Por medio de reconversión ganadera, Edwin Valdés le apuesta a acabar con estigmatización de ganadería

A lo largo de los últimos años, el sector ganadero del país ha venido trabajando con modelos más amigables con el medio ambiente, cambiando así el estigma que tiene la actividad. Esta tarea también se está llevando a cabo desde algunas entidades políticas que están abanderando proyectos sostenibles.

Edwin Alberto Valdés Rodríguez es el Representante a la Cámara por el departamento del Caquetá que está promoviendo la creación del Fondo de Reconversión Ganadera y Fomento de Actividades Forestales con criterios de sostenibilidad ambiental para zonas deprimidas ante la Comisión Tercera o de Hacienda y Crédito Público.

En conversaciones con CONtexto ganadero, el representante a la cámara por el partido Centro Democrático cuenta más detalles de este ambicioso y sostenible proyecto de ley.

CONtexto ganadero (CG): ¿En qué consiste el Fondo de reconversión ganadera y actividades forestales?

Edwin Alberto Valdés Rodríguez (EAVR): Con este Proyecto de Ley estamos buscando la creación de un fondo que va dirigido a los ganaderos de Colombia, de tal forma que en sus predios se incentiven los procesos forestales y la reconversión ambiental.

Este fondo contendrá recursos a los que se pueden acceder para reducir los índices de deforestación, además para que evitemos que no se estigmatice a los ganaderos a nivel nacional, por lo cual estamos proponiendo una reconversión voluntaria del sector forestal. La idea es que nuestros trabajadores del campo puedan tener la oportunidad de producir más en menos cantidad de tierra. (Lea: ¿Cómo aplicar la reconversión ganadera?)

Todo esto, con la intención que se pueda destinar una parte de los predios enfocados a la reforestación, lo que va a permitir implementar procesos como la silvicultura o actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de maderables que van a generar una alternativa ecológica a futuro. Adicionalmente queremos obtener una línea que va dirigida a los productos forestales no maderables que tenemos en la conservación del bosque, como la comercialización de flores, frutos, semillas, cogollos, raíces y hojas que pueden aprovecharse sin destruir los árboles.

Además tenemos otra plataforma enfocada en los corredores verdes que permite que nos unamos a otros ecosistemas, para tener en esos corredores verdes de bosques nativos, uniéndonos en torno a una región y así tener una determinada área a la cual se le estaría pagando un incentivo por esa conservación de ese bosque nativo.

Este Proyecto de Ley permite que produzcamos más en menos tierra, pues se destinaría un porcentaje de esa tierra del sector de la conversión ganadera al sector forestal. Esa producción de más permitirá que se incentive a nuestros productores ganaderos con maquinaría, mejora de las pasturas, de tal forma que puedan acceder a recursos adicionales que le permitan contar con mejoramiento genético y de pasturas.

Esto va de la mano con el medio ambiente, pues queremos evitar que a nivel nacional se trate de opacar ese estigma que los ganaderos son los responsables del daño al medio ambiente, cuando hemos visto que no es así.

No podemos desconocer a un gremio que produce el 1.6% del PIB Nacional con su economía y el 21.8% del PIB del sector agropecuario. Además esta actividad genera un 4.1% del empleo nacional, determinado en una base ganadera del 28.7 millones de cabezas de ganado que a su vez nos están incentivando la producción de más de 7.257 millones de litros de leche diarios, además de una producción de más de 935 millones de toneladas de carne, así que es un gremio importante en el sector de la economía del país.

En alguna regiones, esto también implica un tema cultural y de arraigo, por lo tanto con el proyecto de ley tenemos la oportunidad que nuestros ganaderos tengan la posibilidad de producir y seguir con su actividad ganadera por medio del apoyo de las actividades forestales por medio del fondo que perfectamente tendría recursos del Impuesto Nacional del Carbono, así como de recursos internacionales y que a hoy se ha destinado un 1% de las regalías nacionales al incentivo y conservaciones ambientales. Es decir, que hay una posibilidad inmensa de apoyar a nuestros ganaderos en torno a su producción y acompañándolos en toda la parte forestal. (Lea: La reconversión ganadera un compromiso de las familias en la alta montaña)

CG: En el proyecto de ley se habla de una zonas deprimidas, ¿cuáles serían específicamente estas zonas?

