Así se va a comportar el clima en diciembre: tres regiones de Colombia bajo alerta
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Por Angie Barbosa - 05 de Junio 2023
Colombia obtuvo el primer lugar en el Global Big Day, el evento de avistamiento de aves más importante del mundo, al registrar una impresionante cantidad de 1.532 especies. La ganadería sostenible juega un papel indispensable en la preservación y cuidado de estos animales.
Colombia es reconocida como uno de los países más biodiversos del mundo, y uno de los factores que contribuye en gran medida a esta distinción es su increíble diversidad aviar. Con 1.532 especies registradas, Colombia es el país con mayor número de aves en el planeta, superando a naciones mucho más grandes en tamaño territorial. Esta abundancia de avifauna convierte a Colombia en un verdadero paraíso para los amantes de las aves y en un lugar privilegiado para la investigación científica y la conservación de estas especies.
Recientemente durante el Global Big Day, concurso anual en el que participan países de todo el mundo con el objetivo de contar y registrar el mayor número posible de especies de aves en un solo día, Colombia brilló al liderar el conteo global con su impresionante número de especies avistadas de 1532. Con esta, Colombia lleva once veces, desde que se fundó este evento en 2015, en llevarse el primer puesto. Este año, fue el ganador entre 196 países.
Entre los departamentos que destacaron por su contribución se encuentran Valle del Cauca, Antioquia, Meta, Risaralda, Caldas, Cundinamarca, Chocó, Cauca, Tolima y Putumayo. Estas regiones presentaron una gran variedad de hábitats y ecosistemas que albergan una diversidad aviar excepcional.
La ubicación geográfica de Colombia es un factor clave para su increíble riqueza aviar. El país se encuentra en una posición estratégica, donde convergen diferentes ecosistemas y corredores biológicos, lo que crea una gran variedad de hábitats y microclimas favorables para la vida de las aves. Desde las selvas tropicales de la Amazonía y los bosques nublados de la Sierra Nevada de Santa Marta, hasta los páramos de los Andes y las costas del Pacífico y el Caribe, Colombia alberga una amplia gama de ecosistemas que se traduce en una gran diversidad de especies de aves.
Entre las aves emblemáticas de Colombia se encuentra el cóndor de los Andes, considerada una de las aves más grandes del mundo y un símbolo de la fauna colombiana. También destacan especies como el colibrí esmeralda, el ave nacional de Colombia, que despliega su hermoso plumaje en tonos verdes y azules brillantes. Otro ejemplo es el gallito de roca, conocido por su llamativo plumaje naranja y su particular comportamiento de exhibición en las rocas.
Además de estas especies icónicas, Colombia alberga una gran cantidad de aves endémicas, es decir, aquellas que se encuentran exclusivamente en su territorio. La región de la Sierra Nevada de Santa Marta, por ejemplo, es hogar de múltiples especies endémicas, como el barranquero cariblanco, el tangara de Santa Marta y el colibrí tairona.
La multinacional Audubon, la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN), The Nature Conservancy (TNC), CIPAV y la Universidad de la Amazonia realizaron el manual Ganadería para las aves: un canto a la sostenibilidad, una guía completa sobre aves en Colombia y la preservación que el sector ganadero puede impulsar, ya que las aves enfrentan muchas amenazas para su supervivencia, y Colombia, a pesar de ser el país con mayor diversidad de estos animales en el mundo, no es la excepción. Incluso, muchas de ellas se encuentran en algún riesgo de extinguirse en un futuro cercano.
El artista payanés Carlos Antonio Coronel Hernández, dedicado a la ilustración de aves, quien se describe así mismo como un amante profundo de la naturaleza y la vida, realizó un reconocimiento especial a este manual y recordó la importancia que tienen los ganaderos en el proceso de conservación, “pienso que las actividades de la ganadería que conviven día a día, minuto a minuto y segundo a segundo con el campo, porque se nutren del campo, son una inmensa oportunidad para hacer procesos de educación ambiental, para que cada vez haya mayor actividad ganadera sostenible, en la que se protejan las cuencas, los bosques, las quebradas que son el habitad natural de las aves.”
De acuerdo con el manual, el sector ganadero colombiano está comprometido con liderar una transición hacia modelos más sostenibles y frenar la deforestación, liberar áreas no aptas para la ganadería y promover su restauración a hábitats naturales. Para este fin, la ganadería sostenible ha demostrado un enorme potencial, ya que puede crear hábitats para las aves a través del establecimiento de pasturas con árboles y conservación de ecosistemas naturales.
Debido a que algunas aves tienen requerimientos específicos de hábitat, es habitual que, al transformar ecosistemas, al cabo de un tiempo se advierta una disminución de ciertas especies. Esto no es una buena señal, pues implica una menor diversidad de aves y, como consecuencia, se afecta el balance ecológico de la naturaleza y los servicios ambientales que soportan la producción.
En esta medida, el establecimiento de sistemas de producción sostenible puede beneficiar a las aves, sobre todo a las especialistas, al aumentar la cobertura de árboles y vegetación natural. Así, una vez se mejora la conectividad entre los fragmentos de bosque presentes en el paisaje, ellas pueden moverse por este y disponer de hábitats importantes para refugiarse y alimentarse.
De esta manera, el sistema ganadero puede verse beneficiado gracias a los servicios ambientales que aportan las aves como la dispersión de semillas y la polinización. También cabe destacar la regeneración y recuperación natural de especies forestales importantes para las personas, mejorando las pasturas para el ganado y promoviendo el equilibrio de la naturaleza para una producción más sostenible.
De acuerdo con Coronel, “los ganaderos, y otras actividades productivas del sector rural deben integrarse sistémicamente con todo su entorno, para que de manera armónica y en equipo podamos contribuir a la preservación de las aves”. El artista exaltó el trabajo que se está realizando para la implementación de prácticas sostenibles, que contribuyen al beneficio de todos. “Ganan los ganaderos, los campesinos, gana la sociedad, gana el medio ambiente. Tenemos una obligación inmensa con el planeta”
Carlos Coronel estará presentando su exposición de aves del 5 al 20 de junio, en un espacio organizado por la Embajada de Ecuador. En este video, el artista extiende la invitación:
De acuerdo con este manual, los principales problemas que ponen en peligro tanto a las aves migratorias como a las residentes son:
• La pérdida y la alteración de los hábitats naturales debido al establecimiento de cultivos y zonas ganaderas, la urbanización, la minería y las obras de infraestructura.
• El cambio climático global, que genera un fuerte impacto en los regímenes de lluvia y temperatura, y afecta los ciclos de las aves en sus patrones de alimentación y reproducción.
• Las especies invasoras, que son aquellas introducidas al país y compiten por recursos con las especies nativas, lo que causa su disminución, además de transmitir enfermedades.
• El comercio con aves silvestres, un negocio millonario que ocasiona que muchas especies estén amenazadas o en peligro de extinción.
• La exposición a plaguicidas, que hace que las aves se enfermen o mueran por intoxicación. Además, puede afectar su condición física, disminuir el grosor de los huevos y, en consecuencia, su éxito reproductivo.
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