¿Una vacuna bovina puede fallar?

Cualquier inmunológico mal aplicado en animales provoca el efecto contrario a su propósito de control y prevención de enfermedades. Este hecho lo vivió México recientemente con la vacuna contra la rabia bovina.   A raíz de eso, en el país azteca se inició una campaña que inculca a los ganaderos sobre la importancia de asesorarse de médicos veterinarios.    Miembros del Comité de Protección Pecuaria, socios y no socios de la Asociación Ganadera Local, personal de Redes de Salud y Desarrollo Rural en Xilitla, México, se reunieron a hablar del inadecuado manejo que los ganaderos dan al biológico contra la rabia bovina, lo cual ha provocado casos seropositivos de la enfermedad y la muerte de rumiantes que recibieron la vacuna.   El director de Desarrollo Rural Municipal, Alfonso Soberón Rivera, entregó a Sanidad Pecuaria un documento con el que se da comienzo a una campaña "agresiva de vacunación contra la rabia bovina", según lo reseñó el medio pulsoslp.com.mx.   Carlos Forero, profesional en Arauca de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, explicó que los ganaderos no acostumbran aplicar biológicos con asesoría de un médico veterinario y son ellos mismos quienes prescriben fórmulas y abordan a los semovientes.   “La Ley nacional dice que los médicos veterinarios con tarjeta profesional son quienes aplican vacunas y asesoran al ganadero”, señaló el profesional.   Alonso Sánchez Dulcey, profesional en el mismo cargo, indicó que el Ciclo de Vacunación contra la fiebre aftosa dispone de personas preparadas para aplicar los biológicos. Y aunque los encargados de suministrar las dosis a los hatos no son médicos veterinarios, sí están certificados por el Sena. Además, cada uno, antes de visitar las fincas, recibe una capacitación con médicos del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y el Fondo Nacional del Ganado, administrado por Fedegán.   “Los vacunadores están certificados en competencias y tienen las bases para aplicar biológicos. Les hacen pruebas de inicio”, anotó Sánchez Dulcey. (Lea: Crean vacuna para prevenir la mastitis en reses)   Respecto de la prevención de enfermedades de control no oficial, manifestó que es el ganadero quien aplica las vacunas contra los carbones y patologías reproductivas, pero se debe hacer con asesoría técnica en la que se tenga presente el manejo del frío, entre los 2 y 7 grados centígrados de cada dosis, para que surta efecto en la res.   Forero añadió que en Arauca, por ser zona fronteriza, se reportan casos de contrabando de vacunas, lo que representa un peligro sanitario. Por ello recomendó a los ganaderos, quienes están en la libertad de comprar los inmunológicos sin prescripción médica, adquirirlos en sitios seguros y verificar que cuenten con certificado del ICA.   “Acá se ven productos, vacunas y agroquímicos, de dudosa procedencia. Eso es botar la plata y un riesgo para el ganado”, resaltó el profesional del FNG ubicado en la zona fronteriza con Venezuela.   De esta forma, la vacuna puede fallar en Colombia, como sucedió en México, por una inadecuada aplicación por pérdida del frío de la dosis, compra de un producto ilegal o uso sin asesoría profesional.