Recomendaciones a la hora de solicitar un crédito agropecuario

Diseñar un proyecto productivo ajustado a la explotación pecuaria o no adquirir un préstamo dentro de las líneas especiales que ofrece Finagro por considerarla como ‘plata barata’, son algunos de los consejos que proponen expertos a la hora de solicitar el crédito.

Álvaro Aristizábal Mejía, director de ferias de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Doble Propósito (Asodoble), sostuvo que la solicitud de préstamo debe hacerse de manera concienzuda.

“Uno no puede meterse en un crédito muy grande porque la plata se abarata y va a ser más difícil pagar las cuotas. A usted le prestan y debe pagar intereses a los 6 meses, tiene que pensar cómo va a pagarlos”, indicó. (Lea: Aprenda a caracterizar su predio para pedir un crédito agropecuario)

De acuerdo con el experto, a la hora de hacer una operación crediticia se deben cumplir con requisitos como balances y estados de pérdidas y ganancias, que el banco exige para hacer análisis y otorgar el dinero. Sin embargo, muchos consideran inoportunas con estas demandas.

“La gente se molesta cuando les piden los papeles por un crédito de $20 o $30 millones. Pero tienen que entender que esto no es molestia, que es una negociación crediticia donde se debe evaluar si la persona tiene la capacidad de endeudamiento”, especificó.

No hay duda alguna de que los créditos con tasas bajas son esenciales para el sector bovino, pues, por ejemplo, de los $13 billones de la cartera del Banco Agrario, $2,6 billones corresponden a ganadería. (Lea: Banco Agrario se puso las pilas y reactiva el crédito agropecuario)

En los últimos meses, la entidad ha hecho esfuerzos para llegar de forma más directa a los productores y colocar préstamos donde realmente se necesitan. Por ejemplo, diseñaron un cupo rotativo de 1 a 36 meses, que se puede amortizar con pagos mensuales o anuales.

La entidad, que cumple 20 años en junio próximo, ha pedido a los ganaderos que a la hora de pedir un crédito, elaboren un proyecto productivo con base en la verdad. Eso quiere decir que no deben aspirar a recursos si no van a tener la capacidad de pagarlos después, sino que deben solicitarlos ajustados a su realidad, un punto sobre el cual también insistió Aristizábal.

Así pues, el Banco Agrario habla de construir el flujo de caja con los gastos reales, para establecer cuánto dinero realmente necesita el ganadero y cuál es el plazo de pago, que puede ir desde 1 hasta 20 años. (Lea: Finagro ha dinamizado la colocación de crédito agropecuario)

“Los créditos deben ser entendidos como un apalancamiento financiero y no una oportunidad de conseguir plata barata. Otra cosa es que los productores deben estar pendientes de los asesores, porque buscan que el proyecto sea más grande en aras de cobrar mayor comisión”, advirtió.

De acuerdo con Aristizábal, esto se puede prevenir si el ganadero tiene claridad de su predio, teniendo una caracterización previa del mismo, y conociendo con claridad cuál es el propósito del proyecto para el que pide dinero y cómo lo va a invertir.