A través de WhatsApp, ganaderos oran ante la escasez de lluvias

Los productores de leche del Altiplano Cundiboyacense oran pidiéndole al cielo caiga agua y se reverdezcan los pastos. Las cadenas de oraciones y suplicas, propias del Caribe colombiano, llegaron a la región ante el Fenómeno de El Niño.   María Teresa Ortiz, ganadera de la vereda Santa Lucía en Guasca (Cundinamarca), afirmó que la producción láctea en su finca cayó en 170 litros, ya que desde diciembre del 2015 pasó de 300 litros diarios a 130. Y aunque hace rotación de potreros, las altas temperaturas y heladas han impedido que nazcan praderas en las praderas divididas.   "Cayó un poco de lluvia, pero ayer (miércoles) de nuevo hubo helada y no hay pasto" dijo.   Escuche a la ganadera afectada

Sin agua y recursos económicos para comprar suplementos alimenticios, la productora que forma parte de varios grupos en WhatssApp ha invitado a los ganaderos de la región a orar, como única medida de solución.   “Yo le digo a San Isidro Labrador, ponnos agua por favor (…) No tengo una oración especial pero le hablo a la virgen y a San Pedro para que nos ayude a todos los ganaderos”, confesó Ortiz.   Luz Maribel Castro, ganadera en la vereda Río Frío en Chiquinquirá (Boyacá), sigue los pasos de María Teresa y se unió a la cadena de oraciones virtual, en grupos de WhatsApp, de los que forman parte productores qe venden el líquido a la industria láctea y de quienes  integran el Comité de Ganaderos del Área 5 en la región.   “No sé qué vamos a hacer. Si se consigue alimento, pero está costoso; las vacas no producen leche y no han entrado en calor. No se justifica tenerlas en ordeño. Solo queda pedirle a Dios, porque hasta hice foliares, pero no nace pasto. Es que no hay agua y tampoco dejan regar”, relató. (Lea: Ganaderos de Cundinamarca radican petición de calamidad pública)   La ganadera se vio en la oblicación de trasladar en octubre de 2015 su hato de leche a San Jorge donde tampoco se encuentra comida. "Son 3 meses sin pastos verdes", aseguró.   Castro pasó de tener 30 vacas a 15 para sostener la finca. El acopio de leche de 600 litros disminuyó a 170 litros día. Las reses que solían producir 30 litros en 2 ordeño comenzaron a dar solo 8, pese a que compró silo, palmiste y levadura.   En consecuencia, manifestó la ganadera de Río Frío, el ingreso económico por los 170 litros que se comercializan no han cubierto los compromisos de pago del arriendo de la finca y el sueldo a un trabajador.   Gustavo Castro, miembro del Comité de Ganaderos del Área 5 en Cundinamarca, afirmó que las oraciones se hacen por el grupo en WhatsApp, y aunque no ha llovido en la cantidad requerida, han aparecido algunas nubes que cubren el cielo en ciertas zonas.   Por lo pronto, los más de 100 ganaderos que forman parte de los grupos virtuales de oraciones continuarán enviando sus plegarias para que se repliquen entre los productores de leche de Boyacá y Cundinamarca. Luego escribirán amén y esperarán que las lluvias caigan en abundancia.