Ganaderos afectados por invierno reclaman ayudas del Gobierno

En departamentos como Caldas, Cauca, Huila y Valle del Cauca, las lluvias han causado estragos en las zonas rurales, afectando predios y vías terciarias. Hay temor en otras zonas por la intensificación de las precipitaciones.   Desde que inició 2017, los productores rurales fueron testigos de un atípico invierno que comenzó en octubre y se prolongó durante los primeros días de enero. Luego vino el verano, que ha sido más fuerte en algunas zonas que otras.   Sin embargo, no pasaron más de 2 meses cuando a principios de marzo los fuertes aguaceros se hicieron constantes al interior y sur del país, con lo cual se dio inicio a la primera temporada invernal del año, mucho antes de lo previsto.   En efecto, ganaderos consultados por este medio han expresado su desconcierto por la llegada de las lluvias en los primeros días del tercer mes, y aún más por los estragos que ha causado, sobre todo en Huila. (Lea: Ganaderos dudan que ayudas lleguen en caso de un invierno prolongado)   Allí, el aguacero más fuerte de los últimos 30 años provocó el desbordamiento de los ríos Frío, Las Ceibas y Neiva, deslizamientos de tierra y afectaciones en vías terciarias, dejando miles de damnificados en los municipios de Neiva, Algeciras y Campoalegre.   De acuerdo con Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, la urgencia más grande se debe a que gran parte de la zona rural está incomunicada por deslizamientos y caída de puentes, haciendo imposible el acceso a los predios.   “Hay unos lineamientos de cada municipio para evacuar ciertos alimentos en mecanismos que los municipios han habilitado para sacar algo de la producción de las fincas”, precisó la dirigente. (Lea: Invierno en Caldas afecta producción de leche y estado de vías)   Señaló que las administraciones municipales están haciendo el levantamiento de la información, mientras que la Gobernación está gestionando la entrega de ayudas con el Ministerio de Agricultura y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.   Otra de las ayudas más urgentes tiene que ver con el suministro de alimentos para el ganado en zonas como el Eje Cafetero. Luis Fernando Sanín, propietario de la finca Gibraltar, en Chichiná, Caldas, advirtió que se está agotando la oferta de forraje para sus búfalos.   “Se está acabando el pasto por exceso de agua, que provoca que la pastura se deteriore. Además, el pisoteo de los animales hace más daño porque el suelo está blando. Me toca buscar comida porque la producción de leche se bajó un 50 %”, sostuvo.   En Cauca, también se han presentado episodios atípicos de precipitaciones con tormentas eléctricas que han generado muchos daños. (Lea: Cauca: lluvias atípicas generan preocupación en sector ganadero)   Hace algunos días, Hernán Garcés Sandoval, gerente del Comité de Ganaderos del Cauca, manifestó para CONtexto ganadero su preocupación por lo que calificó “eventos inusuales” al referirse a las lluvias, que podrían deberse al cambio climático.   El dirigente gremial solicitó ayudas de suplementos o concentrados para evitar que los animales pierdan su condición corporal y se disminuya la producción.   En otras zonas como Antioquia y Santander hay reportes de afectaciones en cabeceras municipales, sobre todo en el Valle de Aburra. Sin embargo, los productores expresaron su temor por la intensificación del invierno, anunciada por las autoridades.   Jaime Clavijo Picón, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán,  confirmó que por ahora no han ocurrido inconvenientes en zona rural pero temen que puedan presentarse más adelante. (Lea: Vías terciarias: ignoradas en verano e intransitables en invierno)   “De continuar el invierno de esta forma, lo más probable es que haya serios problemas con deslizamientos de bancas, taponamiento de vías e incluso inundaciones de algunas regiones”, declaró.   La preocupación es general por la falta de ayuda, situación a la que aunque vienen acostumbrados en esta Administración, urge en uno de los momentos climáticos más difíciles que han debido enfrentar quienes se encuentran en el sector rural.