2016 fue un año nefasto para las Corporaciones Autónomas

Este año la Contraloría General de la República informó sobre un presunto detrimento patrimonial en el que habrían incurrido 16 CAR. Por su parte, los ganaderos ya habían informado sobre cobros exagerados y obras incompletas de estas entidades.   Las quejas contra las Corporaciones Autónomas Regionales, CAR, encargadas de velar por el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales de cada región, son cada vez más constantes.   De acuerdo con los ganaderos, la pobre gestión de las CAR se observa sobre todo en la ejecución de su presupuesto, por lo demás elevado, con obras anunciadas sin terminar o mal hechas. (Lea: Denuncian que la CAR no habría construido compuertas en río Madrón)   Además, denuncian que las Corporaciones disponen de grandes cantidades de dinero que reúnen en cobros exagerados y a veces injustificados por las concesiones de agua o demás trabajos que se requieren para evitar desastres naturales, como la recuperación de la laguna de Fúquene en Boyacá y Cundinamarca.   Los productores lamentan que desde las CAR no se hagan planes sólidos ni a largo plazo para atender sus necesidades de agua, ni tampoco se tenga en cuenta a la población para realizar un programa educativo para preservar el medio ambiente.   Así lo manifestó William Padilla, profesional del sector agropecuario en Planeta Rica, Córdoba, quien afirmó que no se ha visto la gestión de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, CVS. (Lea: ¿Quién vigila a las Corporaciones Autónomas Regionales?)   “Por aquí no he visto ningún proyecto de la CVS. Los ganaderos pagan dentro de sus impuestos una parte a la Corporación. Ellos dicen que ponen la plata pero no a la CVS en ningún lado”, manifestó.   Los productores del Altiplano Cundiboyacense también alzaron su voz por los cobros exagerados de la CAR y su inoperancia. Reclamaron que las obras para restablecer los cuerpos hídricos afectados por la actividad humana no han sido las adecuadas.   A esto se suman los altos cobros que los productores recibieron por cuenta de la desecación de los pozos entre 2012 y 2014, algo que según aún no ha comenzado. (Lea: Ganaderos habían advertido sobre politización e inoperancia de CAR)   Una queja similar también se vivió en Tolima, donde la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, elevó hasta en un 200 % el cobro por concesión de agua a ganaderos y arroceros del departamento.   A pesar de que la entidad hizo el aumento conforme al Decreto 155 de 2004, que fijó las tarifas de acuerdo a una fórmula decretada por el Ministerio de Medio Ambiente de aquel entonces, los productores reclamaron la indiferencia de los directivos de Cortolima y representantes del Ministerio.   En octubre de este año, la Contraloría reveló un informe donde estableció 512 hallazgos administrativos en 16 corporaciones autónomas regionales del orden de $10 mil 022 millones. (Lea: La CAR prohíbe a ganaderos hacer riegos en sus cultivos)   Los hallazgos de mayor cuantía correspondieron a Corporinoquía, con $2.589 millones, Corpocesar con $2.154 millones, CAR Cundinamarca con $1.878 millones, Car de los valles del Sinú y San Jorge con $631 millones y Corpomojana con $569 millones.   Por ejemplo, la CAR Cundinamarca contrató un estudio con una universidad por un valor superior al que normalmente se hace por este análisis, e incluso se hallaron facturas donde pagaron hasta un millón por una pala.   Por esta situación, ganaderos como Eduardo Osorio Molina*, productor en Cundinamarca, reprochan a la CAR y critican su supuesta politización, pues favorecen a unos y perjudican a la gran mayoría.    “Tenemos un cáncer muy grande con la CAR y no le veo arreglo. Mientras exista la Corporación con ese oficio de robar, no se puede hacer absolutamente nada”, sentenció.