Ganaderos alimentan a sus reses con cáscaras y residuos de frutas

En Tuluá, Valle del Cauca, varios productores aprovechan los restos que genera de una procesadora de jugos para suministrarlos a sus ganados, como una alternativa ante la escasez de forraje en las fincas.   Andrés Sinisterra, médico veterinario-zootecnista de la Cooperativa de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca, señaló que una opción alimenticia en la región han sido los subproductos que resultan de una fábrica de jugos. (Lea: Usted, ¿ya sabe cómo prevenirse del Fenómeno de El Niño?)   “Ellos tienen cáscara de maracuyá, de banano y pepa de mango, con los que han montado una alternativa de evacuar los subproductos para que los ganaderos puedan aprovecharlos y sostener sus animales en estos meses críticos de verano”, aclaró Sinisterra.   Andrés Sandoval, gerente de Cogancevalle, contó que hace algún tiempo la fábrica Productora de Jugos generaba excedentes muy altos de maracuyá, y él sabía que muchos productores los aprovechaban.   Originalmente, era la Hacienda Marruecos la que recolectaba los residuos para alimentar los novillos, pero la finca fue vendida y los nuevos dueños se dedicaron a la siembra de caña. Sandoval aprovechó ese cambio y contactó a la productora para recibir los excedentes, hace 2 años.   Por eso, en julio del año pasado, el gerente concertó una reunión entre la cooperativa y la fábrica para dar a conocer esta alternativa a más ganaderos, pero no prosperó. (Lea: Cogancevalle, ejemplo nacional de unión ganadera)   “Tratamos de hacer un acercamiento con los ganaderos de Tuluá para ofrecerles las cáscaras y las pepas de los mangos, pero ninguno se interesó en el tema cuando les explicamos el manejo de esos residuos para aprovecharlos durante el fenómeno de El Niño y cambiar la dieta del ganado ante la falta de pasto”, manifestó Luz Karime González, supervisora de Gestión Ambiental de ProJugos.   Allí, los funcionarios explicaron el manejo de los residuos, el régimen de dieta y, sobre todo, la experiencia de ganaderos que ya estaban recibiendo las cáscaras, como Sandoval, quien detalló cómo se deben suministrar los residuos.   “Yo procuro no dar material fresco. Yo todo lo doy ensilado. Trato de balancear una dieta para no tener ningún inconveniente. El problema es que si en esta época no hay suficiente forraje, no se deben ofrecer solamente esas frutas, y menos sin tener un tratamiento“, señaló Sandoval. (Lea: Si va a preparar ensilaje, hágalo bien)   Como no se logró ningún acuerdo entre las entidades, los productores que quieran acceder al servicio deben acercarse directamente a la Productora para solicitarlo y cumplir con unos requerimientos, como tener un concepto favorable de la autoridad ambiental que certifique que las condiciones de recepción, almacenamiento y suministro de la fruta son adecuadas.   Luego de presentar el concepto, la productora procede a hacer una visita para determinar la distancia que hay entre la fábrica y la finca, y cuál es el estado de la vía. Si ambos factores son aprobados, se procede de inmediato a despachar la fruta. (Lea: Fruto de palma nativa, una opción económica para alimentar ganado)              Actualmente, los predios de 6 ganaderos están recibiendo los residuos, hay otros 2 en proceso de aprobación. Antes enviaban la fruta a más ganaderos sin el concepto ambiental favorable, pero fue necesario implementarlo para que los productores utilizaran de forma más eficiente los subproductos.   El ganadero y el médico veterinario recomendaron utilizar estos residuos como una alternativa ante la escasez de forraje que hay por el intenso verano. “Es cierto que hay que invertir en mano de obra y en los procedimientos, como los silos. Pero el ganadero tradicional es muy conservador en esos temas y no piensa en hacerlo”, dijo Sandoval.