Esto es lo que le espera al campo por el paro del sector transportador

De acuerdo con Rafael Mejía, presidente de la SAC, la inmovilización de vehículos de carga pesada perjudica no solo los productores, también a la industria y en especial al consumidor.

Al iniciar la inmovilización de vehículos de carga pesada en varias regiones del país, voceros del sector agropecuario aseguraron que si bien la protesta pacífica se justifica por el alto precio del combustible, los fletes y los peajes, producto de ella serán inevitables consecuencias como las pérdidas que sufrirá cada sector productivo e incluso un incremento en el valor de los alimentos.

Al respecto, Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que las afectaciones para el campesino, la industria y el consumidor se darán en la medida en la que no se encuentre una eficaz y rápida solución por parte del Gobierno. (Lea: Inició el paro camionero por incumplimientos del Gobierno)

“El productor se verá perjudicado porque no se podrán transportar los insumos a las fincas, entonces se podría estar corriendo el periodo de siembra. El consumidor también se vería afectado porque al escasear los inventarios de alimentos, los precios aumentarían y si la industria no tiene existencias de alimentos, es peor”, explicó el dirigente gremial.

Y es que no solo se perjudicaría el transporte de insumos y alimentos, sino que también se podrían dar multas a los mismos productores por no cumplir con los acuerdos comerciales que se establecieron.

“Todo el sector exportador también se verá afectado porque se necesitan hacer los despachos de las mercancías a tiempo y con un paro como estos vamos a quedar mal con nuestros compradores, eso sin mencionar las multas por incumplimiento. Así hayamos adelantado entregas de café, nos veremos perjudicados”, aseguró Guillermo Zuluaga, director ejecutivo del Comité de Cafeteros en Quindío.

Otro sector que también se puede ver seriamente castigado es el porcino, según lo indicó Carlos Alberto Maya Calle, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores. “Todas las dificultades por el tema del paro nos incrementan los costos de producción, como es el caso del flete del alimento balanceado. Hasta el momento no tenemos información del impacto económico, pero de seguir la protesta, nos veríamos seriamente afectados”. (Lea: El ‘crudo’ panorama de los transportadores colombianos)

Por su parte, Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, también aseguró que las ventas de biodiesel podrían disminuir, como consecuencia de la falta de tractocamiones que transporten el principal insumo para movilizar al país.

“El transporte es la columna vertebral de la economía de Colombia, si no se movilizan los biocombustibles que se producen en el país, no se venderían. En el paro pasado para poder recuperar esos días que se perdieron, se tuvo que acelerar la movilización, con el fin de recuperar lo que la industria pierde, pero sin lugar a dudas el tiempo perdido no se rescata”, agregó Bendeck Olivella.

Para Jaime Eduardo Cifuentes, representante del Comité Regional de la papa de Boyacá, el efecto del paro no ha empezado a sentirse, pero ello no significa que no se registren en un futuro afectaciones para los productores del tubérculo en esta región del país.

“Hasta el momento no hemos tenido repercusiones importantes, pero creemos que si la situación siga así, el día de mañana ya se empezarán a sentir los efectos del paro. No queremos que nos pase lo mismo que hace 2 años porque no se podían transportar los productos, tampoco se pudieron hacer controles culturales a los cultivos porque no había nada, la gente no podía trabajar, los productos en el campo se perdieron”, indicó Cifuentes. (Lea: ¿El Gobierno Santos se olvidó del sector transportador?)

Un llamado a encontrar soluciones

Si bien para algunos voceros, el paro representa en cierta medida los intereses de los productores agropecuarios, todos coinciden en que se debe priorizar la búsqueda de una salida a las peticiones que el sector transportador viene haciendo desde hace ya bastante tiempo.

Al respecto Carlos Alberto Estefan Upegui, gerente general de la Asociación Nacional de Productores e Industriales Lácteos, Analac, explicó que el transporte de la leche es un tema de interés nacional que compromete tanto al Gobierno, como a las instituciones relacionadas con la producción, acopio, distribución y expendio. Por ello recordó las afectaciones que el sector tuvo hace 2 años.

“Los taponamientos que se presentaron durante los 21 días que duró el Paro Nacional Agrario en 2013 causaron grandes pérdidas en todos los eslabones de la cadena láctea, siendo los más perjudicados los productores, por depender de la recolección diaria de la leche para lograr el sostenimiento de la actividad. En esa ocasión, el acopio total de leche fresca por parte de la industria cayó 10 % de agosto a septiembre, lo que significó una pérdida de 26 millones de litros”, afirmó el gerente de Analac. (Lea: Conozca el costo económico de los paros en Colombia)

Por ello, varios recordaron que la protesta es un derecho que cualquier colombiano tiene por ley, pero que la misma no se puede convertir en el desencadenamiento del desabastecimiento de alimentos en los hogares nacionales.

Transportadores buscan reducción del 30 % en el costo de combustibles

Durante el primer día de paro Jorge García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores, CCT, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que se estima que cerca de 280 mil transportadores se se han unido a esta causa y que siguen dispuestos a tener una nueva reunión con el Gobierno nacional, siempre y cuando se tengan propuestas concretas.

“Estamos atentos al llamado, pero mientras tanto seguimos contando con bastante apoyo por parte de otros transportadores de otras regiones del país. Es respetable la propuesta de la reducción de $300 por cada galón, pero no la aceptamos porque no es lo que esperamos, buscamos una reducción del 30 %, que equivale a $2.400”, afirmó García.

Sobre la reducción, el presidente de la SAC puntualizó diciendo que el Gobierno, al bajar el precio del combustible en $300 a a última hora “quedó como el que trata de solucionar algo que no debió dejar que pasara”.

Por su parte, Natalia Abello, ministra de Transporte, dijo que la cartera sigue tramitando las inquietudes del sector transportador. “Los temas relacionados con la vida útil, la reposición de equipos, la chatarrización, los análisis de costos sustentables y la seguridad social, entre otros, continúan en el centro de nuestras preocupaciones”. (Lea: Denuncian existencia de un cartel de la gasolina en Nariño)

En la actualidad el paro se lleva a cabo en zonas como Antioquia, Eje Cafetero, Bucaramanga, Cúcuta, Bogotá, Nariño, Boyacá, Atlántico y Urabá.