3 aspectos para mejorar la eficiencia reproductiva en ovejas

Una buena alimentación, un pronto destete y el manejo ambiental son factores que influyen para que una hembra pueda tener mayor fertilidad y prolificidad a lo largo de su vida.   Alejandro José Camargo Plazas, presidente de la Asociación Nacional de Caprinocultores y Ovinocultores de Colombia, ANCO, señaló que uno de los aspectos más importante a la hora de mejorar la fertilidad es realizar un destete temprano.   “Uno de los elementos que más condiciona el primer servicio post-parto es el destete. Si este se extiende demasiado, el tiempo para entrar en una nueva gestación también se va a prolongar”, afirmó. (Lea: Estas son las claves para mantener la fertilidad de sus ovejas)   Esto depende del sistema de manejo. Tradicionalmente, las crías se dejan amamantando mientras se desarrolla el rumen y la leche funciona como el concentrado para ayudar al crecimiento del animal.   Por el contrario, en sistemas de estabulación, donde hay una fuerte suplementación con concentrados, el desarrollo del rumen no es tan urgente. Así, se podrá retirar más pronto al cordero de la madre, y esta entrará más temprano en una nueva gestación.   El presidente de la ANCO explica qué sucede en sistemas de estabulación con ovejas

En esto también influye el manejo en el período pre-parto. De acuerdo con Camargo, si la hembra acumuló suficientes reservas grasas y tuvo una buena producción de leche, el crecimiento del cordero lo llevará más pronto a un peso deseable y podrá ser retirado mucho antes. (Lea: Ovinos, un negocio al que le apuesta fuerte la región Caribe)   Un segundo aspecto es una alimentación rica en energía y proteínas, factor que hará que la madre produzca más ovulos. Si al momento de entrar en celo, la oveja tiene una baja condición corporal menor a 3, la tasa ovulatoria no será buena.   Por eso, los productores emplean el acondicionamiento o ‘flushing’, que es una técnica en la cual se le da un alimento de calidad enriquecido en energía proteína al animal 20 días antes del período de monta. En este caso, se pueden dar mejores pastos y concentrados que tienen un alto valor nutricional. (Lea: ‘Flushing’ en monta y parto, receta mágica en la fertilidad de ovinos)   Finalmente, es necesario controlar el ambiente del animal y crear condiciones favorables a la hembra. Aspectos como la temperatura o de manejo ganadero como el arreo, el transporte o el esquilado pueden afectar la respuesta reproductiva.   Debido a que la reproducción requiere de procesos hormonales precisos, estos pueden verse alterados por el estrés que genera el mal manejo, lo que a su vez puede alterar el ciclo estral de la hembra.   De igual manera, se pueden aprovechar las razas de ovejas que tienen una tasa ovulatoria importante. Aunque todas tienen la ventaja de que paren más de una cría en un solo parto, hay razas como la Romanov que tienen mayores tasas de profilicidad.   Según Camargo, en buenas condiciones, una hembra ovina puede parir 3 veces en 2 años, si tiene un intervalo de días abiertos de 8 meses. Durante el promedio de vida de una oveja, que puede ser entre 7 y 8 años, puede parir hasta 12 veces. (Lea: “Los ovinos son cada vez mejor pagos y tienen más mercado”: Asoovinos)   Sin embargo, es más importante el número de crías que el número de partos. Y aún más importante que el número de nacimientos, es la cantidad de corderos que se destetan. El ideal es que todas las crías se desteten, o al menos 2 de 3 lo hagan.