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Por CONtexto ganadero - 09 de Agosto 2024
El negocio de la ganadería bovina es esencial en la región Caribe colombiana. Las razas criollas han jugado un papel clave en esta larga tradición y actividad económica.
En un trabajo realizado por Agrosavia se explica que, hasta principios del siglo XX, las razas criollas romosinuano y costeño con cuernos constituían la base genética de los bovinos en esta zona. Sin embargo, la introducción del ganado cebú en 1914 y su cruce indiscriminado con las razas locales llevó casi a la extinción del ganado criollo, incluido el romosinuano. (Lea en CONtexto ganadero: Romosinuano, entre su origen y adaptabilidad al país)
A pesar de esta amenaza, se han implementado programas de conservación y mejora genética que han permitido mantener y mejorar esta raza, la cual posee características adaptativas y productivas valiosas.
La introducción del ganado cebú a la región Caribe colombiana resultó en la creación de ejemplares más precoces y productivos debido al vigor híbrido y a la complementariedad entre las razas. Sin embargo, este proceso de cruce y absorción hacia la raza foránea llevó a la casi extinción del ganado criollo romosinuano.
Ante esa situación, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural colombiano inició en 1935 un programa de conservación y selección del romosinuano.
De acuerdo con Agrosavia, si en su momento el estado colombiano no hubiera desarrollado una estrategia para conservar la raza romosinuano, es posible que en la actualidad no solo existiera su historia, y hoy la ganadería del Caribe colombiano no tendría la oportunidad de vincular una raza bovina que ha demostrado ventajas adaptativas en diferentes zonas tropicales.
En ese orden de ideas, hay que tener en cuenta que la conservación de esta raza de bovinos es fundamental por estos algunas razones mencionadas por Agrosavia:
La variabilidad genética presente en las poblaciones de romosinuano ofrece una oportunidad para realizar programas de selección y mejora genética.
Según Agrosavia, la raza criolla romosinuano no ha sido objeto de selección; por lo tanto, teniendo en cuenta la variabilidad genética presente en las poblaciones, es viable realizar programas de selección sobre características asociadas al crecimiento, la calidad de la canal y la funcionalidad, sin comprometer la alta fertilidad de la raza. (Lea en CONtexto ganadero: Romosinuano es considerado una de las razas más fértiles del mundo)
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