“El Gobierno ha bailado al son que Farc le ha venido tocando”: Lafaurie

El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie, expresa que la guerrilla al dejar las armas debe respetar las normas y la ley y no serán agredidos por la Fuerza Pública si así lo hacen.

Para Lafaurie las Farc han continuado con el reclutamiento, la extorsión y el narcotráfico. Estas razones lo llevan a pensar que el cese el fuego no se ha cumplido y que es un elemento distractor para otros problemas graves que en el momento aquejan al país. No da recomendaciones al Gobierno en el tema de la paz, pero afirma que la ambigüedad de los últimos días le quita liderazgo al presidente Juan Manuel Santos. Además, dice que el 80 % de los colombianos no está de acuerdo con lo que se discute en Cuba, y como ejemplo señala que este mismo porcentaje de colombianos quiere ver a alias “Timochenko”, jefe máximo de las Farc, en la cárcel y no en el Congreso de la República. 

¿Qué entiende por el mensaje que dio Santos al pedirle a los negociadores que aceleren la discusión del tema del cese el fuego bilateral?

“Hay que dividir el asunto. En primer lugar lo que dijo Santos es lo que usted acaba de precisar. Acelere las conversaciones para ver si es posible que Flórez (general de Ejército) con estos comandantes guerrilleros puedan acordar unos términos mediante los cuales es posible el cese bilateral. Paralelamente estará la otra mesa, la principal, la que abordará dos temas, el fin del conflicto y por supuesto el tema de víctimas. Y supongo yo también todas las salvedades pendientes que quedaron del tema que han quedado en el punto de narcotráfico y desarrollo rural, porque es evidente que no habrá una firma mientras no quede acordado todo lo que no esté acordado, porque según el Gobierno nada está acordado hasta que todo no esté acordado. (Lea: En 2 años del proceso de paz, ¿qué ha pasado con el campo?)

En lo que entiendo es que aún no se ha decretado el cese bilateral y sobre esa base hay que partir el análisis. En consecuencia, la Fuerza Pública que constitucionalmente está constituida para proteger la vida de los colombianos inermes, que somos la inmensa mayoría, casi los 47 millones de colombianos, tienen la obligación constitucional de protegernos, especialmente a quienes realizamos actividades en zonas rurales, donde el Estado es menos visible, donde la vulnerabilidad es mayor. Aquí no hay nada diferente sino un anuncio presidencial en medio de las presiones políticas de sectores de izquierda que han querido conducir al Gobierno a un escenario como ese cuando el Gobierno siempre ha dicho, y lo digo yo que he sido por lo menos escéptico al proceso, que no habrá cese bilateral.

Eso es lo que yo le he oído a Santos, él ha dicho que no comete ese error, por lo pronto ese error aún no se ha cometido, están estudiando las condiciones. ¿Y qué pasa cuando lo decreten? Por supuesto uno no puede ensillar las bestias antes de traerlas, pero cuando lo decreten, el Gobierno debe uno suponer que habrá firmado un acuerdo con las Farc, y estará iniciando una etapa de implementación de esos acuerdos, pero al margen de eso, es evidente que la Constitución obliga a la Fuerza Pública, Policía y Fuerzas Militares a darnos tranquilidad a los ciudadanos que no usamos la violencia como método para tramitar nuestras diferencias ni personales ni territoriales”.

El Gobierno siempre ha dicho que hasta que no se llegue a un acuerdo final no se pacta ese cese el fuego. Y si es necesario hacerlo antes porque las Farc se tienen que concentrar, verificar que si dejen las armas...

“Si los tipos firman y se obligan a no seguir criminalizando la sociedad ¿por qué la Fuerza Pública tiene que agredirlos? Que yo sepa a usted nunca lo ha agredido la Fuerza Pública, por lo menos a mí nunca me ha agredido porque yo no estoy agrediendo a nadie. La gente cuando actúa correctamente no tiene porque tenerle miedo a la Fuerza Pública. A la Fuerza Pública le tienen miedo los bandidos, por consiguiente, si estos bandidos terminan incorporándose a la sociedad, y respetan las reglas de juego que en esa sociedad se dio, que es la ley, y la ley señala cual es el límite de tus derechos, por qué la Fuerza Pública tiene que agredirlos si ellos ya están en plan de ser un ciudadano que actúa en el marco de las reglas.

