5 prácticas para un progreso en su hato lechero (parte I)

Felipe Aristizábal, médico veterinario y zootecnista, conversó con Luis Fernando Méndez, ingeniero agrónomo en Fedegán sobre algunas acciones prácticas que el productor debe tener en cuenta para el progreso del hato lechero en Colombia.

“Procuramos seleccionar 10 acciones que, con simpleza, puedan ser manejadas en el hato. Que sean decisiones prácticas de implementar. Coincidimos que muchas de ellas no son las acciones recomendadas para que se hagan procesos de inversión y recursos financieros, sino que son sencillas, práctica de enfoque estratégico y que le puedan ayudar a las personas para avanzar y que su hato progrese”, detalla Méndez.

1. Intervalo de tiempo entre ordeños: Muchas veces, esta acción se deja muy al alzar, olvidando que puede ser un generador de grandes avances en la producción.

“Si usted hace consciencia a qué horas ordeñan en su hato en la mañana y en la tarde, posiblemente pueda descubrir una ventana de progreso muy grande”, menciona Méndez. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo lograr mayor producción de crías y de leche )

De acuerdo con Aristizábal, para ser conscientes de esto, “hay que entender que las vacas son animales de rutina, es decir que, si se llega a tomar una decisión, es importante que los ordeños sean a la misma hora”.

2. Calidad de agua: El agua debe ser entendida como el nutriente más importante dentro de la nutrición, razón por la que muchas veces se obvia a tal modo, que se descuida porque ya se tiene.

“La calidad del agua es importante porque cumple múltiples funciones al interior del organismo, pues incluso el agua participa en la termorregulación del animal, facilita los procesos de acción microbiológica a nivel ruminal, participa en procesos de transporte de nutrientes al interior del organismo, etc. Es bien conocido el término que el agua es vida y en términos de producción también es dinero”, detalla Aristizábal.

3. Pastoreo energético: En 24 horas, una misma biomasa de pasto experimenta grandes variaciones de composición y calidad nutritiva. Durante el día, en el pasto puede cambiar la humedad, energía, estatus de los minerales de forma inorgánica a orgánica, etc. (Lea en CONtexto ganadero: Pastoreo energético, estrategia para aprovechar mejor los nutrientes )

De acuerdo a Méndez, para ir más acorde con los requerimientos de los bovinos de leche, “al amanecer den cortes muy pequeños de pastura porque los animales pastorean en muchos sitios en búsqueda de un sabor agradable que es azúcar, mientras que en la tarde el animal se queda estático porque encuentra los sabores. Esto pasa porque cambia el contenido energético de azucares que hay en la pastura a lo largo del día”.

4. Composición del hato y dinámica población: Este punto está relacionado con la estructura del hato, que hace relación con los animales adultos y los jóvenes.

Según Aristizábal “en la medida de lo posible se debería tener de cada 100 animales dentro del inventario, hay que tener más de 70 animales de inventario adulto y menos del 30% como reposición, siendo esta una estructura del hato saludable”.

5. Rutas de pastoreo: Si la rotación del pastoreo tiene potreros con diversas composiciones de pastos, habrá diferentes composiciones de fibra y proteína, para eso se deben crear alternativas.

Méndez recomienda dos: “la primera es alternar potreros durante el mismo día y la segunda es dividir el hato por niveles de producción, es decir, días en leche, privilegiando que el hato de mayor producción vaya a los potreros de baja fibra y mayor proteína”. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los síntomas de la tuberculosis bovina, una enfermedad de larga duración)