Cazadores de tortugas provocan incendios y millonarias pérdidas

Comercializadores ilegales de tortugas hicoteas provocaron un incendio que arrasó con 240 hectáreas de pastos y 10 mil 104 matas de palma en un predio agropecuario de San Martín, Cesar.   Falta menos de un mes para que se celebre Semana Santa, época en la que los colombianos creyentes dejarán de consumir por unos días carnes rojas y buscarán en el pescado o pollo la proteína ideal para la temporada de vigilia. Sin embargo, hay otro plato muy apetecido: las tortugas hicoteas. (Lea: Caso de maltrato a tortugas genera indignación en redes sociales)   Este integrante de los emídidos hace parte de los animales que están amenazados, por lo que está protegido por las normas ambientales establecidas en el país, como la Ley 1333 de 2009. Sin embargo, ante la proximidad de la Semana Mayor, la especie viene siendo buscada con intensidad en varias poblaciones del Caribe colombiano.   En ese afán de hallarlas, cazadores provocaron 3 incendios en un predio agropecuario ubicado en San Martín, Cesar, dejando un saldo lamentable: 240 hectáreas de pastos y 10 mil 104 matas de palma perdidas por las llamas.   Leonel Forero, propietario del predio, le contó a CONtexto Ganadero cómo ocurrieron los hechos. El más reciente se presentó el pasado sábado 20 de febrero y fue el que más daños causó en la explotación. En esa conflagración fue cuando más matas de palma cayeron por cuenta de las llamas. ​

“En el primer incendio perdí 100 hectáreas de pastos y 100 plantas de palma. Eso ocurrió hace unos 20 días atrás”, dijo el empresario.

La especie es muy apetecida en el Caribe colombiano. Foto: Grupo Plan de Uso y Conservación de la Hicotea.   Tras esa primera quema, los cazadores volvieron a la zona por más tortugas. Prendieron fuego en un predio cercano al de Forero, pero ante la sequía y el mal estado de los pastos, el fuego se propagó en la finca y se quemaron 80 hectáreas y 4 matas de las que se extrae aceite. (Lea: Animales silvestres, ¿quién los protege de El Niño?)   “El momento más crítico fue el sábado anterior, los cazadores, no contentos con lo que causaron los anteriores días, empezaron a quemar los pastos para que así salieran las tortugas, pero lo que generaron fue un incendio de gran magnitud afectando seriamente mi producción de palma y pasturas”, lamentó Leonel Forero.   Sin embargo, el drama del productor apenas comienza. Recientemente instauró la denuncia por las conflagraciones, ya que hasta que no cuantificara los daños causados por las quemas no era posible hacerlo. A eso debe sumarle un crédito que supera los $1.000 millones, el cual usó para mejorar la producción palmera de la que hoy solo quedan cenizas.   “Me toca esperar hasta que vuelvan las lluvias, ojalá sea en abril. Eso permitirá que las otras zonas sembradas empiecen a producir y así iré pagando la deuda”, remató el afectado empresario.   Mientras Leonel Forero sufre con la considerable reducción de su explotación y el préstamo bancario, los cazadores seguirán buscando por todo el Caribe las tortugas que se cotizan durante Semana Santa y con la que se elaboran platos especiales para el viernes santo. (Lea: Hicotea, sopa de carantanta y tortas de pescado seco para Semana Santa)