Trashumancia y dinámicas socioculturales en Magangué y Mompox

Bajo este título Luz Mercedes Botero Arango* realizó una investigación bien interesante y útil, sobre la ‘Trashumancia y dinámicas socioculturales en las Sabanas de Magangué y planicie inundable de Santa Cruz de Monpox.   Como pregunta de su investigación, Botero centra el tema en descifrar ¿qué actores, relaciones y prácticas sociales se han desarrollado con la trashumancia de vacunos entre las sabanas colinadas de Magangué y la planicie inundable de Mompox? y ¿qué ha permitido que estas prácticas a pesar de los avances tecnológicos, persistan hasta nuestros días como verdaderas técnicas en el manejo del ganado vacuno?   Su inquietud deviene de la necesidad de comprender mejor algunos aspectos de la ganadería colombiana. “… comprender las relaciones y prácticas sociales que se desarrollan en el proceso productivo de la trashumancia… y dar cuenta de los intercambios simbólicos, afectivos, sociales, ambientales y culturales, presentes en la zona y en el sistema productivo.   Indica que hacer visible esas prácticas ancestrales de producción y movilidad social, establece un referente al momento de determinar las políticas (públicas).   ¿Qué es la trashumancia?   La trashumancia, señala en su documento el cual puede ser consultado en el repositorio de la U Javeriana, se define como el desplazamiento alternativo y periódico de partidas de animales arriadas por sus pastores, entre dos regiones opuestas ambientalmente, con el fin de aprovechar la complementariedad vegetal establecida entre ambas zonas a través del ciclo estacional.   Aclara que este proceso productivo de ganadería con herbívoros se practica en muchas regiones del mundo, entre las cuales están incluidas algunas áreas de la región Caribe colombiana (Fribourg, 1910 en Sotolongo y Delgado, 200:2).   Explica que la trashumancia, se posibilita por la cercanía horizontal como en este caso de dos eco-zonas: las sabanas colinadas y los playones de estiaje y las planicies aluviales de la depresión Momposina.   Ambas zonas producen en diferentes épocas del año abundante biomasa para los herbívoros.   A la par de las consideraciones ambientales, existe una tradición productiva y cultural rodeando la actividad, que ha permitido la expansión de la ganadería vacuna en la zona, en la que ya se cuenta con una larga tradición histórica que contribuye a moldear y configurar aspectos de esta sociedad regional, casi que a partir de la creación de la hacienda en la zona, a partir del siglo XVII (Fals-Borda, 2002:21)   Trashumancia y economía   Señala que en los países subdesarrollados la ganadería trashumante hace significativas contribuciones a la economía. "Es una fuente de empleo, permite manejar un banco zoogenético y fitogenético, y en terrenos marginales posibilita la producción de proteína animal".   Pero lo decisivo es la particular manera como sus habitantes, a través del método de "ensayo y error", han consolidado unas "prácticas productivas" y unas relaciones sociales y económicas, que prácticamente constituyen una cultura, que les facilita la sobrevivencia en condiciones ambientales extremas, agrega.   Es un conocimiento y una cultura material que reposa en consensos, tradiciones, costumbres, cantos que se mantienen y renuevan a través del tiempo, como un "patrimonio de bienes comunes".   No obstante, en muchos Estados del mundo hay la tendencia generalizada a procurar por todos los medios la sedentarización de los pueblos de pastores, justificada en el aparente bienestar de esas poblaciones.   Son políticas entendibles cuando la dimensión sociocultural no se incorpora en las investigaciones y en la definición de políticas que presta mínima atención al reconocimiento del tejido social involucrado en tales procesos.   De ahí que la investigación contextualice los procesos productivos y sociales, soportados en elementos teóricos que sirven de marco conceptual.   También resulta de gran interés la descripción de los procesos de trashumancia, en la que además de exponer las prácticas sociales, se definen el momento de la movilización -traslado o “viaje” de los ganados- de lo que resulta el encuentro entre los habitantes sabaneros y ríanos, y, por supuesto, la caracterización de los principales actores relacionados directamente con los oficios ganaderos.   Acota su autora que la práctica trashumante de la región guarda similitud con experiencias en diferentes regiones del mundo donde también se la práctica y en las cuales las determinantes básicas son la marginalidad geográfica, productiva y social.   De esta manera en la trashumancia reside la posibilidad de hacer la producción viable, pues el producir proteína animal en tierras marginales es una estrategia en regiones secas, donde la agricultura solo es posible cuando depende de energía fósil, de manera que "tiene más sentido el manejo de estos terrenos con herbívoros, modelo que ha sobrevivido a través de los siglos por su flexibilidad, bajos costos, abundancia de luminosidad y fertilidad baja".   Otra característica común a los pastores trashumantes del mundo es el manejo de la ganadería en terrenos comunitarios, de baja productividad. En la investigación se constató que la trashumancia en nuestra región es principalmente practicada por grandes y medianos ganaderos, que poseen tierra en la sabana, en la planicie aluvial y propugnan por darle un uso particular a los baldíos de las ciénagas en un periodo del año, interés que encuentra resonancia en algunas autoridades locales que vienen auspiciando la titulación de esos baldíos.   *Luz Mercedes Botero Arango es Zootecnista, MSc, y elaboró esta investigación en 2010 para optar el Título de Magistra en Desarrollo Rural.