¿Qué dicen los índices reproductivos en una ganadería, más allá de las metas tradicionales?
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Por CONtexto ganadero - 09 de Noviembre 2023
Desde hace varios meses, el Ideam había anticipado que Colombia viviría un Fenómeno de El Niño este año. A pesar de las fuertes lluvias que se han registrado a nivel nacional, el anuncio oficial ya se hizo ¿Qué significa esto para el país?
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha declarado oficialmente el inicio del fenómeno de El Niño en Colombia. Este evento climático es de gran relevancia debido a sus impactos en el clima, en la producción agropecuaria y el entorno natural del país.
En CONtexto ganadero le contamos en detalle qué es El Niño, cómo se manifiesta en Colombia, cuáles son sus posibles consecuencias y cómo se prevé que evolucione en los próximos meses.
El Fenómeno de El Niño es un patrón climático que se caracteriza por un calentamiento inusual de las aguas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial. Este fenómeno puede tener un impacto significativo en los patrones climáticos a nivel mundial. Una de las consecuencias más notables de El Niño es un aumento en las temperaturas y una disminución en las precipitaciones en ciertas regiones, lo que puede llevar a sequías, incendios forestales, y otros desafíos ambientales.
El Ideam había estado advirtiendo sobre la posible llegada de El Niño en Colombia durante varios meses, y finalmente, se declaró oficialmente su inicio. Una de las razones detrás de esta declaración es que se han cumplido los criterios técnicos de seguimiento, incluyendo un aumento continuo de las anomalías térmicas en el Océano Pacífico durante cinco trimestres consecutivos, con temperaturas que superan los 0,5 grados Celsius. Esto indica que El Niño ha alcanzado su madurez.
El impacto de El Niño en Colombia se hace evidente en los cambios en los patrones climáticos. A pesar de que se están experimentando lluvias en noviembre, esto se debe a la temporada de ciclones tropicales, y no atenúa los efectos del fenómeno. Las temperaturas han aumentado significativamente, lo que, en combinación con la disminución de las precipitaciones, podría intensificar la sequía. Según el Ideam, se espera que la época seca se manifieste a partir de diciembre y podría extenderse durante varios meses en 2024.
Las autoridades señalan que existe una probabilidad de entre el 75% y el 85% de que El Niño se intensifique y alcance niveles considerablemente fuertes. Esto se espera que ocurra en diciembre y enero, cuando tradicionalmente Colombia experimenta una menor oferta hídrica debido a la temporada decembrina. Estas condiciones climáticas pueden agravar los efectos del fenómeno y aumentar la vulnerabilidad de algunas regiones del país.
El impacto de El Niño no es uniforme en todo el territorio colombiano. Se espera que las regiones del norte del país, como La Guajira, Magdalena, Atlántico y el norte de Bolívar, sean las más afectadas por sequías y vendavales. Por otro lado, la región Andina y la Orinoquía también experimentarán condiciones secas, lo que puede tener consecuencias en la agricultura y el abastecimiento de agua. En Cundinamarca, Boyacá, Huila, Cauca y Nariño, se prevén fuertes heladas que podrían afectar negativamente al ganado y los cultivos agrícolas.
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