A ganaderos en Caquetá les bajaron hasta $1.000 por litro de leche

Uno de los productores que manifestó su malestar fue el ganadero Giovany Mauricio Osorio Monsalve, quien aseguró en un correo que «en lo que va del año el precio por litro ha disminuido en algunas partes 700 pesos, donde pasó de $2.400 a $1.700 y en los lugares más alejados si están haciendo lo que quieren, pues ha pasado de $2.300 a $1.400 es decir una disminución de $900».

El productor aseguró que esta caída ha tenido un grave impacto económico para los productores, pues mientras que a ellos les han bajado el pago entre 30 y 40 %, los insumos para producir leche siguen elevados. (Lea: Precio de leche podría seguir bajando en los próximos meses)

Lo mismo aseguró Ariel Marín Correa, ganadero en San Vicente del Caguán, quien sostuvo que están «prácticamente en la quiebra». A él le estaban pagando $2.400 por litro de leche, pero en las últimas tres quincenas empezaron a bajarle el precio gradualmente. Hace un mes y medio le bajaron a $2.150, en la siguiente le redujeron a $1.900 y en la última a $1.700. Pero a sus vecinos les quedó en $1.400.

«Lo que ellos dicen es que el Caquetá hace quesos pero el comercio de quesos no está repuntando y tienen mucho producto acumulado. Mejor dicho, tenían un stock alto y tenían que sacarlo. Entonces lo enredan a uno, nosotros estamos tratando de hacer gestiones por nuestro lado para no depender de los quesos del Caquetá», afirmó.

Poca demanda de quesos y contrabando desde Venezuela

Para conocer las razones de la caída en el pago, CONtexto ganadero consultó a Nelson Velásquez, director de Operaciones de Alimentos Gamar y Vida Láctea en San Vicente del Caguán, quien explicó que el precio ha estado bajando porque el quesillo y el queso salado no tienen la misma demanda que hace más de un mes y medio.

«Hubo una época en que el precio de la leche estuvo muy alto, por lo que el precio del queso se disparó. Hubo un abastecimiento de producto caro que frenó la demanda, y frenada la demanda se produjo un taco en el mercado que no permitió la evacuación del producto. Eso hizo que la leche cayera a unos niveles bajos que perjudican tanto al ganadero como al industrial, porque al industrial en el negocio del queso vive del flujo del capital. Si no hay venta, no hay utilidades», indicó.

Velásquez reveló que las ventas de queso han caído un 50 % y, en consecuencia, se han visto obligados a reducir este porcentaje al pago a los ganaderos. Si bien han intentado mantener el pago, reconoció que la disminución del comercio los condujo a recortar la compensación. (Lea: Contrabando de queso desde Venezuela perjudica industria de Arauca)

No obstante, tanto el director de Operaciones de Alimentos Gamar como el ganadero Osorio Monsalve apuntaron a un problema estructural mucho más grave en la región: el contrabando de quesos desde Venezuela. De acuerdo con Velásquez, este problema parece haberse agravado con la reapertura de la frontera, que estaba cerrada desde 2015.

«Ha habido un incentivo para el contrabando con la reapertura de la frontera. Por el lado de Arauca hacia Venezuela, es una región productora de queso y quesillo. El acceso por ese corredor no es muy controlado y entra gran cantidad de queso y de ganado a Colombia», lamentó.

Por ahora, el funcionario pronosticó que es probable que el precio de la leche se estabilice, pues «no es conveniente para el mercado que la leche y el queso sigan bajando». Si bien espera que en algún momento vuelva a subir, todo depende de las dinámicas del mercado y del control de la alta informalidad en el comercio de quesos.