¿Qué está pasando en la FMVZ de la Universidad Nacional?

A la deriva parece estar por estos días uno de los lugares de formación más importantes con los que cuenta el país. La decana de la Facultad, profesora Claudia Jiménez Escobar presentó su renuncia ante el Consejo Superior Universitario.

Evitar convertirse en cómplice ante el desmoronamiento de la Facultad y la Universidad Nacional son las razones principales que expuso la académica para su renuncia.  Sin embargo, Jiménez Escobar cita en una carta pública que además de ellas, también motivaron su decisión factores como la falta de presupuesto para la investigación y el desarrollo académico, la carencia y el deterioro de su infraestructura, el abandono de sus institutos, y la falta de garantías para la ejecución de sus actividades pedagógicas.

El pasado 29 de abril tuvo lugar en la Universidad Nacional una reunión en la que participaron todos los miembros de la Facultas de Medicina Veterinaria y Zootecnia, cuyo objetivo era dar a conocer las situaciones relacionadas con el trato recibido en los últimos tiempos por parte de las directivas del claustro educativo. (Lea: Colombia necesita más profesionales en carreras agropecuarias)

“Consideramos que lo acontecido en dicha facultad no es más que un reflejo de la situación en conjunto de la Universidad, que inició este 2014 con un déficit de $49 mil  millones, y de la educación superior colombiana, víctimas del abandono por parte del Gobierno Nacional”, manifiestan en un comunicado Ximena Canal y Jennifer Pedraza, miembros de la Representación Estudiantil Consejo, sede Bogotá.

En su carta de renuncia, Claudia Jiménez explica en 5 puntos los que considera han sido las principales razones para abandonar el cargo, explicando que no solo han atentado contra la facultad sino contra ella como persona.

El primer punto habla sobre una tala de árboles que puso en riesgo la vida de los animales con lo que hacen prácticas los estudiantes, el segundo explica que cada vez limitan más los recursos que deben ser destinados a la investigación, en el tercero denuncia la delicada situación en la que se encuentra la infraestructura de los recintos, algo similar a lo que expone en el cuarto ítem sobre el deterioro del Centro Agropecuario Marengo, y en el último habla sobre la falta de transparencia en el manejo a un tema de índole académico.

“No quiero extenderme en otros temas porque considero que he tratado los temas álgidos. Es bastante triste ver como la Facultad ha sido relegada a último plano.”, explica la ahora exdecana.

De igual manera, Jiménez Escobar deja claro que a todo lo anterior se suma la discriminación que sufrió por su condición de mujer, un género al que según señaló se le da muy baja participación y eso habla de la pocas posibilidades de decisión que existen en procesos decisorios.

Las reacciones a la renuncia de la funcionaria no se hicieron esperar y mediante un comunicado enviado a la opinión pública Jairo Enrique Gómez Merchán, presidente de Acovez, manifestó su preocupación por la decisión, la que según dice “va a contribuir con el desconocimiento de las competencias y áreas profesionales relacionadas con las profesiones, Zootecnia y Medicina Veterinaria”.

Gómez también comentó que “evitar este traslado de responsabilidades otorgarían  el respaldo necesario especialmente a la profesión de Zootecnia que ya suficientes golpes ha recibido por parte de otras instituciones del Estado. (Lea: Las carreras agropecuarias no son tan apetecidas en las universidades)

A la renuncia de la decana siguió la del resto de personas que conformaban el cuerpo directivo de la FMVZ. Los hechos afectan el normal desarrollo de todos los programas que se encuentran adscritos a la Facultad. Los estudiantes se encuentran a la espera de alguna respuesta por parte de la Universidad Nacional, pero hasta no ha habido pronunciamiento alguno.