El abigeato no es exclusivo de las principales zonas rurales del país

El robo de ganado y el sacrificio ilegal no solo suceden en las principales poblaciones de Colombia, sino también en municipios lejanos y poco nombrados, lugares donde el problema es mucho más grave por la falta de presencia del Estado.   Cuando a usted le preguntan por municipios como Codazzi, Repelón o Toro, usted sabrá ubicarlos en un mapa de Colombia. Ciertamente, muchos de nuestros lectores lo harán, pues este diario ha cumplido con la labor de consultar las regiones ganaderas del país, incluso las más apartadas.   Pero, ¿sabe usted dónde quedan Pinillos? ¿O el otro Sabanalarga, diferente al que hace parte del departamento del Atlántico? ¿O Aipe y Hobo? (Lea: Ganaderos denuncian pero no ven resultados frente al abigeato)   Pues bien, estas poblaciones también se ven afectadas por el fenómeno del abigeato, una problemática que sigue en aumento, como lo expresó recientemente el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera.   “Es necesario que las autoridades refuercen el trabajo que adelantan en las regiones y busquen articular esfuerzos con los ganaderos, pues nos preocupa el auge del que estamos siendo testigos en los casos de abigeato, una práctica que además propicia el sacrificio ilegal, pone en peligro la salud de los consumidores y lacera la economía”, detalló.   Por ejemplo, en Pinillos, Bolívar, la situación se ha complicado de forma dramática. Rolando Rangel Rodríguez, ganadero de la región, relató que a su hermano le hurtaron 6 vacas avaluadas en $9 millones que había comprado de La Guajira. (Lea: 5 propuestas de los ganaderos para reducir el abigeato)   “Acá se están robando bastante ganado. Es lo único que nos preocupa, porque no se ha tomado ninguna clase de medidas respecto a eso. Mi hermano denunció que se le llevaron 6 novillas y eso quedó impune, las autoridades no han hecho nada”, sostuvo el productor.   Según Rangel Rodríguez, su hermano se desplazó hasta Magangué a poner el denuncio e incluso encontró a los supuestos culpables, pero a pesar de las denuncias, no ocurrió nada. Añadió que la presencia de la Policía se reserva solamente al casco urbano del municipio y que no han adelantado acciones como el patrullaje por las fincas, habitual en otras zonas con altos niveles de abigeato.   Javier Vargas, tecnólogo en producción agropecuaria en Sabanalarga, Casanare, reportó que en esa región se presenta sobre todo la modalidad del carneo. (Lea: Detrás de cada caso de abigeato hay culpa de todos los sectores)   “Hemos tenido algunos problemas de carneo, esporádicamente aparece una novilla despresada. Los delincuentes cogen la carne y dejan la osamenta o el cuero, y el ganadero se da cuenta hasta el otro día”, indicó.   Vargas manifestó que tanto la Gobernación como la Policía están enterados de esta situación y se han hecho los controles respectivos, aunque advirtió que falta más apoyo para controlar este fenómeno.   Finalmente, Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, aseveró que en el departamento se está viviendo una grave afectación por cuenta del abigeato y el carneo en municipios como Aipe, Hobo, Campoalegre, Palermo y Rivera. (Lea: Así se castiga el abigeato en Latinoamérica)   "A raíz de la informalidad del sacrificio que se está dando en la mayoría de municipios, se ha visto un incremento en la organización de bandas delincuenciales para cometer este tipo de delitos", señaló.   Al respecto, la dirigente comentó que debido al aumento de esta problemática, se están llevando a cabo reuniones con las autoridades para tratar el tema.   Si usted sabe de algún caso escríbanos a [email protected] y déjenos conocerlo, de manera que se pueda llamar la atención de las autoridades y se empiecen a tomar medidas que ayuden a reducir las cifras de afectaciones por este tipo de delitos.