¿Cómo se presenta la bursitis en ganado bovino?

La bursitis es una reacción inflamatoria de las bolsas sinoviales que puede afectar a distintas especies como el ganado bovino y equino. En este artículo le contamos qué síntomas presenta la bursitis en bovinos, cuáles son las causas y cuál es el tratamiento que debe aplicar.

La bursa de una articulación es una bolsa senovial o saco plano de tejido conectivo llena de líquido. Se ubica en lugares donde las articulaciones están sometidas a máxima tensión y donde la movilidad de músculos y tendones es máxima.

Según el Manual de Veterinaria de MSD, la bursitis es una reacción inflamatoria que puede manifestarse como aguda o crónica y se puede clasificar como bursitis verdadera o adquirida. (Lea: Alteraciones locomotoras en vacas que puede que usted desconozca (parte 1))

La bursitis puede ser ocasionada por trabajo excesivo, traumatismo leve o grave y enfermedades. La verdadera bursitis es la inflamación de una bursa normal que está presente de forma natural. La acumulación de líquido en la bursitis adquirida se denomina higroma.

Por otra parte, este artículo indicó que en el ganado vacuno, las siguientes bolsas sinoviales se ven afectadas: precarpiano, articulación del corvejón (tarso) y el tubérculo externo en la región ilíaca. Los dos primeros están en las patas y la región ilíaca está en la cadera.

La lesión articular mecánica es la causa más común de bursitis. Las lesiones (magulladuras, abrasiones) en articulaciones y patas se producen si la capa de cama en el establo es delgada o no existe. (Lea: Así se ven afectadas las diferentes partes de los miembros de las vacas)

Esto sucede porque al estar acostada, la vaca cae al suelo desde una altura de 30 cm, físicamente no puede descender suavemente. La tasa de incidencia es mayor si la manada de ganado se mantiene en un establo con piso de concreto.

Hoy en día, las alfombras de goma son populares entre los agricultores debido a su bajo costo y a su dureza. Si no están cubiertos con una capa de paja, el ganado, además de las abrasiones y hematomas en las piernas, sufre hipotermia y, como resultado, bursitis.

Según las estadísticas, hasta un 11% del ganado sufre de bursitis en las articulaciones de la rodilla, el corvejón y la muñeca cuando se mantiene el rebaño sin ropa de cama. Otras causas de lesiones son el apiñamiento en el establo o problemas en el transporte, entre otras.

Con las lesiones, se produce el desplazamiento de la bolsa sinovial, lo que produce inflamación. También se produce por enfermedades infecciosas como tuberculosis o brucelosis. (Lea: ¿Por qué aparecen y cómo tratar hematomas y úlceras solares por laminitis en bovinos?)

Formas del curso de la bursitis en bovinos

Según la estructura del líquido inflamatorio (exudado) y los cambios en los tejidos, la enfermedad se divide en tipos: purulenta o aséptica (causada por irritación mecánica debido a hemorragia en la cavidad de la bolsa y en los tejidos que rodean la articulación).

La bursitis generalmente se caracteriza por hinchazón, calor local y dolor a la palpación. La bursitis crónica por lo general se desarrolla en asociación con traumatismos repetidos, fibrosis y otros cambios crónicos (p. ej., codo tapado, corvejón tapado e higroma carpiano).

El dolor en la bursitis aguda puede aliviarse con reposo, vendaje cuando sea posible, aplicación de compresas frías, aspiración del contenido de la bursa, inyección de medicación intrabursal y, lo que es más importante, eliminación de la causa subyacente, como traumatismos repetidos.

El tratamiento de la bursitis crónica puede requerir cirugía. Se suministran antimicrobianos locales y sistémicos y se hace el drenaje del líquido infectado y el desbridamiento del tejido bursal infectado.

La bursa de una articulación es una bolsa senovial o saco plano de tejido conectivo llena de líquido. Se ubica en lugares donde las articulaciones están sometidas a máxima tensión y donde la movilidad de músculos y tendones es máxima.

Según el Manual de Veterinaria de MSD, la bursitis es una reacción inflamatoria que puede manifestarse como aguda o crónica y se puede clasificar como bursitis verdadera o adquirida. (Lea: Alteraciones locomotoras en vacas que puede que usted desconozca (parte 1))

La bursitis puede ser ocasionada por trabajo excesivo, traumatismo leve o grave y enfermedades. La verdadera bursitis es la inflamación de una bursa normal que está presente de forma natural. La acumulación de líquido en la bursitis adquirida se denomina higroma.

Por otra parte, este artículo indicó que en el ganado vacuno, las siguientes bolsas sinoviales se ven afectadas: precarpiano, articulación del corvejón (tarso) y el tubérculo externo en la región ilíaca. Los dos primeros están en las patas y la región ilíaca está en la cadera.

La lesión articular mecánica es la causa más común de bursitis. Las lesiones (magulladuras, abrasiones) en articulaciones y patas se producen si la capa de cama en el establo es delgada o no existe. (Lea: Así se ven afectadas las diferentes partes de los miembros de las vacas)

Esto sucede porque al estar acostada, la vaca cae al suelo desde una altura de 30 cm, físicamente no puede descender suavemente. La tasa de incidencia es mayor si la manada de ganado se mantiene en un establo con piso de concreto.

Hoy en día, las alfombras de goma son populares entre los agricultores debido a su bajo costo y a su dureza. Si no están cubiertos con una capa de paja, el ganado, además de las abrasiones y hematomas en las piernas, sufre hipotermia y, como resultado, bursitis.

Según las estadísticas, hasta un 11% del ganado sufre de bursitis en las articulaciones de la rodilla, el corvejón y la muñeca cuando se mantiene el rebaño sin ropa de cama. Otras causas de lesiones son el apiñamiento en el establo o problemas en el transporte, entre otras.

Con las lesiones, se produce el desplazamiento de la bolsa sinovial, lo que produce inflamación. También se produce por enfermedades infecciosas como tuberculosis o brucelosis. (Lea: ¿Por qué aparecen y cómo tratar hematomas y úlceras solares por laminitis en bovinos?)

Formas del curso de la bursitis en bovinos

Según la estructura del líquido inflamatorio (exudado) y los cambios en los tejidos, la enfermedad se divide en tipos: purulenta o aséptica (causada por irritación mecánica debido a hemorragia en la cavidad de la bolsa y en los tejidos que rodean la articulación).

La bursitis generalmente se caracteriza por hinchazón, calor local y dolor a la palpación. La bursitis crónica por lo general se desarrolla en asociación con traumatismos repetidos, fibrosis y otros cambios crónicos (p. ej., codo tapado, corvejón tapado e higroma carpiano).

El dolor en la bursitis aguda puede aliviarse con reposo, vendaje cuando sea posible, aplicación de compresas frías, aspiración del contenido de la bursa, inyección de medicación intrabursal y, lo que es más importante, eliminación de la causa subyacente, como traumatismos repetidos.

El tratamiento de la bursitis crónica puede requerir cirugía. Se suministran antimicrobianos locales y sistémicos y se hace el drenaje del líquido infectado y el desbridamiento del tejido bursal infectado.