Por eso a mí me parece que todas estas cosas son cortinas de humo, o más que cortinas de humo son distractores que a mí me parecen que en el fondo conducen a que la opinión pública esté más atenta a estos fuegos artificiales en vez de estar atenta a los grandes problemas que hoy tiene el país, el tema de las cárceles, de la salud, de la justicia, o sea tiene una cantidad de asignaturas pendientes; pero la mayor parte del tiempo por la coyuntura, los medios de comunicación tiene que estar pendiente de estos temas que digo son fuegos artificiales. (Columna: Los terrorismos)

Mientras tantos las mujeres tienen hijos en las puertas de los hospitales, el tema de la seguridad social está muy complicada, la bomba pensional sigue reventándose, los ingresos fiscales no van a tener la ejecución presupuesta como fue aprobada, si hay una cantidad de temas, incluso de orden público. He venido denunciando el tema del abigeato, lo he venido denunciando no solo porque eventualmente se están afectando los patrimonios ganaderos; se lo he dicho a las autoridades y se lo mandé a decir al ministro de Defensa por carta. El abigeato es el primer o segundo escalón de una carrera de escalamiento criminal en los territorios rurales. Se roban primero una gallina, después una vaca después 100 vacas, después extorsionan, después secuestran y después cobran vacuna o tránsito de drogas y entonces se adueñan de territorios. Por favor señor ministro, póngale atención al abigeato.

Ese tema no tiene importancia. Si tu mañana vas a escribir sobre el abigeato dirás no es importante cuando estamos hablando del bien supremo de la paz, ahí queda el lío; o si mañana quieres hacer una investigación sobre pensiones, un tema bien complejo tu dirás, pero si es que Colombia va a tener un problema de no pago porque eso está creciendo a un ritmo que no es sostenible por las finanzas del Estado, o el tema de las cárceles, o el tema de la justicia que no existe. Eso no pega porque tenemos un gran distractor, ayer fue mi mujer que la amenazaron con un panfleto que nos llegó, mientras tanto el Gobierno no está actuando en función de los interese genuinos del ciudadano de a pie, que va por la calle”.

Esos temas hay que recogerlos, pero ¿usted qué piensa del cese el fuego bilateral?

“No es verdad porque lo que ha habido son escaramuzas, es decir, lo que no ha habido es que mataron a tres soldados o a un pobre policía, pero siguen reclutando niños en el Cauca, siguen poniendo minas antipersonal, siguen extorsionando, siguen llevando el narcotráfico. La DEA sacó un comunicado que reprodujo Efe donde estos tipos estaban llegando al Magreb a través de estas organizaciones criminales musulmanes para llevar droga. Siguen llevando droga, siguen fortaleciéndose, entonces, como decimos en la Costa, aja, ¿cese unilateral de qué? ¿de no matar policías? Sí, pero el resto de las cosas las siguen haciendo”.

¿Ustedes tiene registros de ataques contra el sector ganadero y extorsión?

“Extorsión claro, pero el problema de la extorsión, es quién hace la extorsión aquí, el que tiene el control territorial pretende tenerla, entonces cuando se extorsiona a alguien no puede uno decir exactamente, salvo que haya, como en efecto lo hay en algunas regiones del país, comandantes extorsionando como los hay.

En el norte de Boyacá hace una semana me mandaron una información que estaban no solo extorsionando a unos, sino diciéndoles a otros únanse a esta causa porque ya ganamos esta guerra y aquí va haber tierra y tractores para todos”. (Lea: “El abigeato se convirtió en el mayor azote de las regiones”: Lafaurie)

El Gobierno dice que las Farc están cumpliendo con el cese el fuego, entonces ¿qué está pasando, quién los está ocultando?

“Nadie los oculta, porque noticia es que un periodista muerda un perro y no que un perro muerda un periodista. En consecuencia dígame si estos tipos han dejado de hacer eso que han hecho siempre entonces ya no se vuelve noticia. En el Cauca reclutan todos los días niños, como lo denunció el personero, no han dejado de reclutar, no han dejado de sacar droga, entonces ¿cuál es el cese? Si este es que no matan policías, en efecto no han matado policías”.

