Biotecnologías reproductivas en hatos bufaleros ganan terreno

Los búfalos tienden a tener una tasa de reproducción más baja y pueden ser más difíciles de inseminar artificialmente que los bovinos por ello es fundamental tener un estricto control de este tema para evitar fallas que generen en últimas un gran sobrecosto de nuestras producciones.

Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), en condiciones normales la pubertad de la hembra bufalina se alcanza en promedio entre los 15 y 24 meses de edad, con un peso aproximado de 320 a 350 kg, dependiendo de las condiciones ambientales, la raza de los animales, entre otros aspectos.

En el caso del butoro o reproductor, este puede alcanzar la pubertad entre los 18 a 24 meses de edad, con peso entre los 380 a 450 kg y capacidad fecundante a partir de los 20 meses, al igual que las hembras dependiendo del manejo y condiciones nutricionales.

Los búfalos se caracterizan por tener muy buena lívido, sobre todo, en la época favorable toda vez que tienden a tener un comportamiento reproductivo estacional, así, es posible tener un butoro para lotes de 50 hembras en estado reproductivo. Su vida útil puede ser hasta de 18 años, pero en los hatos bufaleros realmente no superan los 10 años en promedio ya que en la mayoría de los casos los butoros mayores se vuelven demasiado territoriales dificultando su manejo. (Lea en CONtexto ganadero: Datos curiosos de los búfalos: se necesita 1 búfalo para 50 búfalas)

En la producción bufalina, de acuerdo al manejo, se pueden encontrar unos valores zootécnicos positivos en reproducción, por ejemplo, la edad del entore o el primer servicio entre los 18 y los 24 meses con un peso entre 320 y 350 kg para las hembras, una edad al primer parto alrededor de los 36 meses unos días abiertos entre 400 y 420 días lo que es lo mismo unos días abiertos entre 90 y 120 días y una fertilidad o una natalidad que ronda entre 75 y 90 % de los animales, esto dependiendo de las características ambientales, del buen manejo nutricional, sanitario y reproductivo y de la calidad o la carga genética de los animales.

Biotecnologías reproductivas

La gestación dura aproximadamente de 10 a 11 meses y se ha avanzado bastante en la biotecnología lo que ha hecho que la inseminación artificial, transferencia de embriones y congelación de semen, sean cada vez más usados permitiendo avances genéticos más rápidos.

La búfala presenta, naturalmente, un comportamiento reproductivo estacional, sin embargo, en países tropicales como Colombia esta condición se asocia más con la abundancia o escasez de alimento que con el periodo de luminosidad de los días como sucede en países estacionales, por esta razón en nuestro país encontramos una temporada reproductiva favorable para partos entre agosto y diciembre con concepciones comprendidas entre octubre y febrero coincidiendo con los periodos de aumento de la oferta forrajera.

Al igual que en los vacunos, las hembras bufalinas presentan un ciclo estral con una duración de 21 días en promedio, pero su gestación promedio es de 310 días, alrededor de 10 meses. Las técnicas de manejo reproductivo pueden diferir entre especies, aunque algunas prácticas son similares como la sincronización del celo y la detección de la gestación, bien sea por palpación rectal o con el uso de la técnica de ecografía. (Lea en CONtexto ganadero: El búfalo le da la mano a la ganadería bovina, especialmente en épocas críticas: Asobúfalos)

Actualmente en la especie bufalina también se cuenta con programas de biotecnología reproductiva que permiten avanzar en el mejoramiento genético de las distintas razas, la inseminación artificial con detección de celo y con ayuda de machos calentadores permite obtener buenas tasas de preñez.

En cuanto al material seminal se cuenta con semen convencional y sexado de toros probados, mejorantes en su descendencia, de distintas características fenotípicas como la producción de leche, aumento de de sólidos, grasas y proteína en leche, conformación de ubres, aplomos, entre otros.

La disponibilidad de semen sexado ha permitido reducir el intervalo generacional y ha aportado una mayor velocidad del mejoramiento genético, adicionalmente, con buenas condiciones en un programa de inseminación artificial el semen sexado de búfalo presenta unas tasas óptimas de preñez del 50 al 60 %.

Igualmente, está el el uso de la transferencia de embriones la cual viene desarrollándose en Colombia con buenos indicadores a pesar de la dificultad inherente de la especie en la producción de ovocitos y por ende de embriones viables transferibles y o congelables. Sin embargo, varios criadores colombianos han conseguido preñeces y nacimientos por transferencia de embriones tanto producidos en Colombia como importados.