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Por CONtexto ganadero - 18 de Julio 2023
El maralfalfa es un pasto de corte con alta producción de biomasa que se adapta muy bien a suelos pobres y áridos, y tiene buen contenido proteico.
El pasto maralfalfa se siembra como la caña forrajera, esto es utilizando por hectárea alrededor de 3000 kilos de tallo, a una distancia entre surcos de 0.5 metros, afirma el zootecnista Fabián Martínez en el portal Info pastos y forrajes
«Esta especie requiere una fertilización alta y por cada corte se debe aplicar por hectárea entre 70 – 140 kilos de nitrógeno, 20 kilos de potasio, 25 kilos de fósforo, 20 kilos de azufre y 20 kilos de magnesio», aseguró. Luego de cada corte es recomendable aplicar 1 saco de urea y cloruro de potasio por hectárea.
La semilla de maralfalfa se siembra en un campo abierto a mano o con una sembradora. Con ambas, el surco en el suelo se hace a una profundidad de 10 cm. Luego, se coloca la semilla en el surco y se cubre con tierra, indica el portal Mi planta web .
La maralfalfa suele germinar a los pocos días de haber sido sembrada. Se debe sembrar en surcos entre 40 a 60 centímetros de distancia con tierra bien removida y mojada. Luego se deja crecer a una altura hasta de 4 m.
Para el primer corte se debe dejar espigar todo el cultivo a los dos o tres meses de haberla sembrado, los siguientes cortes cuando la planta tenga un 10 % de espigamiento, aproximadamente a los 40 días posteriores a cada corte.
Una hectárea de maralfalfa puede producir entre 8 y 10 toneladas de forraje fresco. La planta expresa su mayor potencial cuando tiene un máximo de 45 a 60 días de siembra, señala Sergio Mejía, ingeniero agrónomo y PhD en Ciencias Agropecuarias, .
El experto indicó que su valor nutricional cae después de este tiempo, durante el cual la materia seca no llega al 20 %. «Es decir, por cada tonelada de pasto cortado solo tenemos en materia seca de unos 150 a 180 kilogramos; lo demás es agua». Aconsejó ofrecerlo en mezcla con otros pastos.
Para el control de malezas se debe tener en especial cuidado los primeros 60 días después de la siembra, y se debe realizar deshierbes con machete, chapeadora o herbicidas, detalló la firma Invesa.
Para el establecimiento y persistencia de pasturas en el futuro, se debe tener en cuenta el grado de preparación del terreno y la especie escogida, el control oportuno de malezas, el control de insectos y primer corte.
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