“Gasté mucho tiempo para lograr un flujo de caja quincenal”, Rodrigo Olano Pérez

Dos décadas y media de pruebas y errores ha necesitado la ganadería especializada en ceba llamada Inversiones La Ponderosa, para lograr la consolidación de sus ingresos quincenales. Es una producción sostenible y ecológica que conserva el ambiente y cuida los nacimientos de agua.   Con 25 años en la ganadería de ceba, Rodrigo Olano Pérez gerente de Inversiones La Ponderosa, considera que ya ha hecho escuela y comprende cuál es el comportamiento de los animales. De ahí que revele con satisfacción algunos aspectos que son novedosos en esta modalidad ganadera como son: destetar no por edad sino por peso para ahorrar la etapa de levante, fertilizar con productos naturales y algo aun de mayor trascendencia, generar flujo de caja quincenal que es un factor de gran importancia para el negocio.   Su proyecto integral sostenible lo resume en seis aspectos: animales de buena genética, praderas abundantes y de calidad, aguas vivas puras -quebradas, ríos y nacimientos-, confort -microclima con árboles en cada potrero-, información de cada uno de los aspectos y seguimiento. (Lea: La ceba debe ser un negocio de precisión e información)   Su unidad productiva ganadera llamada Inversiones La Ponderosa está ubicada en el municipio de Yalí en el nordeste del departamento de Antioquia, zona a la que le pronostica un futuro próspero debido a las buenas condiciones geográficas y de infraestructura vial y de comunicaciones. Sus vías son pavimentadas, se encuentra a 120 kilómetros de Medellín y por hacer parte de las autopistas de la prosperidad tiene comunicación eficiente con cualquier centro de consumo.   ¿Cómo ha hecho para lograr esa gestión innovadora?   En 25 años hemos logrado a prueba y error hacer escuela en la ceba y a eso se debe que tengamos protocolos definidos en el manejo de la producción.   Nuestra ganadería se encuentra en la parte baja de la jurisdicción de Yalí a una altura de 900 metros sobre el nivel del mar donde tiene una temperatura de 24 grados centígrados y posee abundante agua.   Estamos llegando a un punto donde se están mejorando los suelos porque fertilizamos con boñiga de porcinos y bovinos, eso ha hecho que se duplique la producción de pasto. (Lea: Los 7 beneficios de utilizar abonos orgánicos en los cultivos)   En una pradera la producción de pasto se mide por kilogramos por metro cuadrado. Cuando uno logra establecer un sistema de fertilización con porquinasa casi que la relación es de uno a dos.  Si se tiene pasto eficiente de 3 kg por metro cuadrado este se logra subir al doble, es decir, a 6 kg m cuadrado.   Además logramos mejorar en el cruce de unas razas especiales como es el Simmental con el Brahman y el angus con el Brahman. Es decir, trabajamos con F1 Simbrah y F1 Brangus. Estas manifiestan un excelente rendimiento y calidad en canal.   Produce una carne de grandes bondades por terneza, marmóreo y el ganado es manso, lo cual beneficia la producción. Hemos logrado rendimiento del 54 % en canal.   Actualmente sacamos a beneficio machos cebados de 480 y 500 kilos con edades inferiores a 30 meses.   Los obtenemos con una ganancia de peso promedio de 700 gramos diarios en potrero que conseguimos mediante un esquema que contempla solo 4 elementos: sal mineralizada, agua natural, confort, pasto y leguminosa.   ¿Cuál es la fórmula aplicada para obtener los resultados que menciona?   Tenemos sol con frecuencia y eso se traduce en más luz, a lo cual, atribuimos que los árboles crezcan más que en otras regiones de Colombia. Con respecto a este tema establecimos una norma clara: todos los nacimientos y los cauces de las quebradas los arborizamos.    Adicionalmente producimos comida todo el tiempo. Hacemos henos y silos. Fabricamos abonos. Contamos con micro bosques ubicados en cada potrero para que el ganado se beneficie en las horas de alta temperatura. Un animal a las 2 de la tarde en pleno sol no le da ganas de nada. En cambio un macho de ceba debajo de los árboles en un micro bosque está más cómodo y tiene más posibilidades de convertir. Además contamos con un vivero para estar haciendo re siembras de árboles maderables, frutales y de jardín.   Manejamos tres clases de pastos que son: Brachiaria Decumbens, Estrella Africana y Braquipará. Rotamos potreros cada 8 o 10 días. La idea es lograr el mayor retoño posible de los mismos. Y a ellos incluimos tropas de ganado normalmente de 30 a 40 animales por potrero.   ¿Por qué lo hacen así?   