Mujeres ganaderas de Putumayo se destacan por su labor en el sector

La asociación de ganaderos del municipio de Santiago, en Putumayo, cuenta con 34 asociados y 13 de ellos son mujeres cabeza de hogar. Estas ganaderas sobresalen, porque a la hora de realizar las labores del campo, trabajan con la misma intensidad que los hombres.   La actividad ganadera es una de las principales pasiones de estas madres, que llevan toda la responsabilidad del hogar y velan por el sustento de sus familias. Estas asociadas no solo se identifican por su gran habilidad para desarrollar las actividades productivas sino por su capacidad intelectual.   Ruth Mariela Jurado, presidenta de la Asociación de Ganaderos del municipio de Santiago, Asogasan, enalteció la labor que desempeñan las mujeres campesinas en la entidad y aseguró que si bien el trabajo del hombre en el campo es indispensable, la mujer representa la fuerza y el empuje. Anotó que ellas demuestran con sus acciones que también pueden desempeñarse en labores de labranza de la tierra, al igual que sus compañeros sin ningún problema. (Lea: El rostro femenino en la ganadería colombiana)   La dirigente gremial mencionó que en el Valle de Sibundoy en Putumayo, la mujer dentro de la línea social se ha inclinado por la liberación y la igualdad de género y ha empezado a incursionar en un sinnúmero de proyectos productivos.   Escuche las palabras de Ruth Mariela Jurado, presidenta de la Asociación de Ganaderos del municipio de Santiago, Asogasan.

“En el caso de la ganadería, nuestra asociación cuenta con 13 asociadas que realizan las mismas labores que sus colegas del sexo opuesto y son muy valoradas. Ellas trabajan en las mismas condiciones que los demás. Los hombres no las discriminan por su condición o por su fuerza, sino que las miran de igual al igual”, explicó Jurado.   También recordó una anécdota que sucedió durante una capacitación para el aprendizaje y la elaboración de silo, en donde tanto hombres y mujeres debían cortar el maíz y realizar la preparación. Anotó que en esa ocasión fueron las ganaderas las que terminaron primero todo el proceso.   Ana Patricia Coral de la Cruz, ganadera y asociada a la entidad de Santiago, relató que desde su infancia ha estado relacionada con el sector, pues sus padres y su familia siempre se han dedicado a la actividad pecuaria por tradición y vocación. (Lea: Silos, la mejor opción para alimentar al ganado en épocas críticas)   “Gracias al entorno en el que crecí, me empezó a gustar la ganadería y por ello estudié un carrera relacionada, soy zootecnista y actualmente asumo el papel de padre y madre de mis hijos; soy madre soltera. La actividad pecuaria siempre ha sido una de las principales fuentes de ingreso de mi hogar y me siento muy orgullosa de ello”, aseveró Coral.   La ganadera y asociada mencionó que gracias a su preparación se ha podido desempeñar también en cargos del sector público, como en la secretaria municipal en la cartera agropecuaria. Agregó que cuando se vio la necesidad de organizar el gremio de Santiago, gracias a Ruth Mariela Jurado y las otras mujeres y hombres del sector, nació en 2011 la asociación de ganaderos local, que a la fecha ha logrado grandes avances con los que se han visto excelentes resultados en el sector.   En cuanto su experiencia en el sector agropecuario, Carol contó que gracias al conocimiento adquirido en su carrera, al bagaje con su familia y a las capacitaciones en las que ha participado junto con los asociados, produce todas las labores del campo: maneja el tema de infraestructura, de cercas eléctricas y bebederos; posee experticia en la aplicación de medicamentos; atención de partos y ordeños; cuidado de los animales; elaboración de ensilajes y conservación de alimentos, entre otros. Todo al mismo nivel de los hombres.   La mujer del Putumayo está abriendo muchos espacios, no solo en el sector agropecuario sino en el público del departamento, en los que se está desempeñando de manera remarcable gracias a su disciplina, dedicación y preparación, por ende vale la pena exaltar su labor en la actividad. (Lea: Asociatividad, un instrumento para el fortalecimiento de la ganadería)