Hacienda Cuba, una muestra de que la ganadería puede transformar comunidades

Andrés Felipe Pérez, director ejecutivo de la Fundación Nuestra Señora, propietaria de Hacienda Cuba, describió para CONtexto ganadero cómo esta empresa agropecuaria se ha convertido en un pilar de la ganadería sostenible en el departamento de Córdoba así como en un referente de transformación social en el campo.

“Tenemos un proyecto social apalancado con ganadería. Administramos un colegio que es considerado el mejor colegio rural del departamento de Córdoba. Financiamos el 100 % de sus requerimientos con los ingresos de la ganadería”, detalló. (Lea en CONtexto ganadero: Preocupa el panorama de la educación superior rural en Colombia)

Hacienda Cuba maneja una ganadería mixta que incluye búfalos y vacunos en un esquema de ciclo completo, que abarca lechería y ceba. Entre las razas bovinas destacan brahman, brangus, guzerat y braford. Además, desde 2003, han apostado por los búfalos como una especie complementaria clave.

En el caso de los búfalos, la fertilidad alcanza entre el 92 % y el 95 %, mientras que las natalidades varían del 73 % al 82 %, dependiendo del uso de biotecnologías y las condiciones ambientales. En cuanto a los vacunos, las natalidades oscilan entre el 64 % y el 72 %, con tasas de mortalidad bajas, del 1 % en ceba y hasta un 4,2 % en ciclo completo.

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La sostenibilidad y la calidad como ejes centrales

La leche de búfalo producida en Hacienda Cuba cuenta con el sello PMO, otorgado por la FDA de los Estados Unidos, una certificación que solo poseen dos bufaleras a nivel mundial. Este distintivo permite que su producción se destine a la exportación a través de la cooperativa Colanta, alcanzando el precio más alto del mercado nacional.

En cuanto a la carne, es comercializada en grandes superficies a través de aliados como Grupo Éxito, Nutresa y Colanta. “Siempre buscamos máxima productividad y sostenibilidad para continuar con nuestra inversión social”, sostuvo Pérez.

Hacienda Cuba implementa sistemas silvopastoriles y dispone de tanques estercoleros para gestionar los residuos de los establos. Además, mantiene viveros para la siembra de especies nativas, mejorando las condiciones de confort animal y promoviendo la sostenibilidad ambiental.

“El búfalo y el vacuno son un complemento inigualable. Nos permiten un aprovechamiento óptimo de la tierra, que hoy tiene un valor muy alto”, señaló Pérez. (Lea en CONtexto ganadero: Los búfalos convierten forrajes de baja calidad en carne y leche con altos nutrientes)

El desafío de inculcar el amor por el campo

A pesar de los esfuerzos por fomentar la educación rural y el manejo agroambiental, Pérez reconoció que atraer a las nuevas generaciones al campo sigue siendo un desafío. “Muchos jóvenes no se sienten atraídos por el trabajo en el campo. Debemos invertir más en tecnología y crear mejores condiciones para hacer la ganadería más atractiva”, declaró.

El colegio administrado por la Fundación Nuestra Señora busca revertir esta tendencia. Además de brindar educación de calidad, promueve valores como la honestidad y la equidad, fundamentales en la tradición ganadera de Hacienda Cuba. Sin duda, esta finca y su legado de 120 años son una muestra de que la ganadería puede ser una herramienta poderosa para transformar comunidades, integrando tradición, sostenibilidad e impacto social.

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