Antioquia busca transformar suelos degradados en productivos

La Gobernación de Antioquia, Corantioquia y la Fundación Mineros S.A. vienen trabajando para atender la situación del deterioro de la tierra en el Bajo Cauca antioqueño. La alianza busca establecer proyectos productivos para que la actividad agrícola recupere esos territorios.

La intervención de la minería informal y en otros casos ilegal es la principal causa para que, según las autoridades regionales, el suelo de vastas zonas del departamento venga en franco deterioro durante los últimos años. Por lo cual, en 2013 se logró consolidar un convenio interinstitucional que vincula a los sectores público y privado en torno a la recuperación de 132 hectáreas de áreas degradadas, mediante el desarrollo de proyectos productivos sostenibles.

Dicha alianza, suscrita en abril de 2013, está financiada con recursos de las regalías que ascienden a $1.043 millones 536 mil 004 y se dirigen a las comunidades de las zonas rurales de los seis municipios del Bajo Cauca antioqueño: Caucasia, El Bagre, Nechí, Cáceres, Zaragoza y Tarazá. La Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, así como las Secretarías departamentales de Medio Ambiente y Agricultura, Corantioquia y a la Fundación Mineros S.A. hacen parte de este engranaje. (Entre 2011 y 2012 Colombia perdió más de 295.000 hectáreas de bosque)

El proyecto se encuentra actualmente en la primera fase de ejecución, de tres estipuladas en el marco general del proyecto de regalías. En dicha etapa las actividades consisten en la identificación y caracterización de las hectáreas degradadas y de las condiciones socioeconómicas de las familias que las habitan, para la posterior selección de los predios a recuperar. Dicho trabajo va acompañado de un proceso de socialización y sensibilización con las comunidades.

“Desde 2009 empezamos los estudios de ordenamiento forestal, sumando diferentes estrategias para que comunidades campesinas y étnicas participen en procesos  que buscan la protección y conservación del patrimonio ambiental, a través de alternativas de producción sostenible con actividades apícolas, forestales y agrícolas como cacao y caucho”, dijo Luis Aníbal Sepúlveda Villada, subdirector de Calidad Ambiental de Corantioquia.

A su vez, la Fundación Mineros S.A. ha decidido aportar la experiencia en el manejo de planes ambientales que implica la recuperación de áreas degradadas por la actividad minera, a través de parcelas agroforestales en las cuales se brinda respaldo y apoyo técnico a familias campesinas para desarrollar proyectos productivos sostenibles. “Nuestro foco está en la implementación de proyectos apícolas para pequeños empresarios rurales, gracias a un aporte de $260 millones que buscan mejorar las condiciones de vida de 135 familias de El Bagre, Nechí y Zaragoza”, señala la compañía a través de su sitio-web. (Lea: Tecnología satelital busca controlar la deforestación en tiempo real)

La ganadería pide proteger fuentes hídricas

Este tipo de proyectos, que buscan reforestar y recuperar suelos degradados para entregarlos al sector agrícola, sin duda son un aliciente para los pequeños cultivadores. Pero desde el gremio ganadero se viene haciendo un llamado pues la minería ilegal e informal también ha perjudicado los índices de productividad pecuaria en la región y el país

“El mayor perjuicio se ve representado en la contaminación de las fuentes de agua, así como en la destrucción de zonas establecidas para pastos. Una problemática frente a la que los ganaderos no reciben ninguna clase de apoyo que en realidad es cada día más urgente”, le dijo Yorjan Martínez Osorio, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal en Caucasia de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, a CONtexto Ganadero. (Lea: La deforestación mundial estará ante los ojos de todos)

La exclusión de flora, montaña y bosque también hacen parte de los perjuicios que genera la actividad minera en Caucasia, algo que no ha recibido la atención necesaria. “Estos programas primero trabajan en reforestación, luego atienden el impacto en los ecosistemas y solo en algunos casos revisan la situación de la actividad ganadera, por eso el llamado es para que las autoridades del departamento hagan cumplir la ley, protejan las fuentes hídricas y los bosques”, puntualizó Martínez Osorio, de Fedegán.