La batalla del cordero por seducir a los consumidores

Una empresa antioqueña viene trabajando desde hace 4 años con una amplia gama de productos para llegar a las mesas de los colombianos. La ausencia de apoyo gubernamental no ha limitado el propósito de masificar el consumo de este cárnico.   Los ovinos vienen librando una interesante disputa en el país, su presencia en el país crece a pasos agigantados, ya que su eficiencia, adaptabilidad y fertilidad son algunos de los valores que han seducido a los productores que paulatinamente han incorporado en sus explotaciones especies menores. (Lea: CC Ovina expenderá carne de cordero a mercados nacionales)   Sin embargo, en la otra orilla están los trasformadores de carne de cordero quienes vienen librando una batalla con los otros cárnicos que hay en el mercado y así seducir a posibles consumidores. En ese desafío está inmersa una compañía antioqueña que se llama Belly Cordero, empresa que desde hace 4 años viene trabajando en la transformación de la proteína y la venta de cortes finos.   La lucha por llegar al mercado con productos diferenciados empezó en 2012, su gerente, Sebastián Estrada Márquez, cuando estaba en la universidad vio una materia denominada innovación y desarrollo, la cual fue complementada con otra en donde aprendió todo lo necesario para elaborar embutidos como chorizos y hamburguesas. De allí surgió la idea para empezar a explotar el cordero.   No obstante, el poco conocimiento que hay en el país de la carne, sus cortes finos y el mínimo apoyo recibido, no han sido una limitante para el emprendedor antioqueño quien desde esa época empezó a producir una carne especial para hamburguesas a base de cordero y posteriormente chorizos con la misma fuente proteica. (Lea: Colombia aspira exportar carne ovina en 2019)   “Todo el cordero lo molía para sacar esos 2 productos porque no conocía un carnicero que supiera manejar bien y cortar adecuadamente el animal, entonces ha sido un proceso de aprendizaje que nos ha ido permitiendo crecer más”, aseguró.   En ese trasegar, Estrada Márquez llegó hasta Bucaramanga, ciudad en la que encontró calidad y mayor oferta de ejemplares, así como una planta adecuada para llevar a cabo el desposte de los corderos, por lo que allí logró estandarizar un proceso de sacrificio, despiece, elaboración y envío hasta Medellín desde donde se despacha a los clientes locales.   Razas, mercado y apoyo gubernamental   Como ocurre con los bovinos, hay especies ovinas con mayor vocación para la carne o la leche. Para el gerente de Belly Cordero, especies menores como de la raza Dorper, Charolais, Pelibuey o Katadhin son algunas de las que prefiere a la hora de comprar y posteriormente faenar para surtir su negocio. (Crónica: Adriana Rada, la colombiana que curó cordero como jamón serrano)   No obstante, el empresario quisiera que toda la proteína proviniera de animales cruzados, pero la cantidad es limitada por lo que en ocasiones opta por el cordero criollo. “Si nos ofrecen cruces mejorados, se compra y paga un poco mejor”, reconoce.   El reto de Estrada Márquez es seducir más clientes. Su estrategia, como ocurre en la mayoría de negocios, fue de ensayo y error. Inicialmente empezó a repartir volantes y publicidad dando a conocer la carne de cordero, pero esa táctica no le dio los resultados esperados por lo que migró a las degustaciones en puntos de venta masivos. Así llegó a los supermercados Euro en Medellín.   En algunos de los establecimientos que tiene dicha cadena, repartió pequeñas muestras de los chorizos y hamburguesas de cordero para captar la atención de posibles clientes, mientras que en las ferias gastronómicas optó por dar a conocer los productos ideales para alta gastronomía y culinaria. A eso le sumó el voz a voz de los clientes que le han permitido llegar a más mesas en la ciudad. (Lea: Sector ovino está dejando de ser 'la cenicienta')   Lastimosamente, ni el Ministerio de Agricultura ni las asociaciones de criadores de ovinos le han dado una mano a Belly Cordero para que la empresa llegue a otros mercados y extienda su red de clientes a nivel nacional, razones por la que el empresario considera que si no hay esfuerzos por apoyar todos los eslabones de la cadena, la comercialización y consumo de cordero seguirán relegados.