Producción y exportaciones de carne argentina caerían en 2024

Luego de un proceso de liquidación de 2,5 millones de cabezas, la expectativa de disponibilidad de forraje tras las recientes lluvias hizo que los ganaderos argentinos empezaran a retener hacienda, lo que provocará una menor oferta el próximo año.

Si hay un sector que no va a depender mucho de lo que puede hacer el próximo Gobierno, más allá de liberar restricciones comerciales y eliminar impuestos al comercio exterior, es el de la cadena de ganados y carnes, según una nota del portal campodirecto.com.ar.

Mantener los actuales niveles de actividad que muestra la industria frigorífica será imposible debido a la menor oferta de animales para faena. Con la llegada de las lluvias, la decisión de los ganaderos será retener animales en el campo, con lo cual la oferta de hacienda terminada sería menor en 2024. Para el año próximo se espera una caída entre 10 a 20 % de la producción.

Esto incidirá en las exportaciones cuando en los primeros ocho meses del presente año, las ventas de cortes vacunos al exterior superaron las 800 mil toneladas y se convirtió para el período enero-agosto en el mejor de la historia.

En 2024, el escenario será diferente, con un consumo interno que se ajusta por precio y que tiene un piso de entre 40 y 45 kilos por habitante, el ajuste por la menor oferta de hacienda vendrá por el lado de la exportación, señala el portal. (Lea en CONtexto ganadero: Argentina está exportando más carne pero recibiendo menos dólares)

Factores determinantes

Por su parte, Víctor Tonelli, uno de los consultores más destacados del mercado de la carne en Argentina, señaló a Infobae que las lluvias fueron el factor más determinante de los tres que contribuyeron a la nueva escalada.

El primero fue que en la semana previa a la primera vuelta de la elección presidencial la incertidumbre sobre el resultado y el antecedente de que después el Gobierno decidiera una devaluación llevaron a los productores a esperar y reducir el envío de hacienda a faena.

El segundo elemento fue que después de las elecciones, el Gobierno volvió a devaluar el tipo de cambio efectivo para la exportación, con el mecanismo de 70 % de liquidación al tipo de cambio oficial y 30 % al dólar contado con liquidación. Eso significó, para los exportadores, una mejora efectiva de entre 45 y 50 %, calculó Tonelli.

El tercer y más importante factor, subrayó, fueron las lluvias que comenzaron la semana anterior y abarcaron la mayor parte de las zonas de producción agrícola y ganadera. “Lógicamente, esto genera expectativa de producción de forraje que estaba faltando. Habiendo ya faenado más de 13 % en relación a los dos años previos, ahora el productor querrá retener hacienda para aprovechar el pasto que viene después de la lluvia y ganar kilos”, explicó. (Lea en CONtexto ganadero: Crisis ganadera argentina se extendería incluso durante el 2023)

En el último año, calculó Tonelli, se perdieron unas 2,5 millones de cabezas, más del 5 % del stock, porque no había forma de mantener el ganado en el campo. Ahora, con la expectativa de forraje, se inicia el ciclo inverso y a la liquidación sigue la fase inversa: retención y recuperación del stock, lo que generará menos oferta de carne en el corto, mediano y largo plazo.

Según Tonelli, este ciclo puede durar unos dos años, período en el que también se notará la falta de los “animales que no se gestaron”, mientras se desarrolla en los campos el proceso de engorde. En 2024, estimó, la oferta de carne será de entre 300.000 y 350.000 toneladas menos, equivalente a una caída de 8 kilos de carne por habitante disponible. El resultado en materia de precios dependerá mucho de la demanda, añadió.