Denuncian errores en recertificación de predios libres de brucelosis

Productores aseguran que durante el proceso de recertificación como hatos libres de brucelosis, se han visto obligados a enviar a sus animales a matadero tras encontrarse rastros de la bacteria. Sin embargo, en un análisis posterior, se encontró que no estaban infectados.   El empresario ganadero Guillermo Echeverry, propietario de una lechería especializada en Valle del Cauca, reveló que a la hora de recertificar su predio luego de 6 años como hato libre de la enfermedad, resultaron animales con “títulos vacunales” (anticuerpos) de brucelosis.   “Primero se hizo con fluorescencia polarizada y luego con Elisa competitiva, y ambas salieron positivas. Nos hicieron sacrificar 5 animales, para tomarles muestras de ganglios, y en estas, por el contrario, todos salieron negativos”, afirmó. (Lea: Las dudas sobre la nueva resolución para erradicar la brucelosis)   El también médico veterinario dijo que la primera sorpresa fue que sus ejemplares tuvieran títulos vacunales, a pesar de que sigue un riguroso programa de inoculación en su predio. La segunda fue cuando le comunicaron que, después de sacrificados, sus bovinos no tenían la bacteria brucella abortus.   “Les advertimos que había unos animales que habían sido vacunados por encima de los 8 meses de edad, que es el límite para aplicar la cepa 19. Fue muy claro que eran títulos vacunales, y por eso le pedí a un amigo veterinario, que tiene una amiga del ICA en Bogotá, para realizar las muestras de ADN y aislar la cepa de brucelosis”, indicó.   Echeverry explicó que los ejemplares fueron vacunados extemporáneamente debido a que la cepa 19 solamente se aplica dentro de la vacunación obligatoria en los ciclos contra fiebre aftosa. (Lea: Radiografía de los predios certificados libres de brucelosis bovina)   Según el ganadero, si una ternera que está a punto de cumplir 3 meses antes del ciclo no se vacuna, tendrá que ser inoculada en el siguiente con 9 meses de edad, por lo cual la posibilidad de que tenga títulos vacunales es muy alta.   En su caso, luego de enviar las muestras de los ganglios a un laboratorio a Bogotá, se encontró que sus bovinos no estaban infectados con brucella abortus, que es la más grave, sino que tenían títulos vacunales de cepa 19, tal y como él había advertido.   “Varios de los compañeros que certificaron sus predios como hatos libres, de los pocos que hay en el Valle, están cansados porque nos están haciendo sacrificar animales que no son positivos a brucella abortus sino que están saliendo positivos por vacunación”, manifestó.   Lo mismo ocurrió a Juan Carlos Uribe, aunque, como él mismo afirmó, su caso es menos grave que el de otros colegas, pues solamente tuvo que enviar a matadero una res. (Lea: Ganaderos reclaman una mejor política para erradicar brucelosis)   No obstante, el ganadero sostuvo que dejará de utilizar la vacuna cepa 19 para inocular a sus bovinos, sino que utilizará la RB51, que es más costosa, para evitar este tipo de confusiones: “Yo no envié las pruebas de ADN porque era una sola vaca y no valía la pena, es tiempo y dinero que uno no tiene”.   En efecto, Echeverry reveló que su malestar no solo se debe al sacrificio de 5 animales, con los cuales ya perdió dinero, sino los costos en los que debió incurrir. Aunque las vendió como animales de carne y recibió $1 millón por cada una, aseguró que estaban avaluadas en por lo menos $4 millones por cabeza. Además, tuvo que pagar la desinfección del matadero.   “Encima de todo, después de los exámenes de ADN que concluyeron que era una cepa de vacuna y no de campo, me dieron la certificación libre de brucelosis condicionada, con muestras de leche cada 3 meses, que también salió negativa. Eso aburre a cualquiera”, lamentó el ganadero.     El ICA responde   CONtexto ganadero consultó con la responsable a nivel nacional del programa de brucelosis bovina del ICA, Claudia Marcela Correa, quien reiteró la importancia de la vacunación obligatoria para hembras entre 3 y 8 meses, así como llevar un registro detallado de la edad y el programa de vacunas de cada animal, para evitar inconvenientes como los que tuvo el productor del Valle.   Asimismo, la funcionaria defendió la eficacia de los biológicos para brucelosis, cepa 19 y RB51, y señaló que ambos son “excelentes” para contrarrestar la enfermedad, algo que también han defendido epidemiólogos consultados por este medio.   En cuanto al caso particular sobre los animales que fueron sacrificados, advirtió que los aislamientos que se realizan a las muestras de tejido “no son fáciles y no siempre se logran hacer”, pues el médico veterinario apenas extrae 1 cm2 de tejido para el examen del ADN.   Correa insistió en que la tecnología disponible permite confiar en las pruebas serológicas. En el caso de los bovinos, se trata de la Elisa competitiva, cuyo resultado determinará las acciones que se deben seguir para erradicar la enfermedad, dentro de un estudio epidemiológico.    “No siempre una muestra negativa de tejidos indica que las otras pruebas fallaron o que efectivamente el predio es negativo y hubo un error, pues es muy pequeña la probabilidad de que la bacteria esté presente en esa porción”, indicó.