Ganaderos del sur de Bolívar reclaman ayudas para evitar una catástrofe

Ante la creciente del río Magdalena, productores del centro y sur del departamento pidieron más atención del Gobierno Nacional y la Gobernación. Varios predios ya se han inundado y la maquinaria prometida por la administración departamental no llega.   Según el Ideam, el afluente más importante del país registró incrementos en los niveles en varias partes de las regiones que atraviesa “debido al tránsito de caudales originados en las cuencas alta y media".   Hugo Naranjo, presidente de la Asociación de Ganaderos del sur de Bolívar, Agasú, expresó su preocupación por la creciente del río en San Pablo, uno de los municipios más vulnerables.  (Crónica: La marcha atrás: productor abandonó la ganadería por culpa de La Niña)   “Ya hay partes de la cabecera municipal que están inundadas y en las veredas no queda nada. (…) La gente está damnificada, no tienen dónde echar los animales, se les inundó todo. Les toca buscar la tierra firme en las zonas más altas, otros venden”, declaró.   El dirigente gremial lamentó que la atención a esta emergencia, que también se presenta en la población de Cantagallo, solo provenga de las administraciones municipales, pues no “a nivel departamental o nacional no se han manifestado en nada”.   Más al norte, en los municipios de la Depresión Momposina, el cauce del río también ha llegado niveles preocupantes. (Galería: Inundaciones amenazan con acabar la actividad ganadera en Mompox)   Fabiola Badran Troncoso, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Depresión Momposina, contó que la altura del afluente está apenas 40 cm menos del nivel de diciembre pasado cuando se inundó gran parte de la zona y ellos mismos tuvieron que reparar el jarillón.   “Nosotros estuvimos en una reunión con los alcaldes de la Depresión Momposina y la Gobernación, donde se levantó un acta de cumplimiento. Pero los trabajos que se hicieron no fueron suficientes. Estamos preocupados por esta situación”, señaló.   La coordinación de Gestión del Riesgo departamental se había comprometido a la entrega de maquinaria desde el pasado 5 de abril, fecha de la reunión, pero hasta el momento no han llegado. (Lea: Ganaderos de Mompox denuncian abandono del Gobierno)   “Ellos se comprometieron a enviar unas máquinas y no lo hicieron. Ya pasó el tiempo y ahora (la tierra) está muy húmeda, no permite los trabajos con maquinaria pesada porque ya hubo unos accidentes, uno de los equipos se fue al río y otro se dañó porque el terreno es inestable”, indicó.   Añadió que un funcionario de la Gestión del Riesgo departamental se comprometió a mandar 4 volquetas, 2 pajaritas y una retroexcavadora que los habitantes no han visto.   Por su parte, la alcaldesa de Hatillo de Loba, se trasladó hace 2 meses a Bogotá para solicitar apoyo del Ejecutivo. Allí le comunicaron que el Gobierno se comprometía a entregar $7.600 millones para hacer las obras definitivas y construir el muro de contención.   La ganadera espera que este proyecto se lleve a cabo y no se pierda el dinero, pues afirmó que en el pasado se invirtieron $60 mil millones en estructuras que quedaron mal construidas. (Lea: Sector ganadero también está en alerta por posibles inundaciones)   El coordinador del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, Edgar Larios, visitó la zona el pasado viernes 12 de mayo e hizo un recorrido para verificar el estado del jarillón y las obras que están pendientes de realizar.   El sábado 13 se reunieron los alcaldes de la región para analizar la apertura del terreno y permitir la entrada de las máquinas para realizar la obra.   Mientras tanto, los ganaderos y demás habitantes del centro y sur de Bolívar ruegan porque no suceda una tragedia como la que vivieron hace casi 7 años, cuando se inundó toda la región por cuenta de la ola invernal.