Por qué la ganadería “es el mejor negocio para invertir”

Realizar esta inversión ofrece una combinación de beneficios económicos, oportunidades de diversificación y contribuciones a la sostenibilidad y el desarrollo local. Estas ventajas hacen del ganado bovino una opción de inversión atractiva y viable. (Lea en CONtexto ganadero: Invertir en ganadería: descifrando los tiempos y tasas de retorno)

Uno de los aspectos más atractivos de invertir en ganado bovino es la rentabilidad económica directa que ofrece. Los ingresos provienen principalmente de la venta de carne y leche, dos productos de alta demanda.

David Oliva, empresario y técnico agropecuario, asegura que “la ganadería es el mejor negocio para invertir. Si usted tiene un animal pequeño lo puede engordar para crecer y ganar peso todos los días. Si tiene un animal adulto puede reproducirlo todos los años si se le brindan las condiciones”.

Sin embargo, hay que tener claro que no es un negocio fácil por la inmensidad del sector y los aprendizajes diarios que requiere.

Según Oliva, “si usted no tiene terreno ni el espacio, pero quiere invertir en ganadería, puede buscar la asesoría de un profesional”.

Invertir en ganado bovino es una excelente manera de diversificar una cartera de inversiones. La diversificación es una estrategia fundamental para reducir riesgos y mejorar la estabilidad financiera a largo plazo.

En palabras de Oliva, “las personas compran bovinos porque saben que es seguro, pues cada kilogramo que aumenta el animal es ganancia para el bolsillo de la persona”.

Además, es un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad, la inversión en ganado bovino puede ser compatible con prácticas agrícolas responsables y sostenibles. Aunque la ganadería ha sido criticada por su impacto ambiental, existen formas de criar ganado que minimizan estos efectos negativos y, en algunos casos, contribuyen positivamente al medio ambiente.

La persona que quiera invertir en ganadería debe tener claro algo muy sencillo, “el animal siempre va a crecer. Si usted lo compra pequeño, el animal crece y, si se compra grande el animal se puede reproducir”.

Para el profesional, “siempre hay números que juegan en contra, pero no por eso se debe dejar de hacer debido a que esos números son menores a los beneficios que se pueden sacar de la inversión realizada en ganado”.

Finalmente, Oliva asegura que no existe un negocio en el que se pueda comprar y se pueda multiplicar el año que sigue y nuevamente cada año. “La ganadería es tan buen negocio y tan noble que mal trabajada y mal administrada genera ganancias”, concluye. (Lea en CONtexto ganadero: Invertir en ganado de calidad, una apuesta que deja rentabilidad)

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