EAVR: Estaríamos hablando de los departamentos que tienen un índice de competitividad regional o municipal por debajo del 5.0, es decir, esas regiones que cuentan específicamente con grupos ganaderos que tienen hatos no superiores a 150 cabezas de ganado, pues entendemos que hay una población pequeña que sostiene a sus hogares con esa producción mínima, por lo tanto llegaríamos con un aporte que sea sostenible para que puedan mejorar su calidad de vida y una opción adicional de crecimiento.

Este tipo de productores los encontramos mayoritariamente en unas zonas apartadas del país. Por ejemplo, en el área de la Orinoquía y Amazonía entendemos que no han sentido apoyo directo del Estado y que les ha tocado sobrevivir solos por medio de la ganadería, por lo tanto queremos incentivarlos y que tengan la opción de mejoramiento de su hato ganadero y que a su vez nos ayuden a la conservación del medio ambiente.

CG: Colombia es un país donde prima la actividad ganadera tradicional, pues hay productores que aún conservan los modelos con los que han trabajado durante años. Gracias a entidades como Fedegán hoy se ha cambiado de mentalidad de los ganaderos por medio de proyectos amigables con el medio ambiente, ¿cómo cree que el proyecto de ley aportaría a este cambio de ideología del manejo tradicional al sostenible?

EAVR: Es importante resaltar el trabajo que ha venido realizando Fedegán en cabeza del Dr. José Félix Lafaurie, quien ha sido un abanderado de los ganaderos a nivel nacional, buscando ese acompañamiento en la actividad ganadera a través de las líneas silvopastoriles.

El presidente Iván Duque Márquez en su Plan Nacional de Desarrollo tiene la línea silvopastoril en la cual se tiene como lema “producir conservando y conservar produciendo” que aplica para nuestro sector ganadero, pues aparte de ser una actividad economía que sostiene a muchas familias del país, la ganadería también tiene ese arraigo cultural en muchas regiones.

En el caso puntual de mi departamento del Caquetá, la ganadería es la economía lícita sólida que también está relaciona con un tema cultural que nos permite estar viviendo del entorno ganadero. Así lo vemos en el norte, oriente, centro y sur del país, por lo tanto hay la posibilidad que ampliemos las líneas silvopastoriles por medio de los corredores verdes, para que nuestros campesinos unifiquen las reservas que tienen de bosque nativo con la siembra de otros árboles y así tener zonas de conservación. (Lea: Así avanza la reconversión ganadera del Caquetá)

Adicional hay un tema que se ha venido trabajando con Fedegán y que el Comité de Ganaderos del Caquetá también lo ha manejado y es volver esas zonas de reserva de la sociedad civil, que sería un complemento al cual tenemos que apuntarle, pues los ganaderos de Colombia tendríamos una opción de esa producción económica y acompañamiento y protección al sector del medio ambiente.

CG: Finalmente, ¿cómo cree que puede cambiar la ganadería del país con el proyecto de ley que está impulsando?

EAVR: El tema específico es quitar la estigmatización que tienen nuestros ganaderos, demostrando que son quienes le aportan un 1.6% del PIB Nacional y que pueden mejorar porque vamos a que produzcan más en menos tierra. Parte de ese terreno de los productores van a ser para conservación ambiental y la otra continua siendo su producción económica en torno a ganadería, pero esta con las mejores condiciones técnicas que recibirían con los equipos y maquinaria que les ayudará a producir más, teniendo una economía más sólida.

Además tendría una alternativa adicional, que es que le están aportando a ese medio ambiente, que es una ganancia grandísima para el país pero que a su vez también lo es para la economía de los ganaderos porque se les entregarán pagos forestales por la conservación de estos corredores verdes y la silvicultura, que es la explotación de los maderables que serían cultivados en las áreas que se destinarían para reforestar.

Es decir, que los ganaderos tendrían la posibilidad de contar con un recurso adicional a través de la conservación ambiental y de la producción de maderables que les va a ayudar a mejorar su calidad de vida. Esto permite que se tecnifique la actividad ganadera para que aumente la producción y a su vez incrementemos ese PIB Nacional de la economía agropecuaria del país, por lo tanto producir conservando y conservar produciendo, vale la pena.