manifestó Carlos Rueda, presidente de Asochino.

Loe embriones se encuentran en varias unidades productivas de los municipios de la Mesa de los Santos, Sabana de Torres y San Alberto. Además de las entidades, en él trabajaron la Universidad de Santander (UDES), la Universidad Cooperativa de Colombia y los pequeños productores de esta región del país.

Josué Vladimir Prada, ganadero de gran tradición y zootecnista que fungió como supervisor del proyecto, expresó que la iniciativa tuvo “éxito en el sentido que cumplió y sobredimensionó la expectativas. El objetivo prometido era lograr 100 preñeces confirmadas de 45 días, pero se superó esa meta, ya que se logró algo más de esa cifra”.

Las hembras receptoras fueron preparadas e inseminadas mediante transferencia de embriones, y se espera que los nacimientos ocurran durante el primer semestre de 2025. El proyecto requirió una inversión de $180 millones.

“Las hembras receptoras comenzaron el alumbramiento de los embriones y el proyecto está dando los resultados favorables”, agregó Ana Celina Castellanos, quien ejerció como Secretaria de Agricultura del departamento de Santander hasta el pasado 7 de marzo.

Otros 4 terneros nacieron en el Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Universidad de Santander. (Lea en CONtexto ganadero: Rusticidad y adaptabilidad del chino santandereano, características clave para su hato)

A diferencia de la inseminación artificial, este método consistió en la implantación de embriones ya fecundados directamente en vacas receptoras”, manifestó Pedro María Sánchez Arciniegas, investigador y profesor de Medicina Veterinaria en la UDES.

Para este investigador el mayor logro es que “tras una gestación de nueve meses y medio, se registró el nacimiento de cuatro terneros, manteniendo la pureza de la raza chino santandereana”.