El secuestro y la extorsión se toman Córdoba

Joaquín Ghisays, un pequeño ganadero del departamento, es la más reciente víctima de la violencia que ha vuelto con fuerza a esta zona de Colombia, donde los cobros ilegales también volvieron en el municipio de Ayapel.

Muy alarmados se encuentran los pequeños productores y ganaderos del departamento de Córdoba, quienes han visto como la seguridad de esta región se ha ido debilitando, dejándolos a merced de las bandas criminales que se dedican a extorsionarlos y secuestrarl a muchos de ellos, ante la mirada impávida de las autoridades (Lea: Ganaderos en Caquetá deben pagar doble extorsión a las Farc).

El más reciente hecho ocurrido contra los ganaderos cordobeses, fue la confirmación por parte de las autoridades del secuestro de Joaquín Ghisays, un pequeño productor que fue interceptado en su finca ubicada en el corregimiento de Carrizal, cerca del municipio de San Carlos, hasta donde llegaron 4 sujetos armados, quienes se lo llevaron a la fuerza.

Según explicó el comandante (e) de Policía en Córdoba, coronel Javier Martín, los hombres portaban armas cortas a la hora del secuestro, información que fue relatada por uno de los trabajadores de Ghisays, quien fue el que dio aviso a las autoridades. (Lea: Ganaderos y autoridades hacen frente a la extorsión en Córdoba)

“Por ahora nos encontramos adelantando las investigaciones pertinentes del caso, ya que aún desconocemos los autores del hecho, pero en la zona estamos adelantando varios operativos militares para dar con el paradero del ganadero”, puntualizó el oficial.

Foto: Tomada de @CamiloGuzmanSa

Sin embargo este no es el único brote de inseguridad que hay en el departamento. En el municipio de Ayapel un panfleto firmado por las “Autodefenzas Gaitanistas de Colombia, AGC”, está siendo enviado a los dueños de fincas y chalets en los que piden entre $300 mil y $500 mil mensuales como parte de su colaboración con la causa. (Lea: Extorsión tiene en jaque a la ganadería en el Llano)

Fuentes consultadas por este medio aseguraron que las víctimas de esta clase de cobros ilegales muy poco denuncian, por temor a posibles represalias que puedan generarse contra los ganaderos o sus familiares.

“La Policía Nacional llega muy poco hasta los diversos municipios y cuando van, los ganaderos no dan a conocer las extorsiones de las cuales son víctimas”, manifestó una persona que evitó dar su nombre por su seguridad.  (Lea: La extorsión y el abigeato incrementan la inseguridad en Fonseca, Guajira)