El abigeato está fuera de control en la Costa Caribe

Día a día llegan a CONtexto ganadero reportes y denuncias sobre el robo de ganado en diferentes departamentos de la Costa Caribe. Este flagelo ha dejado de ser una práctica aislada, para convertirse en una amenaza constante y organizada.   Miembros del sector pecuario del Atlántico, Cesar, La Guajira, Magdalena, entre otros departamentos del norte del país manifiestan que el abigeato se está saliendo de control y que si bien las autoridades realizan algunas capturas, el proceso de judicialización es demasiado laxo.   Los ganaderos se encuentran desesperados pues sienten que a raíz de la inoperancia del Estado, ellos están a merced de la delincuencia. (Lea: “Preocupa el auge del abigeato en Colombia”: Lafaurie)   La barbarie con la que las personas que se dedican al abigeato pelan a los animales y dejan sus restos en los potreros, y la frialdad con la que entran a predios y se llevan lotes completos de ganado, tienen a los productores desconcertados.   Con más frecuencia, los ganaderos no solo de la Costa Caribe, sino de la mayoría de regiones del país son víctimas de una problemática que empeora con el paso del tiempo y sobre la cual no se ofrecen soluciones a la vista.   A pesar de que el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, ha venido denunciando esta grave problemática a través de este y otros medios de comunicación, vale la pena ser reiterativos en un tema que afecta profundamente las economías de pequeños, medianos y grandes productores.   Para Ricardo Rosales Zambrano, reconocido ganadero y representante por el Atlántico ante la junta directiva de Fedegán, una de las grandes preocupaciones del departamento es la falta de justicia. (Lea: Abigeato, un problema en aumento en el Atlántico)   Señaló que en muchos casos la Policía y el Ejército actúan. Sin embargo, a la hora de poner a disposición de la justicia a los capturados por robo de ganado, el problema es que las pocas horas estos quedan en libertad.   Dijo que debido a que en los juzgados los casos de abigeato no duran más 8 horas, se genera un desestimulo en la Policía a la hora de actuar y en los ganaderos para denunciar.   "Al día siguiente (de la captura) uno ve a los bandidos pasando por la cara de uno, mirándonos de manera amenazante. Esa es la situación que estamos viviendo", indicó.   D