Cómo se desarrolla el clostridium tetani y botulinum

La clostridiosis es una enfermedad mortal producida por toxinas del genero clostridium que se presentan a través de esporas, las cuales emigran de la naturaleza y contaminan el medio ambiente. Conozca su tipología.

Nury Vargas, médico veterinaria y especialista en Sanidad Animal – Zoonosis, indica que como generalidad, el agente por sí mismo no es el causante de los daños ni de la muerte del animal, sino que son las distintas toxinas que se reproducen o se multiplican las que se encargan de la sintomatología y las lesiones en campo. (Lea: ¿Por qué la incidencia constante de clostridiosis bovina?)

Estos clostridium están en toda la finca, pues se encuentran en la tierra, en las plantas, en el agua, razón por la que pueden afectar los animales a cualquier edad, presentar cuadros agudos, subagudos o muerte súbita, llegando a ser de difícil detección.

Este género tiene una tipología bastante amplia, comenzando por unos neurotóxicos entre los cuales están los Tetani y Botulinum; los que cusan muerte súbita como los Chauvoei, Novyi, Septicum, Haemolyticum, Sordelli; las gangrenas gaseosas como los Chauvoei y Septicum.

Tetani

“En los neurotóxicos, como tal primeramente vamos a encontrar el Clostridium Tetani que es causante de la enfermedad del tétano y se encuentra en pasturas, polvo u heces de animales. Debe existir una herida o lesión que se contamine para que empiece a multiplicar de manera masiva la bacteria, lo cual va a generar la toxina tetanoespasmina, que es la encargada de producir la enfermedad hasta conseguir matar al animal”, describe Vargas.

Estas toxinas se multiplican hasta llegar al sistema nervioso central y a la cabeza, donde empiezan a desarrollar los síntomas. Por lo tanto, en los bovinos generalmente se presenta después de los procesos de castración, por eso es que la experta asegura que es muy importante la anamnesis especialmente en las ganaderías en donde se lleva a cabo la ceba. (Lea: Reconozca los síntomas del tétano en bovinos)

“Estos bovinos que se ven contaminados por tetani empiezan por la contracción de los músculos de los miembros, donde van tomando una posición rígida llamada caballo de madera, parálisis muscular ascendente, contracción muscular a nivel del esternón. Por lo tanto, el animal muere en asfixia y con espasmos musculares. Hay una protrusión en el tercer parpado y convulsión tónico clónica, entonces aquí es donde podemos ver que se presentó una enfermedad por un trabajo generalmente en campo”, explica Vargas.

Botulinum

Este clostridium no se presenta por medio de infección sino una intoxicación alimentaria generada por la ingestión de toxinas termolábiles, que son producidas por el mismo género. Se ve mucho en campo en animales de buena condición corporal y alimentación, pues son quienes más tienen requerimientos nutricionales.

“Al buscar mayor consumo de alimentos y encontrar esas deficiencias, a veces se producen errores en la alimentación y es ahí cuando se pueden contaminar. Por lo tanto, la infección puede ocurrir en la ingesta de la toxina, en silos y henos contaminados, material orgánico en descomposición y cuando el animal muere se presenta una alta proliferación de la toxina botulínica”, expone Vargas.

Al existir esta proliferación, todo el cadáver se ve invadido y al estar en el suelo forma esporas que no solo van a contaminar la tierra, sino que van a crear un halo de contaminación para los otros animales. (Lea: Por qué enterrar el animal en caso de muerte por botulismo)

Una vez la toxina es producida, puede ser capaz de sobrevivir largos periodos de tiempo en ese suelo y en el interior de los huesos del cadáver, por eso la enfermedad puede adoptar la forma de brote.

“Cuando el animal ya se ha contaminado, la toxina viaja por torrentes sanguíneos, va a la unión neuromuscular de las células nerviosas y ahí interfiere con la liberación de la acetilcolina, teniendo como resultado la parálisis flácida, empezando con los desplazamiento torpe de extremidades posteriores avanzando hasta llegar a consecuencias craneales, llegando a ver sintomatología en este caso ya sean agudos o subagudos”, señala Vargas.

Los agudos pueden generar la parálisis flácida, debilidad del tren posterior, caída del animal y dificultad respiratoria. En el caso de los subagudos se ve al animal con inquietud, poca coordinación, ataxia y parálisis respiratoria.

Estos síntomas suelen presentarse tres o siete días después de haber ingerido el material toxico. Para el clostrodium botulinum el periodo de incubación se verá determinando la cantidad de toxina que haya consumido el animal.