Sistemas silvopastoriles, una buena opción para aumentar la carga animal

En Suan (Atlántico) hay temporadas en el año que se cumplen hasta siete meses sin registrarse lluvias, la temperatura supera los 30 grados centígrados y la humedad relativa supera el 90 %. Estas condiciones hacen que los ganaderos deban pensar en sistemas silvopastoriles.

Los sistemas silvopastoriles son más que simple comida para los animales, pues además de incrementar los rendimientos productivos, incluida la fertilidad de las vacas, mejoran notablemente los suelos, el clima y el entorno en general.

Así lo demuestra la Corporación de Investigación Agropecuaria Agrosavia desde su finca experimental La Trinidad donde funciona un hato lechero que no recurre a ningún tipo de suplementación.

Según el ingeniero agrónomo de Agrosavia, Jorge Mario del Toro Aparicio, en una nota de La Finca de Hoy, un promedio de carga animal en la Costa llega a una Unidad Gran Ganado por hectárea y en algunas zonas es inferior pero con sistemas silvopastoriles, con un sistema de rotación se puede aumentar, al menos, al doble la carga. (Lea: Sistema silvopastoril intensivo, alternativa de ganadería sostenible)

En este centro se ha llegado a tener, incluso, 4 Unidades Gran Ganado por hectárea y así obtener un mayor ingreso por litro de leche.

Allí se tiene ganadería de leche y no hacen suplementación, ni siquiera sal porque todo lo aporta el sistema silvopastoril.

Teóricamente la temperatura bajo los árboles se reduce entre 2 y 9 grados centígrados en comparación con las áreas de potrero descubiertas, la razón es que el sombrío reduce la evaporación del agua disminuyendo así la pérdida de humedad de los suelos.

Esta zona es donde menos llueve después de La Guajira ya que son menos de mil milímetros al año y cuando llueve cae mucha agua. Los suelos son un poco sueltos y además son arenosos y otros limosos y se tiene salinidad en los potreros que hace más grande el problema.

La fijación de nitrógeno y el ciclaje de nutrientes son otras de las ventajas de los sistemas silvopastoriles implantados en los suelos de climas cálidos donde los árboles, ojalá nativos, aumentan su fertilidad.

Se recomienda hacer la siembra en hilera para tener un mejor control a la hora de hacerle mantenimiento a la pradera la cual se realiza, por lo general, una vez al año. (Lea: La promesa de los sistemas silvopastoriles)

Allí se siembra el guácimo que aporta muchos nutrientes al ganado y cuando dan frutos aportan en verano un buen suplemento nutricional. A ello se suma el totumo que también se comporta bien en las temporadas secas y es una buena oferta de alimentación para el ganado.

Igualmente tienen sembrada leucaena que es una leguminosa que igualmente aporta nutrientes a la alimentación de los animales.

En esta finca le apuestan a la diversidad en leguminosas y gramíneas como es el caso de las guineas. La recomendación para un sistema silvopastoril es tener varias especies en un lote pero se debe tener en cuenta que hay unas especies que pueden dominar sobre otras.

Los sistemas silvopastoriles en clima cálido mejoran la salud de los animales al reducir su estrés calórico disminuyendo los impactos negativos de la producción, reproducción y el mismo consumo voluntario de alimentos.

Los ganaderos también podrán encontrar una amplia gama de experiencias, así como literatura sobre las bondades y ventajas de los sistema silvopastoriles en la página de Ganadería colombiana Sostenible (http://ganaderiacolombianasostenible.co/web/).

Como se recordará, El Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible ha sido diseñado por una alianza entre el Fondo para el Medio Ambiente Global –GEF, el gobierno del Reino Unido, la Federación Colombiana de Ganaderos –FEDEGAN, The Nature Conservancy -TNC, Fundación Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria -CIPAV y el Fondo para la Acción Ambiental -FA, bajo la supervisión del Banco Mundial.