¿Qué opina del liderazgo del presidente Santos de llevar a la mesa la discusión del tema del cese bilateral del fuego que obliga a las Fuerzas Militares a suspender acciones ofensivas contra la guerrilla?

“Es una pregunta muy compleja. El Gobierno optó por este camino, un camino proceloso porque la contraparte es una contraparte que sistemáticamente ha engañado a todos los gobiernos y por supuesto a la sociedad colombiana, entonces cuando tu tienes un detractor como las Farc del otro lado de la mesa, todo es incierto y al Gobierno le ha tocado bailar al son que las Farc ha venido dictando, y por supuesto eso genera muchos elementos que no apuntan a un fuerte liderazgo en el asunto. Fíjese en el tema del cese bilateral. En los últimos 20 días el Gobierno ha dado bandazos, sale de Cartagena a decir una cosa, por allá uno de los asesores internacionales dice que el tema del cese bilateral, el Gobierno lo corrige y una semana después sale diciendo lo contrario. No es fácil por ese lado.

Segundo, mal que bien, el presidente de todos los colombianos. Yo vote por Santos en el 2010 y no vote por Santos en el 2014, pero Santos es el presidente de los que votaron y de los que no votamos, la pregunta es ¿hasta dónde el presidente ha logrado construir con las que no votamos por él un consenso mínimo, básico en torno al tema de la paz? Acá lo que hemos sentido es agresiones, matoneos, pero que haya habido unos mínimos con los 47 millones de colombianos, porque hay unos que están en esto por las decisiones del presidente Santos, pero hubo algunos que no estuvieron, entonces, lo lógico, el liderazgo se expresa es tratando de acercar a las partes y por consiguiente y yo no creo que la otra parte o esos otro 7 millones que no estuvieron con Santos todo se puedan resumir como si estuvieran en desacuerdo absoluto.

Yo siento que de ese lado se han dicho cosas queremos paz sin impunidad, y eso que significa vamos a construir ese escenario, vamos a tratar de identificar aquellos elementos sobre los cuales estamos mas próximos y establecer una hoja de ruta para que los colombianos que creemos en la democracia, nuestras propias reglas de juego, que estamos con las instituciones y la ley, pues nos aproximamos a una paz real, porque firmar un documento es firmarlo, bien se firma con unos tipos que representan 10 mil combatientes, hay que tener en cuenta que somos 47 millones de colombianos. Hasta donde lo que se hace en La Habana, lo que hace el doctor De La Calle con estos señores compromete a las instituciones colombianas y a los 47 millones de colombianos. (Lea: 2 años de un proceso de paz que sigue empantanado)

Yo entiendo que lo que compromete como reglas de juego a la nación colombiana son las leyes o actos legislativos que salen del Congreso, de una constituyente o de un referendo, pero mientras tanto, eso no está convertido en normas positivas, de obligatorio cumplimiento. Liderazgo es liderar para que la gente que está afuera de esa zona de opinión sean capaces de ir construyendo progresivamente ese escenario”.

¿Qué hacer con ese proceso de paz en el que el país ya se embarcó? ¿Qué recomendaciones da al Gobierno?

Uno no puede dar consejos en este tema por varias razones. La primera, porque no tengo la información, el Gobierno dice que esta de un cacho y tiene una información que nadie tiene porque a juzgar por lo que sale a la luz pública, en mi opinión, esta muy distante. Entonces ahí empieza uno a decir, no tengo nada para decirle al Gobierno. Uno lo que siente como colombiano es que hay un divorcio entre lo que está pasando allá y lo que piensa la gente del común.

Allá están creyendo que aquí se puede hacer una paz con impunidad y resulta que el 80 % de los colombianos cree que “Timochenko” debe ir a la cárcel, y que no debe ir al Congreso de la República. Entiendo que en la mesa de negociación, por lo menos los guerrilleros creen que sea posible que pueda haber una amnistía o un indulto cuando está prohibido constitucionalmente, entonces ahí es cuando uno, se pregunta: ¿y ahora qué?