Abrazar a los bovinos es terapéutico, señala ganadera colombiana (VIDEO)

En el portal Animal Político se explica que en una granja de Dumble, en el noreste de Inglaterra, llegan visitantes de todas partes del mundo con el único objetivo de abrazar y acariciar a las imponentes vacas de raza Hignland.

La dueña de la granja llamada Fiona Wilson, junto con sus socios, ofrecen sesiones de caricias a vacas, pues “la gente viene buscando estar bien. Estar en compañía de animales alivia la ansiedad, es casi como una terapia”, dice la empresaria en el mencionado medio.

Esta actividad la comenzaron a hacer en febrero de este año debido a que en enero de 2022 vendieron casi todo su rebaño como consecuencia de la caída de los precios de la leche y el aumento de la energía, combustible, fertilizantes y concentrados. Sin embargo, Wilson y sus socios decidieron quedarse con cinco vacas porque tenían un carácter “placido y amigable”, como ella lo afirma. (Lea en CONtexto ganadero: Las vacas salvan vidas gracias a terapias con abrazos)

A partir de ese momento pensaron en intentar lanzar “sesiones de caricias a vacas, solo para ganar un poco de dinero y de paso para que la gente pudiera conocer e interesarse por lo que hacemos aquí”, asegura la ganadera.

Esta interacción entre los humanos y bovinos no solo ha creado un vínculo especial, sino que también ha desencadenado que se presenten respuestas fisiológicas y psicológicas que han mejorado significativamente el bienestar emocional de las personas.

Esta experiencia les ha permitido a los visitantes adquirir paquetes en los cuales aprendan sobre agricultura sostenible, además de acariciar a las vacas.

Al día de hoy, dicha actividad propuesta por Wilson ha tenido tanto éxito que las plazas se reservan con meses de antelación por un precio de 50 libras esterlinas por persona, es decir aproximadamente 250.000 COP.

La experiencia de la ganadera colombiana con los abrazos a los bovinos

Nashely Orozco Zabala, ganadera colombiana, afirma que acariciar a los bovinos sana y ayuda a liberar el estrés.

En declaraciones para CONtexto ganadero, Orozco Zabala afirma que el contacto con los bovinos no solo le ha permitido tener una liberación de “oxitocina, sino que también se ha convertido en una experiencia calmante debido a que genera placer y tranquilidad crear ese vínculo con los animales. Además, al estar al aire libre, me he podido conectar con la naturaleza, lo cual ha ayudado a reducir el estrés y a mejorar el bienestar emocional que hacen parte del día a día”,

Para esta joven ganadera colombiana, la interacción con los bovinos puede servir como una distracción positiva, alejando la mente de las preocupaciones y tensiones diarias. La estimulación suave y constante al acariciar a los bovinos proporciona una experiencia sensorial positiva.

Acariciar a estos animales se convierte así en una experiencia terapéutica holística que aborda tanto aspectos físicos como emocionales del bienestar humano, como lo demuestra Orozco Zabala en este video que se añade a continuación. (Lea en CONtexto ganadero: La historia del “koe knuffelen”, la práctica de abrazar las vacas)