Escasez de agua genera preocupación a ganaderos en varias zonas del país

Además de la crisis que ha provocado el coronavirus y que sumió al país en una cuarentena obligatoria preventiva durante 19 días, los ganaderos en varias regiones de Colombia también deben superar el intenso verano que aún no termina.

La alarma generada por la disminución del nivel de los embalses que abastecen de agua a Bogotá y a varios municipios de Cundinamarca también se puede constatar en zonas afectadas por el intenso verano, según pudo comprobar CONtexto ganadero.

En el centro del país, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) explicó que esto se debe a las bajas precipitaciones, lo que también ocurre en zonas como el sur de Bolívar. (Lea: Minambiente garantiza servicio de agua a operadores por coronavirus)

Allí, Fabiola Badran Troncoso, presidenta de la Asociación de Ganaderos de la Depresión Momposina, hizo un llamado a las autoridades departamentales y nacionales porque el intenso verano de los últimos meses ha secado el lecho del río Magdalena.

“Llevamos mucho tiempo con este río seco y con muchas dificultades para el suministro del agua potable en todos estos municipios de la región. El río está contaminado totalmente, hay partes donde se puede recoger agua, pero 5 km más adelante, es agua de alcantarillado sin ningún tratamiento”, precisó.

La dirigente ganadera resaltó la “tarea titánica” de los técnicos de la empresa de agua y acueducto para obtener el líquido, tan necesario en estos momentos para combatir el nuevo coronavirus. (Lea: Productores celebran obras en el brazo de Mompox del río Magdalena)

“Esta zona es muy rica en agua, no podemos seguir dependiendo del río pero cada vez es peor la inclemencia del cambio climático. Creo que lo mejor es que el Gobierno nacional y departamental nos ayuden para construir pozos profundos”, manifestó Badran.

También en el norte pero hacia el lado occidental, Carlos Alberto Botero, productor dedicado a la cría y ceba en el Urabá antioqueño, contó que no han tenido aguaceros desde enero, aunque esto también fue un aliciente, pues generalmente la temporada seca comienza en diciembre.

“Este año nos cayeron unas agüitas en enero que nos ayudaron mucho. Sin embargo, después entró el verano en febrero y marzo con una intensidad impresionante”, informó. (Lea: Esto han hecho los ganaderos para enfrentar el verano en el inicio de 2019)

Para paliar la situación, el productor contó que acumularon silo para el ganado, así como también descargaron la finca. En el caso del líquido, tanto Botero como otros ganaderos recurren a la extracción con pozos profundos o la almacenan en jagüeyes.

Pero en general son muchos los propietarios de animales que no tienen cómo abastecerse de agua, como sucede en la Depresión Momposina, por lo cual tienen que recurrir al agua de las ciénagas para suministrar a sus bovinos, mientras que otros tantos no cuentan con el recurso para su propio consumo.

Además, hay otro gran número de habitantes de la región que se dedican a la pesca como actividad económica principal, pero con los niveles del río y la ciénaga tan bajos, no han podido llevar alimento a sus casas.

Según la viceministra de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Claudia García, se han dispuesto “medidas para afrontar esta pandemia, que permitirán que entidades prestadoras del servicio público de acueducto y alcantarillado cuenten con el recurso hídrico necesario para satisfacer la demanda de los colombianos frente al lavado de manos, ropa, limpieza doméstica y desinfección de espacios comunales”.