Ismael Zúñiga, el hombre detrás de la erradicación de aftosa en el país

Considerado como uno de los baluartes de la ganadería colombiana, Zúñiga Arce fue uno de los empleados despedidos del FNG el pasado jueves y este un pequeño homenaje a quien con su trabajo se ganó el cariño y reconocimiento de productores en todo el país.   Su corta estatura, pelo cano, actitud amable, palabra dispuesta, fueron algunos de los rasgos que distinguieron a quien hasta el pasado 30 de junio ocupó la Subgerencia de Salud y Operación Regional del Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Las palabras de despedida, pero sobre todo de reconocimiento llegaron de todos los rincones de Colombia, muchas de ellas entre lágrimas. Los aplausos se hicieron más sonoros cuando apareció en el umbral del ascensor por última vez y como pocas veces no atinó a decir palabra alguna, el dolor le oprimía el pecho y eso a los grandes hombres les vale por un discurso completo. Difícil mayor muestra de elocuencia. (Lea: En Colombia hace falta capacitación sobre la fiebre aftosa)   Ismael Zúñiga Arce es médico veterinario, tiene una maestría en salud pública y un doctorado en ciencias veterinarias. Fue uno de los principales gestores de las iniciativas que le permiten a Colombia ostentar el título de país libre de fiebre aftosa con vacunación.   Como a muchos de sus compañeros, el pasado jueves 30 de junio le fue notificada su salida del fondo parafiscal por cuenta de la liquidación en la que se encuentra inmersa la entidad.   La noticia se propagó con gran rapidez entre todos los funcionarios del gremio ganadero que no daban crédito al suceso. Costaba creer que una persona de su calidad y su talento se tuviera que ir de esa manera, casi en el anonimato y sin un agradecimiento a la altura de sus logros.  

“Empieza el desmembramiento de la familia que somos quienes conformamos el Fondo Nacional del Ganado”, se escuchó decir a uno de los primeros en enterarse.   Una de las personas que más compartió con él, como parte de su equipo de trabajo, afirmó estar triste por su partida, “pero agradecido y orgulloso de haber compartido con un ser humano maravilloso. Le agradezco todas sus enseñanzas y por haberme permitido crecer profesionalmente a su lado”.   Desde otra región del país, en donde siempre resaltaron el papel del médico veterinario se manifestaron en el mismo sentido, recalcando sus calidades humanas y su irrestricto profesionalismo a toda prueba. (Lea: Los logros de Colombia contra la fiebre aftosa a lo largo de 30 años)   “Su esfuerzo no fue en vano dr Zúñiga y un día, no muy lejano, Dios permitirá que se reconozca públicamente”, expresó alguien desde Sucre. “Gracias por estar siempre a nuestro lado colaborándonos y hacernos mejores en nuestras labores”, afirmó alguien más desde Bolívar.   Lamentando el tener que no revelar su identidad para evitar represalias, otro profesional vinculado de cerca al trabajo hecho por Ismael indicó que no tenía sino respeto y agradecimiento.   “Por su sabiduría y acompañamiento en este trajinar fraternal, gracias. Fue usted el que obtuvo los logros sanitarios para la ganadería colombiana”, reseñó.   Como esos, fueron cientos los mensajes que siguieron llegando en la noche del jueves y durante el viernes, todos ellos en el mismo sentido. (Lea: Mejor ‘prevenir que curar’, no se dejará de vacunar contra la aftosa)   En todos ellos apareció siempre la palabra gracias, por las enseñanzas, el liderazgo, el trabajo en equipo, el apoyo y muchas otras virtudes y características que distinguieron siempre a ese profesional al que se debe en gran parte uno de los mayores logros del país y uno de los mejores hombres que han trabajado por el sector.