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Por CONtexto ganadero - 29 de Agosto 2023
La bimodalidad es una práctica que se presenta en el ordeño, pero a lo cual no se le presta mucha atención, pero con las nuevas tecnologías el problema se corrige y se evitan pérdidas para el negocio ganadero.
Según Ricardo Arenas, consultor en producción y calidad de leche y fundador del Consejo Nacional de Mastitis Calidad de Leche en Colombia, la bimodalidad en el flujo de la leche se ha planteado desde hace bastante tiempo, pero el problema es que no se estudia y en Colombia muy pocas entidades hacen investigación 'tan al detalle' de la fisiología del ordeño.
La bimodalidad se define cuando un incremento en la tasa de flujo de leche es seguida por un descenso en la tasa de flujo durante los primeros dos minutos de ordeño (curva de flujo de leche bimodal).
“Ello se produce por la remoción de la fracción de leche cisternal, antes que la leche alveolar alcance la cisterna de la glándula o cuando el flujo de leche fuera del canal del pezón excede el flujo de leche de la cisterna del pezón; un fenómeno definido como sobreordeño”, indica una nota del portal Todolecheria.com.ar
La bimodalidad es el resultado de una insuficiente estimulación antes del ordeño y ha sido asociada con una reducción en la eficiencia de ordeño, disminución de la producción de leche y efectos adversos en la sanidad de ubres.
Una curva de flujo bimodal es definida por un incremento en el flujo de leche, seguida por un descenso de la tasa de flujo de leche durante los primeros 2 minutos de ordeño. Esta disminución puede presentarse como un cese del flujo de leche parcial o total y en forma práctica, puede identificarse como un “colector vacío o seco”, en un tiempo corto después de la colocación de la unidad de ordeño.
Debido a la relación inversa entre el vacío y el flujo de leche, la bimodalidad puede elevar el vacío en punta de pezón, durante los períodos de bajo flujo de leche. Ello puede causar congestión y edema del pezón. Estos cambios reducen los mecanismos de defensa del pezón, incrementando el riesgo de mastitis y afectando el bienestar animal.
Las curvas dinámicas de flujo de leche ofrecen una información valiosa que puede mejorar la eficiencia del ordeño, sanidad de ubres y el bienestar animal.
Entre las numerosas variables que caracterizan a las curvas dinámicas de flujo de leche, la bimodalidad ha sido utilizada extensivamente para analizar la calidad de la estimulación del pezón pre-ordeño, según el consultor en Mastitis y calidad de leche, Eial Izak, en el portal infortamboandina.co (Lea en CONtexto Ganadero: Señor ganadero evite el sobreordeño)
De acuerdo con Izak, **las soluciones de ordeño inteligente SenseHub Milking de MSD Salud Animal, permiten un control integral del proceso de ordeño. La misma está compuesta por un sistema de pulsado, un controlador y un sensor. Con una tecnología única de medición en tiempo real, el sistema no solo sabe cuándo y cómo estimular a la vaca, sino que también adapta su ritmo de pulsado en cada etapa del ordeño, por vaca, individualmente; permitiendo ordeñar a las vacas a la medida de sus necesidades.
Debido a ello, una solución automatizada de medición de leche, en la que el sistema evalúa con precisión el flujo de leche en los primeros segundos, es de gran ayuda. Por lo tanto, si el sistema detecta que la leche no ha comenzado a fluir o no ha alcanzado el mínimo deseado, por ejemplo, en 30 segundos, puede activar el estímulo automático para que la vaca libere la leche más rápido, previniendo la bimodalidad.
Incluso si el estímulo controlado se ha realizado y la leche no comienza a fluir en 30 segundos (ej. menos de 1 kg de leche por minuto), el estímulo automático comenzará con un pulsado de alta frecuencia (300 pulsaciones/minuto) durante 30 segundos o hasta que la leche fluya correctamente Algunos sistemas tienen un botón de disparo, para crear un pulsado más elevado.
El sistema “conoce” cada vaca del fundo y aplica el pulsado correcto a cada una, en el momento del ordeño. Cada vaca recibirá un pulsado individualizado, especialmente adaptado a sus necesidades, eficientizando la sesión de ordeño. Además, el medidor de flujo junto con el controlador puede ajustar automáticamente el pulsado durante cualquier sesión de ordeño, de acuerdo con el flujo de leche en tiempo real.
El ajuste se realiza en la fase de ordeño, sin alterar la fase de masaje. Esto reduce el tiempo de ordeño y mejora el bienestar de las vacas. De este modo se puede obtener un ordeño más rápido (principalmente en vacas de alta producción) y reducir hasta un 20 % el tiempo de ordeño. Tanto al comienzo del ordeño como al final de este, el sistema automatizado detecta si el flujo está por debajo del mínimo establecido. (Lea en CONtexto Ganadero: Buenas prácticas de ordeño, rentables para todos los ganaderos)
Ricardo Arenas, plantea que la bimodalidad en el flujo de la leche se ha detectado en Colombia desde hace bastante tiempo pero el problema es que no se estudia. En Colombia muy pocas entidades hacen investigación 'tan al detalle' de la fisiología del ordeño.
Además, muy pocos sistemas de ordeño en el país tienen medidores de flujo y por eso no se detecta el problema que seguramente se presenta en muchos casos porque es algo que surge, en gran medida, por una deficiente estimulación de la vaca.
Al entrar al ordeño la vaca debe estar con pezones limpios, secos y bien estimulados porque esas tres cosas son la regla de oro del ordeño. Así mismo, señaló que no hay una rutina única de ordeño, depende de muchas condiciones, pero esos tres aspectos son clave, no importa cómo realice el ordeño mientras se cumpla con esos principios.
Al tener deficiencias en la estimulación, el animal tiene en la base del pezón un volumen importante de leche, así no esté estimulada, cuando mete la máquina saca un flujo de leche suficiente, pero si no está bien estimulada los músculos alveolares no eyectan la leche de esos alvéolos y la sacan por el pezón, entonces se reduce otra vez y vuelve y arranca porque el animal se autoestimula.
Cuando se tiene un equipo de ordeño con un vacío constante puede ser demasiado alto para el flujo de leche que se está teniendo. Hay equipos que regulan la presión de vacío según el flujo de leche para no lastimar los esfínteres del pezón, aclaró el experto.
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