Tenemos 36 potreros. Este número lo hemos aumentado, antes eran menos. Son chicos. ¿Por qué lo hacemos así? Porque pretendemos primero, que el ganado no pisotee mucho la pradera.  Segundo, que no consuman el rebrote porque cuando eso sucede se lo comen con tierra. Además se demora más en recuperarse. Si logramos pastorear 5 u ocho días según el tamaño del potrero y la cantidad de ganado, es mejor.   Cuando termina ese periodo inmediatamente entra el operario y hace una fertilización natural con las heces de ganado y de porcinos, le quita el rastrojo, recompone caminos y alambrados y en seguida entra en descanso.   En esta región del país no tenemos veranos ni inviernos prolongados. Tenemos épocas de mucha lluvia y épocas de poca lluvia. Actualmente hay precipitaciones una o dos veces a la semana. Esta es una temporada de poca lluvia. Cuando hay mucha lluvia tenemos más o menos 45 días para darle la vuelta a la finca por los 36 potreros y en periodos de pocas lluvias el tiempo es superior, de 65 días. (Lea: Consejos para quien se inicia en la ceba de ganado)   Nuestra tierra es ondulada suave. En todas las partes donde hay micro bosque, monte o guaduales, brota el agua con facilidad.   ¿Algo novedoso es que usted logra ahorrar la etapa de levante. Cómo logra esto?   Realizamos el destete a los 9 meses y lo hacemos por peso a los 280 o 300 kilos. Con esto nos estamos ganando un ciclo en el proceso ganadero que es el que se llama el levante. Mucha gente lo hace en 160 o 180 kilos y se demora un año entero para subirlo a 280 o 300 kilos. Nosotros destetamos mucho después y los dejamos que tomen más leche de la mamá, así logramos ser más eficientes. (Lea: Así funcionan los ciclos productivos de las ganaderías)   Cuando un macho ha sido bien levantado y llega a la etapa de los 300 kilos, subirlo hasta los 500 kilos, no es tan difícil.   Después de parir la vaca la dejamos 2 o 3 meses de descanso entonces les retiramos el toro porque ha habido hembras que a los 45 días ya están preñadas. Tenemos una excelente fertilidad. La mortalidad es mínima debido al excelente cuidado y manejo. Nuestra natalidad es del 88 y 90 %.   ¿Qué controles realiza en esa gestión?   La información e historial individual es vital. El software ganadero es una herramienta inmensa. Hay un Médico Veterinario que nos acompaña todo el tiempo. Tenemos una ficha técnica de cada vaca o macho. Se identifican con un número y tienen una cédula de identificación desde que se desteta hasta que sale de la producción.   Pesamos cada dos meses para calificar y determinar si el animal continúa en la ceba o se retira. Determinamos la ganancia de peso y nos percatarnos si la res está cumpliendo los parámetros de crecimiento que es de 20 kilos en promedio mensual. Los que no alcanzan ese parámetro les damos otros dos meses y sino mejoran, los descartamos. (Lea: HGSI es un ejemplo de transición de ceba a ciclo completo)   Mantenemos una ceba permanente de alrededor de 400 machos. Tenemos una relación comercial con dos compradores y hemos tenido una interacción seria con ellos. Un carnicero consolidado y Colanta de Santa Rosa.   Hay machos que tienen menos capacidad de producir y lógicamente evaluamos su talla y lo llevamos hasta 450 kilos de tal manera que se vayan redonditos y sus ancas llenas de carne.   ¿Lo más importante para una ganadería es el flujo de caja, este aspecto cómo lo maneja?   El flujo de caja procede de dos fuentes: la primera es el ganado que no cumple el promedio de ganancia establecido en el hato. Este animal lo vendemos a los 450 kilos. La segunda son los machos cebados de 500 kilos que los vendemos cada 15 días. (Lea: En ceba el flujo de caja debe ser trimestral)   Lograr consolidar este flujo de caja ha sido difícil. Llevo dos décadas y media en este negocio y ya he hecho todos los ejercicios posibles y tengo un concepto claro sobre el manejo del ganado.   ¿Cómo ve el futuro de la ceba?   El nordeste antioqueño es una región que no ha sido muy ganadera pero se está potencializando. Nos estamos favoreciendo por el tema de la infraestructura vial y el orden público que es tranquilo. Con pocos problemas de abigeato y extorsión.   Veo un mercado para esta región interesante y promisorio. Porque son tierras que las favorecen las vías. Van a pasar las autopistas de la prosperidad cerquita y vamos a estar equidistantes de los centros de consumo. Si llegamos a exportar lo podemos hacer porque la infraestructura para la Costa Atlántica, donde están los puertos, va a ser óptima.