'Trampolín de la muerte’ sigue siendo usado para movilizar mercancía

Mientras en varias regiones se adelantan las concesiones para llevar a cabo obras de Cuarta Generación, en el Putumayo las vías están en pésimo estado. Incluso, el tristemente célebre ‘trampolín de la muerte’ sigue siendo usado para movilizar mercancía en el departamento.   Colombia presenta un serio atraso en materia de infraestructura vial, razón por la que desde la Vicepresidencia y el Ministerio de Transporte están trabajando de forma mancomunada para modernizar los ejes viales del país, mejorar la competitividad de las carreteras y facilitar los desplazamientos en todas las regiones de la nación. (Lea: Vías terciarias en Nariño y Putumayo aún son deficientes)   Sin embargo, en Putumayo, se sienten olvidados por el Estado, especialmente en el desarollo de este tipo de iniciativas, pues las carreteras del departamento son auténticas trochas, los derrumbes están a la orden del día y transitarlas significa retar la pericia y habilidad de quienes por allí se movilizan.   Lastimosamente, hay una vía que está peor que las otras, se trata del ‘trampolín de la muerte’, carretera que une a al municipio de San Francisco con Mocoa y de la capital conecta a Nariño. Antiguamente era el único acceso que tenían los putumayenses para llegar al centro del país, así lo reveló Manuel Ortiz Cabrera, un médico veterinario ubicado en Puerto Asís.   El profesional del sector pecuario reveló que en el departamento solo hay una vía en buen estado y es la que sale desde la capital del Putumayo, conecta con Pitalito (Huila) y así se conecta con el centro del país. Mientras que la otra carretera se construyó en la época de la guerra con el Perú, pero desde ese entonces y por estar en zona de cordillera, no ha habido ninguna intervención o repararación. (Lea: Putumayo está sin vías por cuenta de las Farc)   “Es una carretera angosta, con unos derrumbes inmensos y que en época de invierno se vuelve muy complicada. Hay otra carretera, que empezó a construirse en el mandato de Álvaro Uribe, que conecta a San Francisco con Mocoa por el camino viejo que era usado por los colonos, pero a pesar de los anuncios la obra está paralizada”, contó Ortiz Cabrera.   En tanto, Chepe Moreno Cruz, presidente de la Asociación de Ganaderos de San Francisco, Asagan, también dejó ver su malestar con las demoras en la variante que une a la población en la que él se encuentra con Mocoa, pues a su juicio esos retrasos en la ejecución de las obras no solo generan traumatismos, sino que se están perdiendo los recursos.   Agregó que los productores pecuarios son los más perjudicados, pues si desean hacer algún tipo de transacción comercial desde Putumayo hacia Nariño, deben arriesgarse a enviar los animales por caminos como el ‘trampolín de la muerte’, poniendo en riesgo la vida de los ejemplares. (Lea: Gobernación de Putumayo solicita banco de maquinaria para arreglo de vías)   “Esa es la alternativa que debemos usar para poder movilizar nuestras mercancías, la otra opción es por Huila, pero si queremos enviar algo a Popayán o Pasto nos sale muy costoso”, argumentó.   Ante tal panorama, Jairo Edmundo González Gudiño, director territorial del Invías en Putumayo, aseveró que las principales dificultades que se han venido presentando en la vía que une al departamento con Nariño se debe a las torrenciales lluvias que por estos días caen en la región, lo que ha causado derrumbes en al menos 8 puntos. Sin embargo, indicó que están trabajando con maquinaria para habilitar rápidamente el paso.   “En la región tienen la necesidad de rehabilitar esa carretera, pero para eso es importante que las administraciones departamentales asignen un presupuesto importante, recursos que hasta el momento no se han asignado, por lo que se dificulta el mantenimiento y reparación del corredor vial”, explicó el funcionario. (Lea: El Estado tiene en el olvido al sector agropecuario de Putumayo)   Mientras los Gobierno Nacional y departamental asignan los recursos, los transportadores seguirán arriesgando sus vidas; razón por la que piden mayor atención, pero hacen énfasis en que el de las vías no es su único problema, también deben lidiar con la inseguridad, la presencia de grupos guerrilleros y el alto costo de insumos.