Investigaciones sobre la leche
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La verdad sobre la leche y su impacto en la prevención de enfermedades

Por Melanny Orozco - 06 de Febrero 2025

A pesar de los mitos y la reducción del consumo de leche en la población mundial, la evidencia científica respalda sus beneficios para la salud.


La leche de vaca ha sido un alimento fundamental en la dieta humana a lo largo de la historia. Su composición nutricional la convierte en una fuente esencial de nutrientes en todas las etapas de la vida. Gracias a su procesamiento industrial, su consumo se ha democratizado, contribuyendo a mejorar la salud de la población. (Lea en CONtexto ganadero: La leche de vaca, un producto esencial a cualquier edad)

Además, de su valor nutricional, la leche desempeña un papel preventivo en diversas patologías, como enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, la osteoporosis y la obesidad infantil.

La leche de vaca es un alimento equilibrado y altamente nutritivo. Contiene una amplia variedad de macro y micronutrientes esenciales para el organismo, entre los que se destacan proteínas de alta calidad, calcio, fósforo, vitaminas A, D, B2 y B12, y grasas saludables.

En una investigación realizada por Elena Fernández Fernández, José Alfredo Martínez Hernández, Venancio Martínez Suárez, José Manuel Moreno Villares, Luis Rodolfo Collado Yurrita, Marta Hernández Cabria y Francisco Javier Morán Rey se explica que la leche puede prevenir algunas enfermedades y patologías tales como:

Enfermedades cardiovasculares: Estas patologías representan una de las principales causas de mortalidad en España, lugar donde se realizó el experimento. Estudios han demostrado que el consumo de leche desnatada y productos lácteos bajos en grasa puede reducir el riesgo de enfermedades coronarias e ictus (ACV).

De acuerdo con los investigadores, la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que incluye un alto consumo de frutas, verduras y lácteos desnatados, ha mostrado una reducción en la presión arterial y el colesterol LDL. Además, el potasio, el magnesio y el calcio presentes en la leche contribuyen a la reducción del riesgo cardiovascular.

Prevención del cáncer: La relación entre el consumo de leche y el riesgo de cáncer ha sido objeto de numerosos estudios. Mientras que algunos han sugerido que un alto consumo de leche podría aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, revisiones sistemáticas indican que su consumo no solo es seguro, sino que puede ser beneficioso.

Se ha encontrado una probable asociación entre la ingesta de leche y una menor incidencia de cáncer colorrectal, mientras que la evidencia sobre otros tipos de cáncer sigue siendo limitada.

Salud ósea y dental: El consumo adecuado de leche desde la infancia contribuye a una mejor densidad mineral ósea en la adultez, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas. Los niños con un bajo consumo de leche presentan menor densidad ósea y un mayor riesgo de fracturas en la vida adulta.

Además, el calcio y las proteínas presentes en la leche juegan un papel fundamental en la salud dental, ayudando a prevenir la caries cuando se complementan con una higiene oral adecuada.

Control del peso: Según los investigadores, el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública de gran magnitud. Varios estudios han demostrado que el consumo de lácteos bajos en grasa puede ayudar en la pérdida de peso y la reducción de grasa corporal.

La ingesta adecuada de calcio podría favorecer la lipólisis y disminuir la acumulación de grasa. Investigaciones como el NHANES III han mostrado que las personas con mayor consumo de calcio tienen un 85% menos de riesgo de desarrollar obesidad. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca porqué la grasa de la leche es benéfica para la salud humana)