Los terneros son más vulnerables a morir por los clostridium

En un predio bovino se pueden hallar terneros en aparente buen estado de salud que mueren de forma súbita. Una de las causas es la presencia de enfermedades clostridiales o carbones.   De acuerdo con Roque Alfredo Berrío, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, hay épocas del año en las que aumenta la presencia de enfermedades clostridiales. Las épocas de sequía son más susceptibles por lo que aconsejó tener siempre un plan sanitario en el predio y estar más atento a las patologías en estos periodos.   “Las enfermedades clostridiales se ven en verano, y se supone que desde enero y hasta abril habrá más sequía", enfatizó Berrío. (Lea: Puntualidad a la hora de vacunar reses, clave para evitar pérdidas)   El peligro de la aparición de algún clostridium en los terneros es alto por las condiciones ambientales y la vulnerabilidad que en sí tiene una cría de lechería o carne.   Los terneros no suelen mostrar señales de padecer de la enfermedad en su tipo C.perfringens tipos A, B, C, D y E; C.sordelli, y C.difficile, pero su sistema digestivo puede ser atacado con alguno de ellos.   Los tipos B, C y C.perfringens son los más frecuentes. Estas bacterias comienzan a crecer rápidamente en el organismo de los terneros, según indicó Jim Quigley, experto en el tema en un artículo especializado en los clostridium.   “Los clostridios crecen rápidamente y producen ‘enterotoxinas’ específicas, las cuales son venenosas para el tejido circulante. El crecimiento en exceso del clostridium y la producción de toxinas, puede conducir a la muerte del ternero”, describió Quingley.   La toxina B produce necrosis, destruye el tejido intestinal de la cría, reduce la capacidad de movilidad de la vellosidad del intestino y hace que se acelere la absorción de las bacterias en la pared de este sistema. (Lea: Posdestete, clave para mantener el vigor de las terneras)   Quigley explicó que las infecciones por alguna de las bacterias de clostridum se presentan con más recurrencia en animales jóvenes y son los terneros de menos de 2 meses de nacidos, un blanco fácil, aunque no se descarta su aparición en animales de mayor edad.   Los animales jóvenes con alguna bacteria clostridium en su intestino no muestran, por lo general, síntoma de su presencia. Pero en poco tiempo invade al ternero hasta causarle la muerte. Es posible ver casos de diarreas como una alerta. También se puede percibir hinchazón del abomaso o pérdida del apetito, que pueden ayudar al productor a evaluar el estado de salud de su hato.   “En condiciones óptimas, el crecimiento de los clostridios aumentará exponencialmente, produciendo toxinas que pueden dar lugar a los indicios de la enfermedad. El desarrollo de la patología en terneros muy jóvenes es una evidencia importante. Existe un número de factores que predisponen a los animales jóvenes”, expuso el experto en la patología.   La predisposición puede darse por una producción limitada de enzimas digestivas, bajo potencial de inmunidad pasiva contra el microorganismo, secreción limitada de ácido en el abomaso o cambios en la micro flora intestinal. (Lea: Sonda esofágica, opción para dar calostro a terneros)   Alejandro Maestre Farfán, profesional en salud animal, anotó que los clostridiales o el carbón somático es una patología que causa muerte súbita en bovinos. Esto es de conocimiento de muchos productores que vacunan para prevenir la enfermedad mientras otros esperan a que mueran en sequia las reses para actuar.   Ernesto González Cely, médico veterinario, manifestó que enregiones de laderas del Altiplano Cundiboyacense es más recurrente que en las planas de esta región ver casos de bovinos afectados. De igual forma recalcó que no solo los animales jóvenes pueden adquirir las bacterias clostridiales.   “Es posible ver que de 100 animales 7 mueran por algún clostridium. La enfermedad está presente y hay algunas zonas con más casos”, puntualizó.