Leucosis en reses
Foto: CONtexto ganadero.

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Alta prevalencia de leucosis en el hato bovino de Colombia

Por - 27 de Julio 2015


La leucosis bovina apareció en el país hace más de 40 años. Desde ese momento los ganaderos descubrieron que su hato estaba en riesgo por otra patología, la cual no ha sido erradicada; todo lo contrario, los casos de infección han aumentado.   Así lo dio a conocer Víctor Cotrino, médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia y director científico del laboratorio técnico veterinario, LMV, ubicado en Bogotá, quien desde 1974 ha investigado la patología que ataca a rumiantes ubicados en climas templados del Altiplano Cundiboyacense y del trópico bajo.   De acuerdo con el experto, la leucosis en zonas lecheras de Colombia (Boyacá, Cundimarca, Antioquia y Nariño) tiene una prevalencia por encima del 50 %, lo que va en contravía de la sanidad animal y la estabilidad económica del país, mientras que en regiones no lecheras el porcentaje sigue en ascenso. Hasta el momento, no se conoce resolución alguna desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural que regule el manejo y control de la enfermedad.(Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)   “Sí, la enfermedad ha aumentado notablemente porque no hay medidas de control. En 1982, en los antiplanos fríos y la Sabana de Bogotá, la prevalencia era de 35 % con relación a un 15 % de prevalencia en la costa Atlántica y los Llanos.  En las zonas lecheras, hoy, el porcentaje de animales infectados fácilmente supera el 50 %”, aseveró Cotrino.   Del 50 % de animales infectados, un 30 % presenta alta presencia de linfocitos en la sangre y menos del 10 % desarrolla de forma notoria y diagnosticada la enfermedad. Esto no quiere decir que el porcentaje restante no ponga en riesgo la salud del resto de bovinos. Según Contrino, los animales con la infección en su sangre pero sin la enfermedad clínica mueren de otros padecimientos.   En Colombia la enfermedad ha sido analizada y los animales puestos a pruebas y evaluaciones desde entidades de educación superior y médicos veterinarios, sin mayores avances. En Dinamarca, anotó Cotrino, la leucosis empezó a ser reconocida como una enfermedad animal de alto riesgo y se abolió. Estados Unidos por un tiempo se despreocupó de la patología y solo cuando surgieron las competencias de comercio de animales, carne y leche giró su mirada hacia la enfermedad.   “No conozco resolución de control de la enfermedad del Ministerio de Agricultura. Nada está regulado sobre la leucosis en Colombia”, afirmó el experto.   Frente a la enfermedad se han generado varios mitos. 2 de ellos hacen referencia al contagio de la madre a las crías mediante el calostro y el supuesto daño que causa solo a animales de leche.   Cotrino respondió que las posibilidades de infección por calostro se pueden dar en menos de un 5 %. De igual forma, afecta a bovinos de cualquier raza, edad y ubicados en cualquier piso término. Claro está, los animales de leche fueron en los que se descubrió primero la patología porque se sometían a más prácticas de inyectología y palpación rectal usando el mismo guante, factores de riesgo que pueden desencadenar en aumento de casos de una enfermedad que como esta se transmite por el contacto de sangre de un animal enfermo con un rumiante sano.   “En este momento, en tierras calientes donde se han implementado las malas crianzas de terneros con leche de vaca, la enfermedad ha aumentado”, consideró Cotrino. (Lea: Desarrollan una cura para la fascioliasis bovina y ovina)   La leucosis, nunca se cura   Esperanza Polanía, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por Fedegán, señaló que los animales infectados con leucosis jamás se curan y la solución que encuentra el productor para evitar contagios es su sacrificio.   Anotó que la enfermedad ataca el sistema inmunológico y genera tumores externos e internos, algunos de ellos cancerígenos. Los rumiantes de leche disminuyen de forma notoria la producción de leche por la alteración de sus glóbulos blancos.   Ningún animal está libre de contagio de la patología. Terneros, machos, hembras y fetos pueden adquirir la leucosis por sangre de otro animal o de moscas y garrapatas. (Lea: Cesárea en vacas, última opción en la ganadería)    La anemia, el adelgazamiento, la cojera y la afectación en la médula espinal son algunos de los síntomas. La muerte es la última fase de los animales infectados.   Prevención, la única cura   La enfermedad no tiene vacuna y se transmite por irregularidades en el manejo animal. Cotrino resaltó que aunque por medio del calostro el riesgo de infección es inferior al 5 %, las crías que nacen de vacas positivas a la leucosis deben recibir este primer alimento de reses libres de la patología.   Al momento de hacer palpaciones, aplicar inyección, realizar castraciones y poner chapetas en las orejas se deben usar elementos desechables e individuales.   Pese a que en Colombia no hay exigencia del examen de leucosis para asistir con rumiantes a ferias, subastas o remates, Cotrino consideró de suma relevancia que se hagan pruebas serológicas a los animales comprados antes de ingresarlos a las fincas. (Lea: Así se sincroniza el celo de las vacas de Colombia)   La experiencia de Pedro   Pedro Antonio Sanabria, médico veterinario y ganadero en el municipio San Miguel de Sema, en Boyacá, vivió hace 6 años en su finca casos de leucosis bovina que derivaron en la muerte de 7 reses.   La enfermedad se descubrió después de la muerte de las reses. Tras realizarse las necropsias a cada animal se confirmaron los casos positivos en médula espinal y útero para la leucosis. Desde ese entonces, la finca de Pedro está blindada con medidas sanitarias que incluyen la prohibición del ingreso de animales desconocidos, se exigen pruebas de serología y manejo de agujas y objetos desechables por cada rumiante.   “En esa época se dejaron ingresar animales y seguro así se transmitió porque algunos descendientes de vacas no tuvieron problemas. Antes se comercializaba ganado sin control”, reconoció el médico veterinario en Boyacá, que consideró pertinente recalcar: "si los ganaderos del país quieren seguir en el negocio y exportar deben tener hatos libres de leucosis y para reforzar el control se necesita ayuda del Gobierno".   La leucosis bovina es una enfermedad que se puede prevenir con buenas prácticas ganaderas. 

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