El manejo e higiene de la ordeña es un aspecto de suma importancia para preservar la calidad sanitaria de la leche y controlar la propagación de enfermedades de la ubre.

Para esto, lo primero que se debe realizar es lavar la ubre y pezones con agua y jabón, con el objetivo de eliminar residuos de tierra y excreciones; después se lava la ubre con agua clorada (10 mililitros de cloro al 3% en 15 litros de agua).

Enseguida, la ubre y pezones se secan, individualmente, con un lienzo de tela absorbente (por vaca), que se debe lavar al término de cada ordeño para ser utilizado nuevamente. También se puede emplear una toalla de papel (por pezón).

Posteriormente, se debe despuntar y realizar la prueba de fondo oscuro para detectar mastitis clínica.

Para esta prueba, mediante ordeño manual, se vierten los primeros chorros de leche de cada cuarto en un tazón de fondo oscuro y se busca la presencia de grumos; en caso de detectarse, la vaca se debe ordeñar después de los animales sanos.

Después del ordeño, a las vacas afectadas se les debe aplicar un tratamiento a base de antimicrobianos.

La leche obtenida de los cuartos enfermos durante el tratamiento y tres días posteriores a éste debe desecharse. La leche de los cuartos restantes se destina a la crianza artificial de becerros.

Momento de colocación de pezoneras

Una vez que se han realizado estos tres pasos, se pueden colocar las pezoneras en las tetas y abrir la válvula de vacío para realizar el ordeño.

Se debe tener especial cuidado de calibrar las pulsaciones (de 40 a 60 pulsaciones por minuto) y la presión de vacío (de 33 a 35 milímetros o de 12.5 a 13.5 pulgadas de mercurio).

Cuando se observe que deje de fluir leche por el colector o visor, se hace el exprimido (presionar la ubre de arriba hacia abajo), para extraer la leche residual y hacer un ordeño profundo; con esto se puede prevenir el crecimiento de microorganismos causantes de mastitis.

Cuando cese el flujo de leche, es el momen- to oportuno para retirar las pezoneras.

Después de que se retiran las pezoneras, se debe impregnar la punta de los pezones con una solución selladora, hecha a base de antisépticos y gel adherente.

Posteriormente al ordeño de cada vaca, se debe anotar (en la hoja de registro semanal) la cantidad de leche producida, para al final contar con la leche obtenida por lactancia.

Desinfección de pezoneras y sala de equipo

Después de ordeñar a cada vaca, las pezoneras se sumergen en una cubeta con agua y desinfectante (10 mililitros de yodo o cloro al 3% en 10 litros de agua). Se recomienda cambiar la solución después de haber ordeñado a 12 ó 15 vacas.

Se debe lavar y desinfectar el equipo, para remover residuos de leche y depósitos de grasa en las mangueras, tuberías y medidores.

A continuación se describe el procedimiento óptimo para realizar este punto.    a) Circular agua limpia por la tubería del equipo.

b) Lavar la tubería del equipo con una mezcla de agua y detergente alcalino, a una temperatura de 60 ó 70°C.

c) Enjuagar  la tubería  con agua limpia, a temperatura ambiente.

d) Cada  tercer día, se debe pasar por la tuberia una mezcla de agua y detergente ácido y después enjuagarla con agua limpia, a temperatura ambiente.

e) Los peroles y otros depósitos de leche se deben lavar con detergente alcalino, enjuagar con agua limpia y después con una solución desinfectante.

f) Lavar el área de ordeño con cepillo, detergente de uso doméstico y agua a chorro.

* Con información proporcionada por Juan Esteban Reyes Jiménez, investigador del Sitio Experimental Sur de Sinaloa del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Tomado de: http://www.fps.org.mx/divulgacion/index.php?option=com_content&view=article&id=391:preserve-la-calidad-de-la-leche-con-higiene-en-ordena&catid=37:sinaloa-produce&Itemid=373