En Arauca los ganaderos están a merced de los grupos armados

La inseguridad es un tema que no cesa en los departamentos de Colombia, problemática que tiene en vela a los trabajadores pecuarios. En Arauca, la situación ya hace parte del diario vivir de los productores, quienes tratan de acostumbrarse y sobrellevar todo lo que les ha tocado vivir.

Los grupos armados al margen de la ley son los protagonistas de estos hechos delincuenciales en contra de quienes trabajan en el campo. Las extorsiones y otras acciones violentas están atentando con aquellos que quieren impulsar la productividad y generar empleo en el campo, pues no pueden laborar libremente. (Lea: Ganaderos piden políticas fuertes para frenar la inseguridad en el campo)

Arauca, ha sido un departamento azotado por la violencia desde hace varios años, por su cercanía con la frontera, lo que genera que los grupos ilegales atenten contra el desarrollo del libre trabajo de quienes están dedicados a lo rural.

Un ganadero de la región, que pidió omitir su nombre, considera que a ellos les ha tocado acostumbrarse a esta situación, pero que en los últimos meses las acciones delictivas en contra de los productores han aumentado, por lo que necesitan que se sigan denunciando para así tener respuesta por parte de las autoridades.

“En el departamento los ganaderos estamos a merced de los grupos armados al margen de la ley, pues tenemos que pagar extorsión a unos y a otros. Los afectados no solo hemos sido los productores sino también los camioneros, transportadores y todo lo que se mueva en Arauca”, afirma el ganadero.

La situación se ha complicado porque los afectados no denuncian por miedo a que los extorsionistas arremetan contra ellos, por lo cual la labor de las autoridades tampoco ha sido la esperada por parte las víctimas. (Lea: Radiografía de la inseguridad)

A pesar que el Estado ha tratado de mitigar el impacto de la violencia en la zona de Arauca, las acciones no han sido lo suficientemente contundentes para frenar ese flagelo.

“El Gobierno no tiene la presencia suficiente porque la gente no ha confiado del todo, pues las autoridades no han ocupado los espacios permanentemente, por lo cual las personas no denuncian, pues saben que los delincuentes pueden tomar represalias contra ellos”, asegura.

Por esta razón, esta problemática se vuelve como un círculo vicioso, pues si las personas no hacen las denuncias, las autoridades no pueden controlar la situación y no pueden actuar para mitigar lo ocurrido.

Los ganaderos de la región solo tienen la opción de convivir con la situación por medio de los pagos que les exigen los grupos ilegales, de tal forma que ellos puedan seguir su labor en el campo con “tranquilidad”.

Finalmente, el ganadero señala que “esto ha sido una constante en los últimos 10 años, que creíamos que iba a cambiar con el tratado de paz que se firmó. Sin embargo, la situación ha continuado igual o hasta peor, los casos de extorsiones aumentan todos los días y no hemos tenido otra opción que aceptarlo y resignarnos”. (Lea: En solo julio han hurtado 420 bovinos en Arauca)