En Antioquia y Córdoba la extorsión no cede y cada vez es más exigente

Diversas fuentes sostienen que este comportamiento se atribuye al enfrentamiento de dos grupos criminales y a que cada uno extorsiona con pretensiones cada vez más exigentes. Sus víctimas son gravemente intimidadas y obligadas a pagar.   En Antioquia y Córdoba el enfrentamiento de dos grupos criminales tiene disparada la extorsión, hecho que se convirtió en el dolor de cabeza de los ganaderos, pues cada uno ejerce cobros ilegales a los productores y a pesar que el gobierno nacional incrementó el pie de fuerza desde el comienzo de año, está actividad se encuentra disparada. (Lea: Extorsión: ¡nuevamente a la orden del día!)   Así lo manifestó una fuente quien solicitó mantener en reserva su identidad, “llevamos 10 años en una situación de abandono del Estado y es un problema que apenas se comienza a abordar”.   Ha sido un problema de muchos años que hemos tenido que enfrentar los productores de bovinos de estas regiones del territorio colombiano.   El Ejército y la Policía Nacional de manera conjunta hace un mes iniciaron la operación, Aquiles, encaminada a contrarrestar este y muchos delitos más que suceden por la ola de inseguridad que se dejó enquistar en la región.   Específicamente en los municipios que conforman el Bajo Cauca antioqueño y el sur del departamento de Córdoba, las tácticas de la fuerza pública han permitido propinar golpes fuertes a las estructuras criminales.   “No obstante sus resultados, el tema de la extorsión en las zonas rurales continúa disparado y las exigencias son cada vez mayores”, resaltó la fuente. (Lea: “En el campo todos los productores pagamos extorsión”, dicen fuentes anónimas)   Cae uno y lo reemplazan   Los grupos armados tienen demasiada ventaja y cada que cae un integrante, el mismo es reemplazado de inmediato por otro, entonces es una situación que no cesa, ni se contrarresta.   El problema es que actualmente hay dos grupos criminales en conflicto y cada uno hace uso de la extorsión de ahí que esta actividad se encuentre disparada en este momento.   “Son muchos años de extorsión a los productores de estas zonas que se caracterizan por ser netamente ganaderas”, reiteró.   Este delito lo ejercen de manera permanente mediante dos modalidades, una mediante conversación e intimidación por vía telefónica, y otra, a través del contacto inesperado de las personas en su finca o en cualquier parte aledaña a la misma.   Otro origen de la información manifiesta que es usual que fijen una cuota que establecen según la cantidad de animales o por el tamaño de la tierra, y también, por los ingresos de otras actividades conexas. (Lea: Gaula ha evitado el pago de $1.948 millones por el delito de extorsión)   Ahora se salen de estos parámetros y simplemente solicitan la suma que se les ocurre y los ganaderos son obligados a pagar.   “Es impresionante la información que poseen sobre sus víctimas y en el momento que abordan a un productor, este no puede decir nada, solo cumplir con lo que solicitan sino quiere arriesgar no solo su vida sino la de sus familias”, puntualizó la fuente informativa.