Ríos del Valle del Cauca están convertidos en caminos de piedra

Los afluentes de Meléndez, Cali y Buga cada vez son menores, lo que tiene en estado de alerta al gremio productivo. Advierten que si en 2 semanas no empieza a llover las pérdidas serán inmensas.

3 de los principales ríos en el departamento del Valle del Cauca están convertidos en caminos de piedra. Las altas temperaturas han secado estos afluentes de agua afectando a muchos de quienes se dedican a las actividades agropecuarias.

De acuerdo con Roberto Pomar Jiménez, director operativo de agua potable de Empresas Municipales de Cali, Emcali, el río Meléndez y el río Cali están por debajo de los límites permisibles, lo que viene perjudicando el desarrollo de las actividades rurales y urbanas. (Lea: Preocupa el nivel actual de los ríos del Caribe)

“El río Cali está entre 1.100 y 1.150 litros por segundo, y el río Meléndez está entre 350 y 400 litros por segundo. Al río Meléndez le hace falta casi que el 50 % de la necesidad que cubre el servicio, o sea las dos líneas”, afirmó Pomar Jiménez.

Las autoridades ambientales esperan que en 2 semanas lleguen las lluvias para que los ríos recuperen su caudal y los productores puedan aminorar las pérdidas generadas en los cultivos agrícolas y en las explotaciones bovinas; advierten, sin embargo, que de continuar las altas temperaturas se podrían presentar consecuencias alarmantes para el desarrollo de la actividad. (Lea: 5 consejos para evitar que su ganado consuma agua contaminada)

Según Francisco Lourido Muñoz, presidente de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, SAG, si bien las cuencas de estos 2 ríos son poco utilizadas por los productores de la región, el bajo caudal de los afluentes preocupa el futuro del sector.

“Aunque el área de influencia agrícola en estas cuencas no es mucha, esperamos que la época de verano no se prolongue y que, por el contrario, comience a llover. De no ser así, las complicaciones serán mayores”, acotó Lourido Muñoz.

Por su parte, Andrés Sinisterra González, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que además de los ríos Meléndez y Cali, el Buga está desapareciendo por completo. (Lea: Departamentos activan plan de contingencia para enfrentar el verano)

“La afectación que genera la falta de estas cuencas hídricas es complicada para el sector ganadero, porque el agua es fundamental para desarrollo del sector. Necesitamos agua, y no solo para irrigar cultivos o pasturas, sino para garantizar el básico suministro del líquido a los animales en producción”, ultimó Sinisterra González.

Desde el gremio ganadero se recomienda tomar medidas que permitan a los productores poder sobrellevar esta temporada de la mejor manera, preservar alimento siempre disponible para los animales y brindarle las mejores condiciones de confort que se tengan disponibles.